Anoche, a horas del a Marcha Federal Universitaria, a través de un video grabado y transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei defendió su programa económico y reivindicó la "motosierra" que está aplicando desde que inició su mandato.
“Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, ya hemos recorrido la mitad de este camino. Esta vez el esfuerzo va a valer la pena”, inició el discurso del presidente, escoltado por el titular de Economía Luis Caputo, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, su vice Vladimir Werning y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
A continuación, lo que más celebró el presidente en su alocución, fue el anuncio de que el Gobierno habría alcanzado un superávit del 0,2% durante el primer trimestre del año, es decir, un equivalente a 275 mil millones de pesos, el primero desde el año 2008. “Este milagro económico” -según lo describió- se lo adjudicó a lo que “durante la campaña llamamos motosierra, y no como dicen algunos a la licuación del gasto público, método que históricamente se ha utilizado en nuestro país”.
También mencionó la "herencia" recibida por el gobierno de Alberto Fernández y volvió a traer el exagerado índice del “15.000% de inflación anualizada”, un número que ya había arrojado por el mandatario durante la inauguración de las sesiones legislativas de este año, pero que, al no ser comprobado, permanece en el orden de lo ficticio. En ese sentido, insistió: “cuando asumimos el país lo encontramos al borde de la hiperinflación” y así justificó el “programa de estabilización de shock más importante de la historia”.
“Es el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario. Es lisa y llanamente una hazaña de nivel mundial”, insistió el mandatario, quien porta la mesiánica promesa de "exterminar la inflación".
Algunos números bajo el superávit
Hasta ahora, el programa económico del oficialismo ha consistido en el recorte de la obra pública, estimado en una reducción del 87%, algo que justificó el presidente al caracterizarlo “un festival de corrupción durante los últimos 20 años, donde se gastaba dinero de los contribuyentes en rutas que no conducían a ningún lado; o en obras que se inauguraron 5 veces y nunca se terminaron”.
En la retención de los flujos de dinero para lograr el superávit también ingresan los fondos federales coparticipables -como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID)- o la asistencia a programas sociales y asignaciones familiares.
Asimismo, otro gran punto del recorte están en las jubilaciones y pensiones, cuya licuación ha sido profundizada por medio de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, impuesta por el Gobierno a través del DNU 274/2024, que no contempla el aumento de los montos por índice de inflación. Según el informe de la ASAP, las prestaciones de la Seguridad Social disminuyeron 36,9%.
El Gobierno también ha reducido los subsidios a los servicios, lo cual se explica en el incremento de las tarifas sobre todo durante los últimos dos meses y con mayor nivel en lo que respecta a las energéticas: “Estos pasaron de representar el 8,6% de los gastos primarios en el primer trimestre de 2023 al 4,4% en el mismo período de 2024”, dice el informe mencionado.
Seguido a esto, también se encuentran los subsidios al transporte, motivo por el cual también se viene registrando una suba del boleto en las diferentes modalidades del transporte. Este monto fue reducido en un 30,0% en el primer trimestre del año, dice el mismo informe.
A su vez, esta situación tiene un impacto en relación al incremento de la pobreza, que ya había pasado del 49,5% en diciembre del 2023 al 57,4% en enero, con más de 3,5 millones de nuevos pobres, según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA). Actualmente el número de pobres no ha sido actualizado, pero debido al aumento de las tarifas, sumado a la caída del empleo registrado, anuncian una recesión que no promete mejorar la situación en lo inmediato.