La carta publicada por Cristina Kirchner donde rechaza por tercera vez su candidatura, volvió a señalar la virtual proscripción electoral del peronismo impulsada por la Corte Suprema. La respuesta de una parte de la dirigencia peronista festeja la vacante, Massa quiere ser el candidato de unidad sin primarias, el albertismo impulsa una fórmula compuesta por Scioli y Tolosa Paz y el resto clama por una PASO que dirima quién será el piloto de tormentas del FdT en su hora más baja.
Por su parte, el kirchnerismo duro prepara un acto para el 25 de mayo cuya única oradora será la vicepresidenta y donde, entre los gritos cada vez más apagados del operativo clamor, aún varios dirigentes K esperan -¿vanamente?- a Godot. En ese sentido, el dirigente de La Cámpora y ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque declaró que "ella nos está convocando a una pelea mucho más profunda de lo que pensamos. Hay que reventar la Plaza de Mayo".
Por último, la penuria económica que golpea con mayor crudeza a las clases populares, comienza a hacer tambalear el dique de contención social de barrios y organizaciones populares con mas o menos simpatías con el oficialismo. La UTEP y los Cayetanos confluyen por primera vez en una acción conjunta con la izquierda trotskista de Unidad Piquetera y desde ayer impulsan un plan de lucha nacional "contra el ajuste y el hambre".
La oposición de JxC por su parte ensaya gestos de unidad entre Bullrich y Larreta mientras apuesta a que sea la Corte Suprema quien motorice su estrategia política, esto es, "si no podemos ganar, hagamos que pierdan ellos". Tras el bloqueo a las elecciones en San Juan y Tucumán, la coalición conducida por Macri puso el ojo en la provincia de Formosa, que debe acudir a las urnas el próximo 25 de junio.
Resulta destacable el hecho de que en las últimas horas el proscrito candidato a la gobernación de Tucumán, Juan Manzur decidió bajarse finalmente de la contienda electoral. A renglón seguido, la Corte habilitó las elecciones en dicha provincia. La vocación partidaria de la interferencia judicial en el terreno partidario de las provincias donde el peronismo puede triunfar ya es inocultable.
Fue el ex juez federal devenido en diputado de JxC, Fernando Carbajal, quien realizó una presentación judicial para que la Corte Suprema bloquee la candidatura -y muy probable reelección- de Gildo Insfrán como gobernador de la provincia norteña. Sin embargo, la cautelar solicitada aún no puede ser resuelta, ya que la candidatura de Insfrán todavía no fue oficializada. Esta vez Carbajal se judicializó encima.
Las encuestas siguen marcando como favorito y en crecimiento permanente a Javier Milei, el ultraliberal que conduce La Libertad Avanza y cuya fórmula presidencial comparte con Victoria Villarruel, la militante pro genocidas que niega los desaparecidos y defiende la dictadura militar. A pesar de los buenos augurios de las consultoras, hasta ahora la performance liberal en las provincias ha sido mala o muy mala.
Si bien es cierto que resulta difícil proyectar a nivel nacional lo que sucede en elecciones provinciales con tantas particularidades como La Pampa (histórico bastión peronista) o Jujuy (territorio del virrey Morales), los delfines del ultraliberal Milei hasta ahora no pasaron del 4 lugar en ningún caso. También es justo reconocer que, con un criterio que refuerza el estilo de construcción personalista y hermético LLA, Milei no designó con claridad a casi ningún candidato salvo quizás en La Rioja y Tucumán.
Este jueves, a las 15 horas en el Museo de Antropología iniciará un taller abierto para conocer cómo se registran los malos tratos en los contextos de encierro y luego un conversatorio sobre la creación de un mecanismo local para la prevención de la tortura estatal.
Durante las protestas frente al Ministerio de Capital Humano el pasado 10 de abril, un manifestante perdió la visión de un ojo como resultado de la represión policial
En un contexto de recesión, ajuste y caída histórica del ingreso de los argentinos (salarios, jubilaciones y prestaciones), el tarifazo en los servicios públicos impacta negativamente en la economía de las familias y es otro mazazo a la actividad económica, empujando aún más la recesión.
