Feriantes y artesanxs del Paseo de B° Güemes exigen rearmar sus puestos ya que desde el 20 de marzo no pueden generar ingresos debido al aislamiento social por la pandemia del Covid-19. A pesar de contar con protocolos sanitarios, ni el Gobierno de la Provincia, ni la Municipalidad permiten que este sector de la economía retome su actividad

La feria es fuente de trabajo de más 700 familias de la economía informal y desde hace cuatro meses no retoma su actividad de los fines de semana en el conocido "Paseo de Las Pulgas", debido a las medidas preventivas por la pandemia del coronavirus. Esto ha tenido sus repercusiones económicas y no han habido políticas concretas que sostengan a este sector laboral.

En diálogo con Enfant Terrible, una de las artesanas comentó que: "Si recibimos IFE o cajas de alimento de la Municipalidad, pero una vez no más. Tenemos un registro de artesanos, pero no hubo ayuda con subsidios para este sector particular". Con respecto a la posibilidad de volver a la actividad: "sólo sabemos que tenemos aprobado el protocolo por el COE desde Secretaría de Cultura, pero hasta que no haya nuevas flexibilizaciones no podremos volver".

Ante la situación se están realizando acciones de apoyo entre vecinxs de Güemes. El sábado se realizó una olla popular en Cañada y Achával Rogríguez, con participación de vecinxs, centros culturales y organizaciones de la zona. También se convocó a la limpieza de la plaza seca del Paseo, que, según cuenta nuestra entrevistada: "está muy sucia".

El Paseo de las Artes funciona desde el año 1981, siendo uno de los epicentros culturales de la capital de Córdoba. La autogestión feriante y artesana es lo que sostiene a este espacio que al día de hoy ve imposibilitado musicalizar y adornar con sus puestos las calles de Güemes.

La gestión del ex intendente radical Raúl Mestre hizo un paso al costado para fortalecer la permanencia de este espacio y hoy en día la crisis sanitaria golpea el bolsillo de cientas de familias que se sostienen en el ámbito de la economía popular. Al día de hoy la gestión del intendente Martín Llaryora, es la encargada de que se contemple a este sector, para que el hambre no siga avanzando sobre quienes ven afectadas sus fuentes de trabajo.