Sobre el papel de las juventudes y cómo transformar la narrativa en el escenario político actual

Lejos de los estereotipos de apatía o desinterés, demuestran diariamente su compromiso y determinación para cambiar la realidad que habitan. Son estudiantes, activistas y referentes emergentes, que, con demandas concretas y convicción, están desafiando las estructuras tradicionales y buscando un lugar en la toma de decisiones. La educación pública, el ambiente, la lucha de géneros y disidencias y la inclusión social, son impulsados las juventudes que buscan un cambio real y tangible.

Por Florencia Tamagno para Enfant Terrible

Existe un mito adultocéntrico sobre la falta de compromiso político por parte de las juventudes de esta generación. En síntesis, se cuestiona que las adolescencias no se involucran con lo que sucede en la actualidad en comparación con otras generaciones, pero entendiéndose -en términos generales- que “esa actividad política” de la que hablan suele relegarse a lo partidario. A pesar de los prejuicios, una nueva ola de participación política está tomando fuerza y es protagonizada por jóvenes.

Para conocer acerca de sus demandas y saber cuales son esos espacios de militancia que habitan las juventudes, desde Enfant Terrible conversamos con tres jóvenes que participan en diversos espacios de Córdoba, para que nos brinden su mirada sobre los aspectos que se construyen en torno a su recorrido político: Malena (18), presidenta de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES); Yhon (23), activista de La Juventud del partido Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); y Mariana (26 años), militante de Jóvenes por El Clima.

El desafío de romper barreras generacionales a través de la participación

A menudo las juventudes se enfrentan a un desafío estratégico: ser tomados en serio en el ámbito político. A pesar de su activismo, convicción y compromiso por generar cambios, muchos encuentran obstáculos a la hora de llevar a la acción sus ideas. "Falta de responsabilidad", "inmadurez" o "incapacidad para tomar decisiones" son algunos de los rótulos que se les adjudica y que contribuyen a que sean subestimados en el ámbito político. Estos prejuicios dificultan su acceso a espacios de toma de decisiones y la posibilidad de ejercer un impacto significativo en la política del país. Esta percepción errónea puede alejarlos de la participación activa.

-Cuáles son algunas de las barreras o prejuicios que los jóvenes enfrentan al tratar de ser tomados en serio en el ámbito político?

Mariana: Obviando la cuestión que la perspectiva adultocentrista siempre pone en jaque respecto a la dicotomía edad-experiencia. Otro prejuicio importante es el de que sólo buscamos la integración de intereses a los cuales hace unos años atrás no se les daba el lugar que se les da hoy. Intereses que para la juventud son importantes, para otras perspectivas son banales o no se les debe dar la importancia que se merecen, por ende se prejuicia a los y las jóvenes de ser una generación “que cuestiona y que les molesta todo”, cuando qué más acertado que de la lucha surgen los cambios necesarios para una sociedad más justa e igualitaria, que busca todo lo contrario a hacerle mal a alguien. Otra barrera está en la comodidad de una sociedad adulta que prioriza lo tradicional por sobre los avances, no sólo en términos materiales, sino también a nivel emocional y educacional o pedagógico, como la importancia que le damos a la salud mental y a subsanarla de todas aquellas cuestiones que la generación adulta tienen ya incorporadas, lo que hace que nos vean vulnerables no siendo así.

Malena: Un prejuicio que últimamente encontramos, y digo “encontramos” porque es algo que estuvo saliendo un montón así en charlas entre compañeros, es que hay una dirigencia política que piensa que nos va a convocar a los jóvenes cayendo en modas o ridiculizándonos, haciéndose los graciosos por Tik Tok, cuando en realidad hay muchas otras maneras de involucrarnos en la política y de convocarnos. Está todo bien con las modas, pero de quienes nos representan esperamos mucho más y esa sin duda no es la forma de convocar a los jóvenes, cuando todos sabemos lo que está pasando. Por ahí no tenemos las herramientas, pero sabemos lo que pasa en el país, afuera de nuestra escuela y en nuestras familias.

Yhon: Muchos de los prejuicios que los jóvenes tienen y/o tenemos en el ámbito político, es el simple hecho de ser jóvenes y la experiencia. Se nos subestima un montón. También estamos en constante aprendizaje y no tenemos un pensamiento fijo, que yo creo que está bien porque todas las personas vamos aprendiendo con el tiempo, cambiando también de pensamiento y evolucionando, así que es esto el hecho de ser joven. Se nos subestima un montón en todo, no solamente en la política. Es algo que lamentablemente pasó y pasa siempre. A veces se nos ponen en lugares políticos, en espacios donde hay jóvenes para que nos representen, pero no se les permite hacer mucho, digamos, es como que se lo pone para completar la agenda y listo.

Foto: Archivo Enfant Terrible

“Esta actividad de que todos los políticos son los mismos nos preocupa, pero más allá de preocuparnos creo que debe ocuparnos a los militantes”, Malena (FES).

En este contexto actual de globalización y modernización, las juventudes se encuentran a la vanguardia de la búsqueda de un cambio político significativo. Con perspectivas claras y más innovadoras, están planteando demandas y preocupaciones que reflejan las realidades de una sociedad que avanza rápidamente.

Le consultamos a Yhon de La Juventud MTE sobre cuáles son esas inquietudes en un contexto que atenta constantemente contra los derechos y nos indica: “La desigualdad social y cómo esto nos perjudica a la hora de relacionarnos, ya sea en el trabajo, en la educación y en el tema de la vivienda. También los roles de género y muchas otras circunstancias. Además, las dificultades que se tienen en los sectores populares que además suelen ser discriminados”.

Uno de los temas clave que preocupa a los jóvenes es el acceso a la educación de calidad. Además de ser un derecho, hoy en día también es una urgencia para poder garantizar tanto el desarrollo personal y asegurar las posibilidades de un futuro mejor. En un mundo cada vez más digital, también se exigen políticas que promuevan la inclusión digital y el acceso a las nuevas tecnologías. Reconocen el poder transformador de la tecnología y buscan que se utilice como una herramienta para fomentar la participación ciudadana, la transparencia y la modernización de los procesos políticos.

La crisis ambiental es otro aspecto importante en la agenda política joven. Ante la preocupación por el cambio climático y la preservación del ambiente, exigen políticas públicas que promuevan la sostenibilidad, fomenten las energías renovables y protejan los recursos naturales del país, que actualmente se encuentran desprotegidos y al alcance de las grandes corporaciones, como es el caso del litio.

Los agrotóxicos, la megaminería y la apropiación de tierras son otras alarmas en nuestro país, ya que los acuerdos políticos que se generan por esos negocios desatan enfermedades, sequías y despojo territorial. En ese sentido, Mariana de Jóvenes por el Clima nos manifiesta que “tanto la educación como la salud son dos estandartes que van de la mano con dichas problemáticas. Haciendo hincapié en buscar lo sostenible se puede lograr la mejora de condiciones en los sectores vulnerables, potenciando cuestiones como la soberanía alimentaria y el acceso a la tierra y a una vivienda digna”.

En el ámbito laboral, en un contexto de globalización y tecnología en constante avance, se enfrentan a desafíos vinculados con la inflación, la crisis habitacional y la desproporcionada relación del valor de la Canasta Básica Total y Alimentaria con el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Demandan políticas que promuevan la creación de empleo digno y de calidad, un mercado laboral inclusivo, que valore la diversidad, así como mejores condiciones para el alquiler de viviendas en relación al aumento de la tarifa desmedida y las condiciones previas para la ocupación.

Por otro lado, también está puesto el foco en la desigualdad de género y la lucha contra la discriminación. Demandan políticas que promuevan la equidad y el respeto hacia todas las identidades, erradicando la violencia de género e institucional y promoviendo la memoria, la verdad y la justicia. Un ejemplo de esto es el funcionamiento del sistema judicial en causas de femicidios y gatillo fácil, que muchas veces suelen quedar archivadas y los acusados impunes. 

Foto: Archivo Enfant Terrible

Por otro lado, Malena de la FES resalta un tema que tampoco pasa desapercibido y que nos pone en eje con lo que nos compromete ahora: las elecciones. Ella comenta que “Me preocupa la polarización de propuestas de fuerzas políticas que tienen chance de disputar poder, particularmente en la provincia de Córdoba. Creo que en estas elecciones provinciales, donde la participación no ha llegado ni un 62% -no es casualidad-, es el porcentaje más bajo de la historia. Creo que se debe a que los ciudadanos y ciudadanas no estamos sabiendo diferenciar bien las distintas propuestas electorales y las distintas fuerzas políticas. Esta actividad de que todos los políticos son lo mismo nos preocupa, pero más allá de preocuparnos creo que debe ocuparnos a los militantes. Hace unas semanas organizamos un debate de candidatos y candidatas provinciales para que justamente los pibes puedan diferenciar las distintas plataformas electorales, pero también se debe ocupar de eso la dirigencia política”.

Según un informe realizado en Marzo de 2022 por CIPPEC y UNICEF Argentina, con la colaboración de IDEA Internacional, con más de 1.300 adolescentes y jóvenes de todo el país, si bien más del 40% de las y los jóvenes consultados valora el voto como un derecho, al indagar si perciben que tienen representación de la dirigencia política, el 52% está “muy de acuerdo" o “de acuerdo” con la idea de no sentirse representados por ningún partido ni candidato o candidata.

-¿Existe una agenda política que incluya a los jóvenes?

Mariana (Jóvenes por el Clima): Para mí sí, refiriéndome a una política partidaria, dentro de cada partido se busca en mayor o menor medida una aprobación de la juventud y velan por diversos intereses para atraer su atención. Si bien a nivel general se tiene una mirada en que la representación política está centrada en adultos, cada vez son más los y las jóvenes que acceden a cargos, que son escuchados por la juventud porque la representan etariamente.

Malena (FES): Creo que siempre las juventudes tuvimos nuestra propia agenda política. Independientemente, si el Gobierno de turno promoviera la participación de las juventudes o  institucionalmente se dieran las herramientas para eso, las juventudes siempre fuimos protagonistas de luchas sociales y de conquistas, entonces, por ahí está bueno rescatar toda la historia que tiene el movimiento estudiantil secundario. En el 76 los compañeros estaban luchando por el Boleto Educativo, o cuando se sancionó la Ley de Educación Sexual Integral, también estuvo el movimiento estudiantil muy presente.

Sin irnos tan lejos y sin rascar tanto la olla, en los últimos años hubo una serie de desafíos que se puso en la militancia secundaria que fue luchar por, en primer lugar, el voto joven, luego por la Ley de Centros de Estudiantes, que hace que los centros de estudiantes sean una ley y que tenerlos sea un derecho y, como para no quedarnos atrás, en 2020 nos proponemos el desafío más ambicioso que es formar una Red Nacional de Centros de Estudiantes, con centros de todo el país, con armados gremiales que van desde La Quiaca hasta Ushuaia. Eso es lo que sintetizó todos nuestros objetivos y sueños como militantes secundarios. Ahora, el próximo desafío al cual nos presentamos es el de que se sancione la ley que presentamos en el Congreso de la Nación el año pasado, sobre la Ley de Justicia Digital Educativa que promueve el derecho a la conectividad.

Foto: Archivo Enfant Terrible

“El voto joven me parece una de las conquistas más grandes, no solo del movimiento secundario sino de la juventud en sí, porque hace efectivo nuestro derecho a elegir a nada más y nada menos que nuestros representantes”, (Malena, FES).

En la Argentina, en 2012 se sancionó la Ley 26.774 o también llamada “Ley de Voto Joven”, que permite el voto de manera voluntaria para los chicos y chicas de 16 y 17 años. Esta medida ha generado debates y opiniones encontradas, pero también ha traído consigo otras oportunidades para la democracia y la participación ciudadana. Según un estudio realizado por UNICEF Argentina y CIPPEC, desde su primera implementación, la participación electoral de este segmento de la población se ha ido incrementando progresivamente: en las elecciones del año 2013 fue 53,21%, y en las del 2019 alcanzó el 63%.

Uno de los principales beneficios del voto joven es la inclusión y representación de esas voces en el proceso democrático. Al permitirles participar activamente en las elecciones, se les brinda la oportunidad de expresar sus opiniones, preocupaciones y demandas en temas que los afectan directamente. Esto contribuye a una mirada más integral, ya que se toman en cuenta las perspectivas de todas las generaciones. Además, fomenta el interés y la participación cívica desde temprana edad, promoviendo el desarrollo de una conciencia cívica y fortaleciendo la formación de una ciudadanía activa y comprometida, con la construcción de una sociedad más justa y democrática.

Otro aspecto importante es que el voto joven contribuye a renovar la carta política, ya que las juventudes aportan nuevas herramientas y perspectivas a los debates políticos. Su participación activa puede generar cambios en la agenda, impulsar la implementación de políticas públicas orientadas a las necesidades de la juventud y promover la adopción de medidas innovadoras que se ajusten a los tiempos actuales, para abordar las demandas que se expresan.

Por esto, es fundamental seguir incentivando y apoyando la participación activa de los jóvenes en el ámbito político. En ese sentido, Mariana de Jóvenes por el Clima destaca: “Estoy de acuerdo. Haría más foco en que los colegios eduquen objetivamente a los jóvenes, enseñándoles la importancia de la política en su día a día, potenciando a que defiendan sus derechos y luchen por aquellos que consideran que les faltan, sepan debatir, expresarse, busquen interesarlos por las problemáticas de su ciudad, su provincia y de su país. Todo en pos de que a la hora de votar puedan tomar una posición segura de acuerdo a las propuestas de cada candidato/a”.

Por otro lado, Yhon de La Juventud MTE expresa: “Sobre el voto joven pienso que es importante que se haya puesto eso en su tiempo y también que debería haber más formación en base a lo político, a los jóvenes, porque también es fácil ser manipulado, ¿no? A alguien que está constantemente aprendiendo, que está cambiando su pensamiento, es fácil de deslumbrar. Te manipulan muy fácil, siento eso, que se nos trata de vender un sueño porque también hay poca formación, en general, ya sean las escuelas y en el hogar. Y debería haber más espacios de formación, no solamente en lugares donde específicamente lo hacen, sino que en los medios y en muchos otros lugares, tomarse más en cuenta para que nuestros votos sean y se vean a conciencia. Igual es algo que no solamente pasa con los jóvenes, pasa en todas las edades”.

En cuanto a la formación, les consultamos si conocen de incentivos o programas que se implementen para involucrar a jóvenes en el proceso, como el Primer Foro de Participación de Adolescentes, organizado por el Consejo Provincial de Adolescentes o también el caso del programa “Compromiso Social y Político de Jóvenes Cordobeses” organizado por La Universidad Provincial de Córdoba (UPC) a través del Instituto de Gestión Pública (IGP) y en articulación con la Agencia Córdoba Joven.

Yhon (MTE) nos indica: “Acá en Córdoba realizábamos encuentros de jóvenes para debatir nuestros pensamientos políticos y formarnos. Un ejemplo, algo que hacíamos hace hace unos años en ciertos lugares, eran cómo batallas de rap para convocar a muchos jóvenes y después se iban sumando y les contábamos de dónde éramos, de qué participábamos, los invitábamos a las formaciones para que vayan viendo si les interesa y qué piensan”.

Foto: Archivo Enfant Terrible

Por su parte, Malena (FES) expresa: “Creo que un programa específico que hace falta implementar, para que se incentive la participación de las juventudes en la política, es alguno relacionado a la creación de los centros de estudiantes y el fortalecimiento de los mismos. Eso facilitaría que los estudiantes, a la hora de querer armar uno, no tengan tantas trabas por lo que dicen los directivos o por determinados motivos que terminan siendo completamente secundarios, porque lo primordial es que hay una ley que establece que tener un centro de estudiantes es un derecho. Creo que fortalecería mucho la participación de los jóvenes en la política, porque además es el primer acercamiento que tenemos a la política de lo social, digo, cuando se entra el colegio y se ve que hay un montón de pibes de su misma edad queriendo mejorar la escuela, hablando de los problemas que hay, e involucrándose en cosas que van más allá de la escuela, es el primer acercamiento que tienen”.

Democratización de la información

La era digital ha promovido aún más el acercamiento de las juventudes a la participación activa, al proporcionarles acceso a una abundante información y a diversas plataformas para compartir sus opiniones. Aprovechan las redes sociales para informarse, conectarse con más personas y difundir mensajes políticos. La democratización de la información ha sido clave para la amplificación de sus voces y para desafiar las narrativas tradicionales. No obstante, la participación política juvenil no se limita solamente a las pantallas. Movilizaciones, intervenciones, asambleas, tomas y encuentros de debate son las actividades que organizan y que han logrado posicionar temas fundamentales en la agenda política del país.

En relación a la actividad política y los espacios de militancia, estos suelen limitarse a las calles o, como bien mencionamos, también a las redes, cuando la mirada adultocentrista se posa en la militancia juvenil. Pero no sólo se concentra ahí. Las calles son un lugar de encuentro y un medio expresión donde desemboca la organización de muchos espacios que se construyen diariamente y a pulmón. Los espacios educativos como los secundarios y universidades, como así también los barrios, son algunos lugares donde se posicionan como portavoces de causas, que se encargan no sólo de transitar, sino de habitar políticamente. Las actividades que se llevan a cabo se relacionan directamente con las demandas y urgencias: desde talleres de formación, acompañamiento de procesos de construcción de espacios y hasta intervenciones. En función de esto, les consultamos cómo hacen uso y complementan las redes con su militancia territorial en el día a día.

-¿Qué papel crees que desempeñan las redes sociales en la participación política de les jóvenes? 

Mariana (Jóvenes por el Clima): Para mí las redes sociales hoy son utilizadas como una herramienta de acceso a la información, que también y por sobre todo informan sobre quién es o quiénes son aquellas personas que buscan llamar tu atención con sus propuestas. A través de las redes sociales hoy se difunden las invitaciones, las disputas, los mensajes que se quieren dar y las imágenes que se quieren vender, y en esto tienen muchísima importancia los medios de comunicación alternativos, quienes informan a través de las redes y con una perspectiva que es la que buscamos la juventud. Sí considero que sean una herramienta efectiva, y que incluso ofrecen un lugar que mayoritariamente es de jóvenes para jóvenes y que atraen a la participación, al debate y a la libre expresión.

Foto: Archivo Enfant Terrible

Yhon, (La Juventud MTE): Las redes sociales son importantes para informar qué políticas estamos siguiendo, cuáles nos interesan y cuáles no. Para dar y para atraer, también para comunicar y atraer más jóvenes. Siento que sí se ha vuelto fundamental y cada día es mucho más importante porque distintos medios de comunicación, sobre todo los tradicionales, no son muy confiables. Así que está buenísimo que nosotros mediante las redes sociales podamos dar nuestro punto de vista, nuestro mensaje, mostrar lo que estamos haciendo en nuestros espacios de trabajo, políticos y de formación. Así que yo siento que es una herramienta súper importante.

Malena (FES): Creo que habilita muchos canales de comunicación en donde se puede ser más creativa y eso es una contradicción, pero bueno, se puede explotar la imaginación por las redes sociales también. En base a esto, acá aparecen nuevos medios de difusión y que sin dudas hay que habitarlos, es un desafío que tenemos. Creo que hay que empezar a habitarlas más para que no muestren siempre lo mismo. 

Por otro lado, también han surgido desventajas y desafíos que debemos enfrentar en este nuevo panorama, en relación al uso de las redes sociales. Una de las principales es la brecha digital. Aunque la tecnología ha llegado a muchos rincones del mundo, todavía existen disparidades significativas en términos de acceso y habilidades digitales. Aquellos que no tienen acceso a dispositivos o conexión a Internet se ven excluidos de algunas posibilidades, como el acceso a la educación en línea, el trabajo remoto y la participación en la esfera pública digital.

Otra desventaja importante es la dependencia excesiva de la tecnología. A medida que nos volvemos más dependientes de dispositivos y aplicaciones, limitamos algunas de nuestras habilidades y capacidades básicas. Bien lo explica Malena de la FES: “Las redes sociales creo que son una herramienta de doble filo porque, por un lado creo que nos quita mucho la creatividad. Uno ve algo en Instagram, en Twitter o en Tik Tok, todo en cualquier red social y le cuesta mucho salir de lo que te muestra, porque además todo está diseñado para que te muestren lo que vos querés. Entonces siento que nos quita un poco la creatividad, la imaginación y eso es un problema en la vida en sí, pero particularmente en la militancia, donde lo más preciado que uno tiene son las ideas. Si uno no tiene ideas, su militancia se vuelve monótona, se vuelve siempre lo mismo y aburrida. También me hace ruido el hecho de que no creo que sea casualidad que hoy la gente no tenga ganas de discutir política. Creo que está muy relacionado con que las redes sociales te muestran un Tik Tok de un minuto y ya está, lo pasas y pasas a cualquier otra cosa, o te muestran las noticias enumeradas y totalmente resumidas por un título. Entonces no van a querer ponerse a discutir política ni siquiera 10 minutos. Por eso creo que tienen ese aspecto negativo”.

El avance tecnológico también ha dado lugar a la sobreexposición y el exceso de información. En la era digital, estamos bombardeados constantemente con noticias, opiniones y datos. Esto puede resultar abrumador y dificultar la capacidad de distinguir la información confiable. Además, la velocidad a la que se difunde la información puede llevar a la propagación de las llamadas “Fake News” y rumores, lo que atenta contra la confianza en los medios de comunicación tradicionales y puede tener consecuencias negativas para la sociedad a la hora de transmitir, compartir y retener esa información.

“El adultocentrismo te plantea que porque alguien vivió más que vos, se la sabe todas y por eso tenemos que hacerle caso a los grandes. Que nosotros como somos jóvenes, somos tan impulsivos y por eso la vamos a pifiar. Toda esta idea de que los jóvenes en realidad tienen que tener una vida cómoda, porque es la etapa más linda de la vida y que tenemos que estar haciendo deportes, juntándonos con amigos y no involucrándonos en política, también es otro prejuicio” dice Malena.

La polarización política y la desconfianza hacia las instituciones han sido barreras a superar. Sin embargo, lejos de desanimarse, las juventudes persisten en su lucha, demostrando que su compromiso va más allá de la coyuntura, fundamentándose en una visión a largo plazo para un país más justo y equitativo.

Las generaciones anteriores no pueden ignorar la voz de esta juventud porque ya llegaron para quedarse y están dispuestos a hacerse escuchar. Su participación política no solo desafía los estigmas, sino que redefine la política. En cada manifestación, en cada foro de debate y en cada campaña, están escribiendo una nueva crónica de participación. Su sentido de responsabilidad, su compromiso y sus acciones están tejiendo un futuro prometedor para construir una realidad que, sin duda, será moldeada por sus voces y aspiraciones.

Fuentes:

Jóvenes advierten sobre la falta de representación política y los temas que más les afectan en una consulta de CIPPEC y UNICEF: https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/jovenes-advierten-sobre-la-falta-de-representacion-politica
Nota y archivo: Juventudes argentinas y prioridades de política pública.pdf

Dimensiones críticas en la participación social de las juventudes. CLACSO. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20101023020551/6krauskopf.pdf

PROGRAMA “COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO DE JÓVENES CORDOBESES” https://www.upc.edu.ar/wp-content/uploads/2015/09/Programa-02.pdf

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