Los tiempos y las burocracias gubernamentales no se amoldan al ritmo del hambre en las calles. Mientras la actual ministra, Sandra Pettovello, afirma estar "trabajando" para mejorar la entrega y asistencia de alimentos, hay 10 millones de argentinos que no cuentan con ese plato de comida.

El pasado jueves 1 de febrero, organizaciones sociales y comedores comunitarios se presentaron en la puerta del Ministerio de Capital Humano reclamando asistencia alimentaria. Desde el cambio de autoridades, dicho ministerio no ha ejecutado presupuesto en partida alimentaria.

Aquel día, entre la ministra y el vocero presidencial parecían estar en desacuerdo. El mismo Manuel Adorni, vocero oficial del gobierno, el 31 de enero anunciaba que se había realizado "ajustes" correspondientes y que se habían dado "de baja el sistema de entrega discrecional de alimentos secos".

Lo curioso es que el ministerio de Capital Humano haya "aumentado en un 75 por ciento el presupuesto destinado a estas transferencias a comedores", y no los esté ejecutando.

Pettovello, quien afirmó que atendería "una por una a la gente que tiene hambre", y a pesar de que tenía una larga "fila contra el hambre" de 30 cuadras, que iba desde las oficinas del Ministerio hasta 9 de Julio y San Juan en CABA, no recibió ni a una persona. Pero si firmó acuerdos con Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) y la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (CONIN).

¿Intermediarios que sí?

Los partidos políticos a lo largo de su historia han tenido diferentes actores de la sociedad como aliados estratégicos, ya sea como espalda política, económica o incluso social para llegar a territorios que habitualmente no llegan.

Por parte de La Libertad Avanza, se busca un mix interreligioso entre el evangelismo y el judaísmo como aliados principales.

De acá el vínculo con ACIERA, quien se presenta a sí misma como “una alianza de Iglesias y entidades libremente asociadas”, adjudicándose “la defensa del patrimonio espiritual de las instituciones que profesan la fe evangélica cristiana en la República Argentina”. Nacida en la víspera de la recuperación de la democracia, en el año 1982, como "fruto de un encuentro de voluntades a favor de la unidad del cuerpo de Cristo".

A esta institución la preside desde el 2021 Christian Hooft, quien firmó esta semana el acuerdo con el Ministerio de Capital Humano "para que reciba ayuda directa y sin intermediarios" y poder comprar módulos alimentarios. Además, se presenta en sus redes como un Abogado, Licenciado en Teología, cuenta con un Doctorado en Ciencias Económicas y es pastor de Llegar Alto Comunidad de Fe, de CABA.

Además de su trayectoria como funcionario del gobierno de la ciudad de Mar del Plata, donde estuvo a cargo de la Dirección de la Juventud en el año 2001 de la mano del radical Elio Aprile, ha ocupado diversos roles en el ámbito público y privado. Se desempeñó como presidente de la ONG "Jóvenes Empresarios", es editor de la revista "Visión Universitaria" y fue parte del Consejo Asesor de la Subsecretaría Nacional de Juventud, en enero de 1999. Su experiencia incluye participación como orador en congresos y conferencias en Argentina, así como en países de América y Europa.

Se lo conoce públicamente por diversos acontecimientos y uno de los más recientes y públicos que lo vinculan con el gobierno, le dió la bendición al presidente Javier Milei el día de su asunción en la ceremonia de invocación interreligiosa en la Catedral Metropolitana, en un discurso donde se comprometía a orar por él y su gabinete.

"No aceptamos la maldición de la pobreza para nuestra nación", decía Hooft.

Christian se muestra como una persona cercana y afín al gobierno actual, ya que no solo se ha mostrado junto al presidente, sino también a la canciller Diana Mondino; las diputadas Nadia Márquez, Santiago Pauli y Lourdes Micaela Arrieta; Oscar Zago, presidente del bloque libertario dentro de la Cámara de Diputados, y Martín Menem, presidente de la misma. Si Dios atiende en Buenos Aires, ¿cómo no iba a atender a Hooft con tantos contactos dentro de "las fuerzas del cielo"?

Otra noticia este lunes, fue el acuerdo con la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (CONIN), en el que advirtieron que habrá estrategias de trabajo conjunto "en la lucha contra la desnutrición infantil". En este caso, a diferencia del anterior, no anunciaron cuál sería el presupuesto a ejecutar en este acuerdo, ni cómo será la metodología de trabajo. Sólo dijeron que habrá tareas junto con los más de 100 centros CONIN y las “1500 instituciones que dan ayuda alimentaria a familias y niños en situación de vulnerabilidad”.

El “fin” de este acuerdo es “desarrollar y promover proyectos y actividades que resulten de interés común a fin de implementar acciones y actividades en el marco del Plan Argentina contra el Hambre”. Para Abel Albino, titular de la fundación, “la principal riqueza de un país es su capital humano”, manifestó en consonancia con la perspectiva del Ministerio.

Albino y la vinculación de su fundación privada con el Estado

Abel Albino es conocido por su profesión como pediatra, pero también por su vinculación con el Estado en sus diferentes ámbitos y por sus controversiales declaraciones públicas sobre la homosexualidad, la masturbación, la anticoncepción y la pobreza, entre algunas de ellas.

En el año 1993, Albino crea esta CONIN con el fin de abocarse a la "prevención y recuperación de niños desnutridos de 0 a 5 años con alto riesgo social o nutricional", a lo que llama "un hobby caro".

Sus teorías, principios y practicas sobre la desnutrición han recibido críticas incluso por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que en un comunicado dijo: "En reiteradas oportunidades hemos manifestado a las autoridades de turno nuestro malestar por argumentos vertidos por el doctor Albino sobre sus presuntas fórmulas para combatir la desnutrición y enfermedades de transmisión sexual, carentes de evidencia científica y alejados de una concepción integral de la salud".

Ahora bien, en su vinculación con el Estado, la fundación CONIN percibió varios y grandes desembolsos por parte del gobierno que presidia Mauricio Macri, lo cual se evidencia en los informes de quien entonces era el jefe de Gabinete de ministros de Nación, Marcos Peña.

Según un informe de Peña, en los años 2015 y 2016, la fundación fue beneficiaria 52.656.187,80 y 9.520.720 de pesos, respectivamente. Habiendo recibido la entidad un también la suma de 14.861.885,74 de pesos del presupuesto nacional, canalizados en convenios con ministerios como: Desarrollo Social, Salud, Educación y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Por su parte, el expresidente Macri era defensor de la labor de Albino: “Trabaja para el gobierno nacional desde su fundación creando centros de inclusión infantil”, y consideraba que “su tarea es muy buena, en lo que trabaja. él es reconocido no solo nacionalmente sino internacionalmente. El trabajo que él hace, lo hace muy bien”.

¿Qué tienen en común los titulares de ambos entes? 

Como se sabe, quienes administran el Poder Ejecutivo Nacional, están en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), cuya ley 27.610 fue aprobada el 30 de diciembre del 2020. Este sería el punto en común no sólo entre las instituciones religiosas, sino en una larga lista de los funcionarios actuales. 

Tanto Christian Hooft como Abel Albino se opusieron a la ley, y promovieron y acompañaron las agendas de los movimientos considerados “provida”, quienes pedían que la misma ley no salga. Y si bien, desde ACIERA decían no representar la voz de estos movimientos, afirmaban el haber "compartido la misma posición en los temas referidos a la legalización del aborto".

Mientras que el titular de CONIN no venía con grandes apariciones mediáticas desde el 2018, tras su polémica exposición sobre la despenalización del aborto en el Congreso de la Nación, donde no sólo desestimó el uso de preservativos para la prevención de ETS, al tiempo que afirmó que éstos no protegen “del sida porque el virus atraviesa hasta la porcelana”, sino que también argumentaba que “la mujer no tiene derecho a decidir porque no es su cuerpo”.

Estas, entre algunas de las ideas que parecen ser traídas de las épocas de las cavernas, son las que conectan a las instituciones entre sí, y parecen dejarlos muy cerca de las ideas de Javier Milei, quien de forma sistemática insiste en un proyecto social como el de siglos pasados.

¿Qué resuelve el Ministerio con estos acuerdos?

Por lo pronto, resuelve una ínfima pero necesaria parte, ya que el acuerdo firmado con ACIERA pretende alcanzar, según lo hecho público oficialmente a 36.150 personas que tienen alcance a los 723 puntos vinculados a la misma y tendrá un presupuesto otorgado por $177.500.00.

Ahora, remarcamos que es ínfima, porque en Argentina la gente que necesita hoy algún tipo de asistencia ronda a las 10 millones de personas y el alcance con la Alianza Cristiana apenas llega al 0,36% de ese total.

Por lo que cuentan desde el gobierno, hay una búsqueda en "transformar" las formas y métodos de la gestión anterior, por falencias en la asistencia y entrega de alimentos, para poder generar un "esquema de transferencias monetarias directas a los comedores y asociaciones sin intermediación", en palabras del vocero presidencial.

Ahora, lo paradójico es que tanto ACIERA como CONIN, se vuelven esos mediadores que el gobierno no "considera necesarios" y dijo que los iba a "eliminar".

Acá es donde se vuelve necesaria la discusión pública. Pensar cual es la capacidad de brindar abordaje del Estado sin las instituciones y organizaciones civiles y comunitarias que facilitan la garantía de derecho -y a al vez la necesidad de un Estado amplio y eficaz- que según la gestión actual son "parte del problema y no de la solución", desconociendo la contención que han generado y dado a millones de argentinas y argentinos a lo largo de estos años.