La codicia del desarrollo inmobiliario ya llegó a niveles insospechados en Sierras Chicas, donde la comunidad originaria Pluma Blanca soporta, desde hace décadas, intentos de desalojo por parte de la familia Remonda, fundadores del diario La Voz del Interior. En los últimos años, la escalada de violencia por parte de patotas ha ido creciendo cada vez más: robo de animales, ataques con armas de fuego, bombas caseras y hasta secuestro y violación a integrantes de la familia que resiste en las tierras que fueron habitadas ancestralmente.