La vida breve del colectivero
Leandro Miguel Alcaraz manejaba un colectivo de la línea 620, atravesando La Matanza de punta a punta. El domingo, dos jóvenes subieron sin crédito en la SUBE. Discutieron y unos minutos después lo mataron de dos balazos. La profesión de colectivero, un empleo formal, estable, sindicalizado, se convirtió en algunas zonas en un trabajo de riesgo: hay 15 ataques diarios contra los trabajadores del volante. Y los que se jubilan, terminan maltrechos. La crónica de un chofer de la línea 60.