Suich MC: entre versos y las calles de Los Pumitas 

Al noroeste de la ciudad de Rosario está el barrio de Los Pumitas, donde vive Fabio Jerez, más conocido como “Suich MC”. Él es oriundo de Sáenz Peña, Chaco, y se mudó a la ciudad con su familia en busca de nuevas oportunidades. Donde vive actualmente, Fabio encontró su lugar dentro la música y nos cuenta: “El rap es una herramienta muy importante en los barrios, habla de cómo se vive, de la jerga y las posibilidades que te da”.
Foto: Hernán "el Puma" Arce.

En los últimos años el rap tomó protagonismo debido a que grandes competencias de freestyle se convirtieron en eventos cada vez mas convocantes. Este crecimiento y masificación hizo que el género se hiciera carne en cada rincón y diera lugar a grandes nombres como Trueno, Stuart y Wos.

Fabio Jerez es un rapero de origen chaqueño y residente en Rosario. Cuenta que sus inicios en la música fueron haciendo folklore. Confiesa que “quería tocar algo y empecé con la guitarra”. Con el tiempo armaron una banda con su familia -a la que no llegaron a ponerle nombre-, en la que su primo tocaba la guitarra y él bombo, su prima cantaba. Para ese entonces ya venía escuchando rap. “Le seguí metiendo a la música, seguí escribiendo. Me decidí a hacer rap y agarré lo primero que tenía a mano, una pista, lapicera, papel y le mande”.

- ¿Qué recordás de tus inicios con el rap?

Escuchaba rap con amigos del barrio, que son de la comunidad qom y fueron de los primeros en llevar la movida al barrio. Ahí surgió la idea de hacer algo, escuchando las letras, estaba bueno, pero yo no rimaba todavía. Con el tiempo surgió la propuesta de hacer talleres y conocí a los pibes que tienen una banda que se llamaba “Poesía de Barrio”, con ellos tenemos bastantes cosas escritas.

- ¿Te marcó de alguna forma esos encuentros con los pibes?

Con la banda Poesía de Barrio nos juntamos en mi casa a ranchar y salieron varias canciones que están guardadas. Nos seguimos juntando y aprendimos a manejar cámaras, a mezclar, a grabarnos, ayudarnos entre nosotros. Fue un lindo proceso porque aprendí a producir solo, y aunque tengo que seguir mejorando, el esfuerzo y crecimiento se nota cuando escucho lo que hacía antes.

“Grabar una canción te cuesta una bocha de plata, entonces tenés que pensar entre grabar una canción o comer, esa es una realidad”, remarca.

- Sus últimos temas los han grabado en el “Rancho Studio”, contanos que es…

También comenzó con Poesía de Barrio. Como no teníamos donde grabar, abrimos un espacio para los pibes que no tienen la posibilidad de pagar un estudio, que te cobran bastante guita, más ir y volver que a veces te queda lejos. Es una especie de estudio armado por nosotros que va más por ese lado, de dar la posibilidad a los pibes que puedan manifestarse, no sólo en el ámbito del rap sino en lo que les pinte. La idea es esa: abrir un espacio de escucha más que nada. Y como está en el corazón del barrio, los pibes saben que estamos ahí, entonces solo tienen que decirnos '¿cuándo vamos a grabar?', y le mandamos.

- Decís que el rap te rescato, ¿de qué?

De hacer cagadas. De estar en la calle mambeado, como se notó en la primera canción que hice. Podría haber hecho cualquier cosa, pero lo que hice fue lo que hoy me mantiene en pie, es mi canal a tierra y lo va a seguir siendo. Es tan simple como tener un lápiz y un papel, creo que con eso es demasiado, es mucho para mí y creo que a los pibes que tienen eso cerca les hace bien porque hay muchas cosas que decir.

"A veces escucho a los que están hablando de política, les digo si queres saber de política tienes que ir al barrio escuchar lo que dicen los pibes y vas a ver la realidad", menciona poniendo énfasis en Los Pumitas.

En la letra de sus canciones Suich tiene muy presente a su barrio, Los Pumitas, donde afirma que desde el arte “hay gente que le mete, que hace poesía, canta, gente que dibuja, que no todo es malo”. Las calles que lo criaron en estos años son fuente de emotiva inspiración, que lo nutre día a día: “Para mí este es un hogar. Acá conocí a mi primer amor, lloré, sufrí, reí, perdí amigos, conocí y sigo conociendo amigos… para mi es todo”. Entre sus rimas hace mención de los comedores comunitarios, que lo ayudaron bastante en tiempos difíciles, y es una realidad en la que hoy pone el foco: “Hay laburos que a veces no son pagos, las mujeres que laburan en el comedor hacen malabares para llegar a fin de mes y darle de comer a la gente”.

https://www.youtube.com/watch?v=2I7oMVjUKxs

Raíces

Suich nació en la ciudad de Sáenz Peña, en la provincia de Chaco, y cuenta que hace unos 20 años se mudó a la ciudad de Rosario: “La familia siempre busca estar en lugares donde haya oportunidades, y mi vieja tuvo la posibilidad de venir a Rosario, así que venimos para acá. Ella hoy es más rosarina que chaqueña”, se ríe.

Él y su familia pertenecen a las comunidades qom, comunidad que migró desde el norte del país a diferentes puntos de la Argentina, nutriendo la diversidad cultural de las urbes. Fabio era niño cuando llegó a Santa Fe, y recuerda que le costó adaptarse: “Me costó hablar fluidamente el castellano y tuve que mejorarlo de a poco, porque un par se burlaban, hasta me maltrataron una vez y me acuerdo de que fue por no saber hablar bien y todo lo que conlleva el ser diferente”, dijo haciendo mención del racismo en Argentina.

“Hay cosas que no quiero olvidar de mi lengua materna, el qom. A mi vieja le dije que cuando empiece a grabar mis canciones no me voy a olvidar de donde soy y a donde apunto es a representar mi gente, mi comunidad”, dijo recordando las promesas a su madre.

Antonia es el nombre de su madre, y ella es una de las personas en las que más se referencia y de las que dice haber aprendido mucho de lo que sabe, su forma de ver el barrio y de también ver la política, pero además es quien “me enseñó a no olvidar mis raíces”, menciona haciendo referencia a su origen qom.

Para Fabio, las promesas no se las lleva el viento, busca cumplirlas. Entre bases y frases mezcladas, en 2022 público una canción en su lengua materna, llamada “Qóm llalecq”, que significa “Hijo de una madre Qom”. Y cuenta que “van a seguir saliendo cosas, tenemos ganas de hacer un disco o un EP”, hablando de sus deseos musicales.

“¿Viste que los casetes traían un lado A tu lado B? Queremos hacer algo así, con un lado A en castellano y un lado B con esas canciones en qom”, menciona como uno de los desafíos a futuro.

El rap, un refugio

Entre las frases que entona Suich delante de un micrófono, busca plasmar todas las cosas positivas del barrio, la solidaridad y el arte que une a la comunidad. Él trata de reflejar eso “que hay gente que sale a laburar, los pibes que cartonean, los comedores, esa gente que le mete el pecho… para mí el barrio es muy significativo”. 

Aferrado a los factores positivos de él barrio, sabe que Los Pumitas no está exento al clima de tensión y violencia que atraviesa a toda la ciudad. El pasado 5 de marzo un rafagazo de balas le quitó la vida a Máximo Jerez, primo de Fabio, de apenas 11 años: “Es muy chocante hasta hoy en día, porque mucho antes de que el barrio esté así en mis canciones decía ‘ojalá el día de mañana no escuche el triste silbido de una bala que se lleve un amigo’, y sucedió".

- De esto hablan siempre los medios, vos desde la música, ¿cómo lo abordas?

Hablamos con un muchacho de hacer una canción y ver el otro lado. A veces la gente, el otro mismo que tiro puede ser del barrio, un conocido que no tuvo otra oportunidad, pero viene de más allá de que alguien dispare. Creo que viene de raíz, digamos, ¿de dónde vienen las armas y todo eso de lo que no se habla?

- Desde el rap, el arte, ¿cómo se abraza a los pibes de su edad ahora? 

Hay que seguir trabajando, darles apoyo y contención a los pibes. Estuve dando talleres de rap para La Poderosa y ahí surgieron cosas muy buenas. A veces venís y escuchas a un pibe como la está pasando, cómo ve el barrio; a veces una piba te lee una canción y eso habla de la confianza de hablar y expresarse con ellos que muestran la realidad que viven. Es algo que choca siempre, porque aprendes y es algo que de hace decir que es por ahí.

El mundo del arte abre puertas, como lo hizo para Fabio quien se presentó en grandes escenarios con bandas como Arbolito o Farolitos, y cerró esta nota invitando a conocer sus letras, porque “el rap te enseña a respetar a los demás, a cuidar lo que uno dice y pensar en cuál es el contenido que uno trasmite en sus mensajes”.

Comunicador popular. Vecino de Barrio Yapeyú. Me dedico a la fotografía, la redacción y a hacer muchas preguntas.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Urquiza 1740 7A, Córdoba.