El pasado viernes se llevó a cabo la mesa de diálogo entre integrantes del Pueblo Mapuche y el Gobierno Nacional para tratar la liberación de la Machi (autoridad médica y espiritual mapuche) y las cuatro mujeres detenidas con sus hijos desde el pasado mes de octubre tras la represión al Lof Lafken Winkul Mapu.

Del encuentro, realizado en el Gimnasio 4° del Barrio Alborada de Bariloche, participaron el Secretario de DDHH de la Nación, Horacio Pietragalla Corti; el Instituto de Asuntos Indígenas (INAI); Parques Nacionales; el Intendente de Bariloche, Gustavo Genusso; organismos de DDHH como veedores, Nora Cortiñas; el Lonko Mauro Millán y Orlando Carriqueo (del Parlamento Mapuche Tehuelche); María Nahuel del Lif Winkul Mapu; Soraya Maicoño vocera del Lof Quemquemtrew y representantes de la Universidad de Río Negro y del Centro Regional Universitario Bariloche.

La mesa avanzó con acuerdos sobre la liberación de las mujeres, quienes se encuentran en prisión domiciliaria, así como en la relocalización del Lof Lafken Winkul Mapu en una zona que ofreció Parques Nacionales alrededor del Lago Guillelmo (colindante con Villa Mascardi) y la construcción de tres rucas (casas), lo cual sería asentado a través de la personería jurídica de la comunidad, quedando así registrada en la Ley de Emergencia Territorial Indígena.

Los acuerdos se continuarán tratando el próximo 24 febrero también en Bariloche

Soraya Maicoño, integrante del Lof Quenquentreu ubicado en Cuesta del Ternero (Río Negro), es vocera de su comunidad y también integrante de la delegación de autoridades ancestrales mapuche-tehuelche que se sentó en la mesa con el Gobierno el viernes. Soraya contó a este medio que “Parques Nacionales accedió a sostener el diálogo después de hacer mucha presión con el Presidente de la Nación, porque él recibió a la delegación, propuso hacer un diálogo y tratar de que la judicialización y la criminalización cesen”. Sin embargo, hasta el momento ningún Ministerio se había hecho cargo de las palabras del Alberto Fernández. “Finalmente, Cabandié (ministro de Ambiente) terminó tomando la directiva y por eso participó el presidente de Parques”.

Si bien Soraya explicó que no deja de estar implícito el desmembramiento de la comunidad, ya que el desalojo y la reubicación son prácticas represivas de hace más de 50 años, que terminan impactando en la forma de vincularse con los territorios, destacó que se acuerde el regreso de la Machi al territorio del Lof Lafken Winkul Mapu. “Es un acuerdo que costó”, dijo. En los acuerdos (constatados en acta) Parques Nacionales reconoce el regreso de la Machi a su rehue (sitio ceremonial) y la autorización para construir tres espacios, incluyendo el lawen, “un lugar donde las personas podrían quedarse a pernoctar en caso de ser necesario”. El acta servirá como solicitada al juez Hugo Greca, para que dé lugar y también, a través del Artículo 34 de la Ley de Mediación y Conciliación Nacional*, logrando una consolación para revertir la situación procesal de las cuatro detenidas y privadas de su libertad por el delito de “usurpación”. “Ese documento ya se debería estar redactando”, precisó Soraya.

“Hay muchas comunidades en Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa y Buenos Aires, pero en el único lugar que hay un rehue en Puellmapu es en Lof Lafken Winkul Mapu, porque hace más de cuarenta años no se levantaba una Machi, a diferencia de Gulumapu (Chile) que hay una gran cantidad de rehues de Machi. El mismo director de Parques Nacionales lo reconoce como un espacio sagrado y en las ceremonias a veces somos entre 300 y 500 personas”.

Con respecto a la situación de las detenidas, Soraya explicitó que la prisión también repercute en más de 10 niños “y necesitamos que vuelvan a tener una vida un poco más normal”. “Hay una lammgen que tiene cinco hijos en una situación de clandestinidad, otra de ellas parió en el encierro y otra está presa con tres hijas, todas por causa de usurpación cuando el mismo presidente (Alberto Fernández) reconoció que nadie debería estar preso por usurpación”, en el caso del pueblo mapuche.

En relación al panorama más amplio, Soraya subrayó el vínculo de las funcionarias del Poder Judicial de Río Negro, la jueza Silvina Domínguez y la fiscal Cándida Etchepare, quienes mantienen la orden de prisión sobre las lamngen, con los jueces de la Corte Suprema y “a quienes hoy por hoy se les está pidiendo un juicio político”.

“El Estado argentino está entregando recursos básicos para la vida humana”

Mientras sucede el diálogo con Soraya suceden múltiples conflictos del Pueblo Mapuche-Tehuelche y otros pueblos indígenas en Argentina y el mundo, atravesados por la misma disputa: el derecho ancestral de habitar los lugares según su propia visión, versus los intereses del Estado y los negocios privados por hacerse de esos territorios para monetizar según las reglas del capitalismo de raíz colonial.

En el caso de la Patagonia, los intereses están enfocados en distintas zonas donde diferentes empresarios (locales y extranjeros) se van asentando, tal como se hizo más visible por la ocupación del Emi de Qatar sobre las nacientes del Río Chubut que hoy Soledad Cayunao, de la Lof Cayunao, intenta evitar que alambren. En el caso del Lof Quenquentreu, la cara del interés negocio minero-forestal era Rolando Rocco, pero el artífice era Héctor Magnetto del poderoso Grupo Clarín.

En Villa Mascardi, y puntualmente en Bariloche, existe el denominado Consenso Bariloche (rebautizado Consenso Patagonia), donde los “vecinos” y abanderados de la propiedad privada insisten en señalar al pueblo mapuche como “terrorista”, con el objetivo de desplazar al Lof Lafken Winkul Mapu y hacerse del territorio ancestral para el turismo más exclusivo y extractivista.

“Los vecinos reales del Lof Lafken Winkul Mapu son empresarios extranjeros. Por lo mismo vino la princesa de Holanda a pasar el primero de enero en un territorio mapuche. Pero en realidad, lo que se está cuestionando, y que hacen caso omiso los medios de comunicación es: quién controla Parques y por qué vende a capitales extranjeros territorio que, en el último de los casos, sería Parques Nacionales de la República Argentina, ¿Por qué los grupos belgas o la princesa de Holanda sí pueden vivir ahí y nosotros como mapuches no?”.

Por otro lado, y quizás uno de los puntos más importantes de los conflictos, ya que más allá de las particularidades de las actividades extractivistas todas necesitan agua, es la búsqueda de control de los capitales extranjeros sobre zonas donde se encuentra este recurso, una hipótesis en realidad con la que Soraya coincidió al momento de ser consultada: “Son zonas donde hay agua y hoy por hoy el agua cotiza en bolsa. Entonces estamos en una situación gravísima donde el Estado argentino, de alguna manera, está entregando recursos básicos y necesarios para la vida humana que le pertenecen al pueblo argentino y al pueblo mapuche a capitales extranjeros”.

“Sin embargo, los medios hegemónicos se dan el gusto de decir que quienes ponemos en riesgo la soberanía del pueblo argentino somos los mapuches, realmente patético”.

Fotos: LUAN - Colectiva Fotográfica