Brenda Uliarte señala a Millman y a Revolución Federal

Brenda Uliarte, la mujer que permanece encarcelada junto a otros dos acusados de haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner, dijo algo que los abogados de la vicepresidenta vienen señalando desde hace tiempo y que inexplicablemente no se ha incorporado a la línea de investigación de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo: la pista Milman y la pista Revolución Federal.
Brenda Uliarte. Foto: Télam

Brenda Uliarte, la mujer que permanece encarcelada junto a otros dos acusados de haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner, amplió ayer su declaración indagatoria a través de su abogada Sabrina Mansilla. Según el texto presentado por la letrada ante el TOF 6, Uliarte dijo algo que los abogados de la vicepresidenta vienen señalando desde hace tiempo y que inexplicablemente no se ha incorporado a la línea de investigación de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo: la pista Milman y la pista Revolución Federal.

"Yo no sé por qué Nando (su novio detenido Fernando Sabag Montiel) hizo esto, pero sí sé que él no es capaz de organizar y hacer todo esto solo, claramente alguien está atrás. Yo nunca vi a Milman pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner", sostuvo la joven, en la ampliación de su indagatoria presentada ayer.

"A ver, yo no digo que financiaron el atentado pero sí financiaban para agitar y armar quilombo. Y Carrizo (Nicolás, también detenido, jefe de Uliarte y Sabag Montiel en la llamada banda de los copitos) sabe todo eso, pero él va a cubrir a Nando, porque no quiere tener quilombos con los de arriba, saben que hay pesos pesados", afirmó la imputada según informó Télam.

Fernando Sabag Montiel. Foto: Télam

"También en una oportunidad yo lo escuché hablando con una chica, de nombre Carolina, y cuando le pregunté quién era, me dijo que era la secretaria de un amigo, y que ella le daba una mano, que no le rompa las bolas con los celos, en el mes y medio que estuvimos juntos me la nombró dos o tres veces", añadió en su nueva declaración, presuntamente refiriéndose a Carolina Gómez Mónaco, la asesora de Gerardo Millman que también fue indagada por su vinculación con el diputado macrista.

Finalmente, Uliarte reconoció que existían vínculos entre su pareja y la agrupación Revolución Federal, sospechada de instigar los disturbios en los alrededores de la casa de la vicepresidenta en los días previos al atentado. "En dos oportunidades me contó que financiaban a Revolución Federal. Había gente contactada (...) que pagaba para que vayamos a las marchas y actos; en realidad le pagaban a él y él me llevaba a mí", declaró buscando distanciarse del hecho.

"Yo fui un solo día a la sede de Revolución Federal a vender copitos. Él era parte de todo, no yo. De hecho, si le preguntan a los miembros de Revolución Federal nadie me conoce; o si me vieron, fue alguna vez vendiendo copitos en algún acto, no porque interese el acto en sí, porque se vendía re bien", aseguró.

La ampliación de la declaración indagatoria de Uliarte busca una mejor situación judicial en una causa que la eñala como partícipe de un intento de asesinato a la vicepresidenta de la Nación. A pesar de que esta declaratoria podría ser considerada como un mero intento de zafarse de la acusación desvinculándose de los ejecutores e impulsores intelectuales del magnicidio, tiene la virtud de señalar al elefante en la habitación. Quizás ante el inequívoco dedo acusador, ahora la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo tengan a bien incorporar a sus pesquisas la llamada pista Millman y a la organización pseudoterrorista Revolución Federal.

Periodista y fotógrafo. Edito, escribo y leo. No siempre en ese orden.

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