En la madrugada de ayer, en una pensión del barrio porteño de Barracas, un vecino, hombre de unos 60 años llamado Fernando, atacó con bombas molotov a una pareja de identidades lésbicas mientras dormían. Debido a la explosión y el incendio provocado, una mujer identificada como Pamela Cobos perdió la vida, mientras que su pareja debió ser hospitalizada, junto a otra pareja de lesbianas, por quemaduras de gravedad.

Diversas organizaciones y referentas de la comunidad LGBT y feministas hicieron hincapié en el contexto social y político en que ocurrió el hecho, en el marco del retroceso de las políticas públicas como la eliminación del INADI, la degradación del Ministerio de Géneros y Diversidades o los despidos en el Estado de personas trans-travesti que atentan contra la Ley de Cupo Trans.

En este sentido, desde Alerta Torta Córdoba expresaron “profunda preocupación ante esta situación de extrema violencia lesbo-odiante a la cual no entendemos como un caso aislado sino como corolario de una época en la que las nociones de justicia, respeto, libertad y equidad parecen tomar un sentido antónimo al de su significado”.

Por su parte, la sindicalista, lesbiana y trabajadora sexual, Georgina Orellano, se refirió a “como en las noticias y las redes sociales aparecen deseos de prender fuego a las personas en situación de calle, donde un ministro de seguridad dice abiertamente que le robaran los colchones (en referencia a Marcelo D'Alessandro) para así terminar con la problemática habitacional como si la solución pasara por eliminar escenas cada vez mas frecuentes en los barrios”.

Asimismo desde la Federación Argentina LGBT y la Defensoría señalaron que “los crímenes de odio son el resultado de una cultura de violencia y discriminación que se sostiene sobre discursos de odio que hoy se encuentran avalados por varios funcionarios y referentes del Gobierno Nacional”. En ese sentido, también cuestionaron que “ los únicos espacios a los que podemos recurrir quienes somos víctimas de estos ataques, están siendo vaciados o eliminados por el actual gobierno”.

Desde la misma Federación, el año pasado compartieron un informe donde constataron el incremento de los crímenes de odio LGBT en Argentina durante 2023: “La cantidad de crímenes de odio va aumentando año a año. En este sentido, hubo 120 casos en 2021, 129 en 2022 y 133 en 2023”, explican en el documento. En el mismo, sintetizan que los discursos de odio se han convertido en política pública por parte de Javier Milei con ataques a la Educación Sexual Integral, el lenguaje no sexista y la perspectiva de género en la administración pública.