Vomitan Glitter: el punk siempre fue disidente

Vomitan Glitter es una banda punk disidente de la provincia de Santa Fe, integrada por Giovi Novello en guitarra y voz, Mely Dville en bajo y coros y Juli Pagnutti en batería y coros. Formada en pleno aislamiento por la pandemia, se dan a conocer con el video clip de 'Ana' y de ahí en más recorren el país. Desde Enfant nos encontramos con la banda, hablando sobre su recorrido como artistas, cómo se conformaron, qué significa el punk para su vidas y por qué es necesario siempre recordar que el punk es disidente.

«¿Por qué Vomitan Glitter? Porque no podía ser de otra manera, teníamos que ser nosotres tres, haciendo punk y tenía que ser un mensaje para el colectivo travesti-trans».
Giovi Novello, vocalista y guitarrista de la banda.

Se podría decir que el nacimiento de Vomitan Glitter y su llegada a la escena del punk nacional se dio al mismo tiempo que la transición del cantante, guitarrista, compositor y activista por los derechos de las niñeces trans Giovi Novello. “Yo lo tenía pensado antes de hacernos conocides por los escenarios y las giras, les propuse a Mely Dville y a Juli Pagnutti que primero larguemos el videoclip de la canción ‘Ana’. Allí me muestro con el torso desnudo, quería darme a conocer como la masculinidad trans que soy y el niño trans que siempre fui”, comentó a Enfant.

En pleno A.S.P.O. (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) por la pandemia, Giovi -que por ese entonces tenía 27 años-, se encontraba viviendo en la parte trasera de un bar. Como muches de les pibis de la población travesti-trans y no binarie, la cuarentena jugó a favor de su transición. No sólo en la exploración sobre cómo quería vivenciar su identidad de género y sexualidad, sino también lo que pretendía para su carrera como músico.

“Qué pasó con las corporalidades travesti y trans durante la pandemia es algo que no se habla tanto. Pasar tanto tiempo encerrados nos posibilitó ver esas construcciones sociales y diferenciar qué era por nosotres y qué era para la sociedad . Cómo nos leen y cómo ven nuestros cuerpos. Se terminó el aislamiento y tuvimos que chocarnos de nuevo con la realidad de cómo vestirnos o aparentar para que no nos violenten en las calles”, reflexiona el cantante.

A la hora de la búsqueda de un nombre, entre risas, se encontraron con que cada banda se caracteriza por llevar un nombre disruptivo y satírico, como parte de la filosofía del movimiento. La misma traducción de la palabra punk fue descripta como: "desagradable, sin valor o de poca importancia"; por lo que nombres como: ‘Flema, Sífilis, Catarro Vandálico’ llevó al grupo a conservar lo punk pero "poniéndole un poquito de travistaje", comparten.

Por su parte Juli de chica, era muy hiperactiva y ante eso su madre le dijo: “al menos descarga pegándole a algo”, comprándole una batería y desde los 12 años que está arriba de los escenarios. Pasó por varias bandas punks hasta que empieza a ser más conocida con “Taxiclan” y explota junto con Vomitan.

En cambio, Mely Dville viene de bandas tipo hard rock y no esperó para nada la exposición que comenzó a recibir a partir del lanzamiento de 'Ana' y de las giras que fueron realizando durante el regreso a la presencialidad. Al tener una personalidad mas reservada, cuenta que no le gusta mucho la exposición y se sorprende cada vez mas con la idea de que les jóvenes tengan un lugar de identificación, en un ambiente con lógicas machistas.

Giovi reflexiona sobre la exposición y admite el lugar de referencia que puede generar para les jóvenes."Si a mí me da verguenza contar quién soy, hay una generación de pibes más chicos que no van a tener ninguna referencia. Por eso decido ocupar espacios, decirlo y que incomode”, concluye.

La exposición que viene aparejada, a través de la posibilidad de crear algo nuevo, a punto de nacer, que ponga en tensión eso viejo que nunca acaba de morir. Es algo que no toda persona que elige el arte como expresión política está dispuesto a aceptar. Ante esto Oscar Wilde en el prefacio del 'Retrato de Dorian Gray' describe: “Es curioso, en fin, que el artista, admitido en sociedad, como se sabe, por su talento y no por su cuna, deba someterse al escrutinio “autobiográfico” de un círculo donde a nadie le importa la vida de nadie que pertenezca a él”.

Así es que tanto las niñeces, juventudes y personas de la población LGBTIQ+ tengan la posibilidad de poder identificarse y fantasear con llegar a ser como algune de sus artistas favoritos, es una responsabilidad por parte de les músiques saber que tanto o no comprometerse con las causas que dicen defender, porque una vez lanzada la obra: "es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte" escribe el autor ingles.

El cantante cuenta por ejemplo, que según el momento que éste atravesando el público es como pueden encontrar un sentido de pertenencia en sus canciones, por ejemplo cuando las familias se acercan para agradecer su activismo o videos de seguidores mostrando como se ponen gel de testo, mientras suena "Testo Yonki" de fondo. La canción narra la experiencia y el proceso de la transformación del cuerpo ante las hormonas.

Al momento del cierre se les preguntó qué había del punk como movimiento filosófico y político que les haya influenciado. “Entendimos que en el punk no entra el fascismo, la transfobia, el racismo.Nosotros desde nuestro lugar estamos haciendo el punk más auténtico que hay, que es con todes y nadie por fuera, lo único que queda por fuera es la policía".

En el texto El punk como resistencia: el arte, el estilo de vida y la acción política del movimiento como camino para crear un nuevo mundo, de la autora Valentina Ivaylova Dimitrova (2015), se pregunta: “¿Qué es lo que hizo al punk ser un movimiento disruptivo y disidente?” Haciendo un recorrido histórico de cómo nace siendo un género estético-musical a fines de los 60's por la crisis social en Europa, ante un incipiente neoliberalismo, para devenir un movimiento ético, estético y político, lo que con su mítico 'Do it your self' (hazlo tú mismo), terminó por ser considerado como una propuesta contracultural.

De ahí deviene la idea de que el punk siempre fue disidente, aunque el statu quo haya pretendido absorber la rebeldía y vaciar toda intención de mensaje:"En él no podemos reconocer una teoría completa para cambiar el mundo, pero sí una lucha potente por la expresión libre que cambia la cultura popular”, reflexiona la autora.

Los Olvidados de la pandemia

En su tema Los Olvidadis, Vomitan Glitter relatan cómo la parte mas dura del confinamiento por la pandemia convivió con la extrema vulnerabilidad de les travestis y trans que no tenían techo. Cómo se exponían al riesgo de contagio por no tener otro ingreso por fuera del trabajo sexual o la dificultad para acceder a un servicio de salud totalmente colapsado.

“¿Por qué será que siempre se nos ríen en la cara?
Dando vueltas siempre nos ganan y mis amigos ya cansados,
no quieren seguir sintiéndose olvidados”.

Sobre el hate que a veces se vive dentro del ambiente del punk, Vomitan lo tiene claro: "El que no quiera venir que no venga. Siempre van a estar las travas, van a estar las maricas, van a estar las tortas porque éste es su espacio, nuestro espacio".

Ante esto el autor Ángel Antonio Leira Pernas comparte una reflexión sobre la capacidad que tiene la música a la hora de generar identidad colectiva y cómo el arte, no solo es crítica y protesta sino refugio y defensa frente a la brutalidad del mundo exterior. “Hoy más que nunca creo necesario que, ante la falta de sentido y la imposibilidad de un relato teleológico último, unos nuevos punkis sean capaces de demostrarnos que todavía somos capaces de enfadarnos”.

Agustina, me dicen Chora. Profe de psicologia, pronta licenciada. Escribo y soy mi propia empleada cocinando.

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