Tregua entre Israel y Hamas: asimetrías de poder en Palestina

Mientras miles de palestinos regresan a lo que hace un año y medio era su hogar, hoy "tierra arrasada", Israel aprovecha el "cese al fuego" en Gaza y profundiza la ocupación en Cisjordania

En su primera semana, el pactado cese al fuego entre Israel y Hamas exhibe ante el mundo las históricas asimetrías de poder entre el Estado sionista*, que cuenta con el apoyo de las principales potencias occidentales, la organización político-militar integrante del “Eje de la Resistencia” y la población civil víctima de genocidio.

Hace 10 días se vive una tensa calma en Gaza. No hay bombardeos y las fuerzas israelíes se han retirado temporalmente. Aunque días atrás, soldados israelíes asesinaron a un palestino e hirieron a otros dos, cuando éstos intentaban regresar al norte de la franja, según confirmaron fuentes médicas gazatíes. Lo que supone el incumplimiento del acuerdo por parte del ejército sionista.

Sin embargo, la reciente entrega de 4 soldadas israelíes en calidad de rehenes de Hamas y la liberación de al menos 200 presos políticos palestinos por parte de Israel, realizadas el pasado fin de semana, demostró la vigencia del acuerdo en su segunda fase.

Foto: Al-Qattaa

Tras la liberación de las rehenes, el gobierno israelí permitió finalmente el regreso de los desplazados al norte de Gaza. Desde el lunes, cientos de miles de palestinas y palestinos regresan a las ciudades totalmente arrasadas, como Dayr al Balah, Beit Hanoun y Beit Lahia.

Israel se muestra como amo y señor de Gaza. Dispone cuándo, quiénes, cuántos y qué pasará con los palestinos a los que obligó a desplazar hacia el sur. No sin ceder lo básico, como la llegada de camiones con ayuda humanitaria ante la presión de los propios palestinos, la ciudadanía israelí opositora a Benjamín Netanyahu y la presión internacional de naciones solidarias con la causa palestina.

El éxodo palestino hacia el norte también deja entrever a un pueblo ancestral regresar a su tierra y a sus raíces, pese a sufrir un genocidio en vivo y en directo. Desde octubre del 2023, el gobierno dirigido por Netanyahu lanzó en Gaza unas 70.000 toneladas de bombas, superando las lanzadas por los alemanes y los “aliados” en las ciudades como Dresde, Hamburgo y Londres juntas, durante la Segunda Guerra Mundial.

En Israel, donde no hay millones de desplazados, ni las ciudades están destruidas, como tampoco los centros religiosos, las escuelas, universidades, empresas y hospitales, una parte importante de la población que exige la implementación completa del cese al fuego y el "fin de la guerra". Asimismo, las rehenes liberadas el pasado sábado, abandonaron Gaza y ya están en sus hogares con sus respectivas familias.

Rehenes israelíes liberadas por Hamas. Foto: Abed Hajjar/AP

La libertad de palestinos expone la opresión del sionismo 

Los presos palestinos liberados expusieron -una vez más- ante la prensa local, la sistemática represión, tortura y violación a los derechos humanos dentro de las cárceles israelíes.

En la primera fase de la liberación de detenidos, ocurrida a días de comenzada la tregua, Hamas liberó tres retenidas israelíes de una lista de 33 “casos humanitarios”. A cambio, Israel excarceló a 90 palestinos, incluyendo 69 mujeres y 21 niños.

Según los datos de la organización Defense for Children International Palestine (DCIP), Israel secuestra entre 500 y 700 niños palestinos cada año. En julio del año pasado, la Asociación palestina de Apoyo a Prisioneros y Defensa de los DDHH contabilizó al menos 270 niñeces privadas de su libertad en las cárceles de Ofer y Megiddo y en campamentos militares, en condiciones de detención extremas.

Entre las mujeres liberadas se encontraba Khalida Jarrar, representante de Palestina en el Consejo de Europa, ícono de la resistencia y reconocida dirigenta feminista del Frente Popular para la Liberación de Palestina, a la que Israel califica de “organización ilegal”, al igual que a otras 400 organizaciones palestinas, incluidos todos los partidos políticos.

Khalida Jarrar, al momento de su liberación. Zain JAAFAR / AFP

Jarrar había sido secuestrada sin justificación en diciembre del 2023, luego de pasar recluida en aislamiento más de seis meses. Al obtener la liberación dijo que estaba presa en una celda de 2.5 x 1.5 metros, en la que le resultaba difícil obtener suficiente oxígeno para respirar. Su inodoro carecía de agua corriente y se le negó una alimentación adecuada.

Mahmoud Samer Jabarin (otro de los secuestrados), residente del campo de refugiados de Yenín, preso político liberado el pasado sábado, describió a las cárceles sionistas como “cementerios para los vivos”. Relató que en mitad de la noche, las fuerzas especiales irrumpían en las celdas de los palestinos y los rociaban con agua fría y gases lacrimógenos. No tenían colchones y en celdas de 12 metros cuadrados había 12 reclusos.

Pasé siete años en cárceles israelíes. El período del genocidio israelí en Gaza fue el más duro. Sufrimos torturas, palizas y humillaciones. Estábamos completamente aislados del mundo. Ellos (los soldados israelíes) nos arrebataron todo. La comida escaseaba. No mostraban piedad ni con los ancianos, ni con los niños, ni con los enfermos”, denunció.

Aún quedan unos 90 rehenes en Gaza, y las autoridades israelíes creen que al menos un tercio y hasta la mitad de ellos están muertos.

El presidente Javier Milei y el primer ministro Benjamín Netanyahu, en un salud fraternal durante la visita del argentino a Israel, en febrero de 2024

Avance en Cisjordania con venia de Trump

En medio del cese, el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien tiene previsto un encuentro con Netanyahu los próximos días, expresó: “Hablamos de un millón y medio de personas, y simplemente limpiaremos todo eso. Saben, a lo largo de los siglos ha habido muchos, muchos conflictos en ese sitio y, no sé, algo tiene que pasar”. “Me gustaría que Egipto tome gente y me gustaría que Jordania tome gente”, agregó, sugiriendo un desplazamiento de habitantes de Gaza, lo que fue repudiado por Hamas.

Mientras tanto, el ejército israelí comenzó una operación militar a gran escala en los campos de concentración de Jenin, Tulkarm y Tubas, norte de Cisjordania, según fuentes palestinas e israelíes. La ofensiva, lanzada a dos días de empezada la tregua en Gaza, ya se cobró la vida de 14 palestinos e hirió a otros 50.

El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz propuso “evacuar temporalmente Cisjordania con el fin de frustrar las infraestructuras terroristas”.

Desde el pasado 7 de octubre del 2023, las operaciones de Israel en Cisjordania y Jerusalén dejaron el resultado de más de 630 palestinos muertos. Las y los palestinos temen que esta violencia sistemática se profundice tal como sucedió en Gaza.

*El sionismo, es definido por Antonio Bassallote Martín (profesor de estudios árabes e islámicos de la Universidad de Sevilla) como una “fuerza nacionalista, racista y colonial; la ideología político-religiosa más determinante y decisiva en la configuración actual del Oriente Próximo y en la violencia cotidiana sobre los territorios palestinos ocupados (Gaza, Jerusalén Este y Cisjordania)”.

Foto de portada: UNICEF/UNI501989/Al-Qattaa.

Puntano. Licenciado en Comunicación Social. Consumidor problemático de soberanía nacional.

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