Córdoba: abren consultorio gratuito de salud integral para identidades lésbicas

Alerta Torta es una asamblea con cinco años de existencia en Córdoba. Desde este espacio, abrieron un consultorio gratuito para el acceso a la salud integral de identidades lésbicas. Hablamos sobre esta iniciativa, donde se origina y que viene a decir en este contexto. 

Por Victoria Marconetto para Enfant Terrible

En Alvear 286 funciona “la casita de Alerta”, un espacio abierto que propone un abanico de actividades. Abarca asambleas, un espacio colectivo escucha, clases de tango, autodefensa, actividades culturales y “Un pedazo de cielo rojo: taller de formación para familiares y amigues de personas trans”. Y ahora, también un consultorio gratuito que semanalmente se propone abrir sus puertas para atender necesidades de salud en identidades lésbicas.  En cuanto lanzaron la iniciativa recibieron decenas de consultas en redes sociales. ¿Los temas centrales? Salud mental y ginecología.

Desde Enfant realizamos una visita a la casita para dialogar con Verónica, Soledad e Ingrid, las profesionales encargadas de llevar adelante esta iniciativa que se plantea atender a una población con necesidades y demandas que lejos están de ser satisfechas por el Estado, sobre todo desde una perspectiva integral.

Foto: Victoria Marconetto

-¿Como surgió la iniciativa? 

 Verónica: Cuando nos convocamos descubrimos que hay un abismo. Las identidades lésbicas no acceden al sistema de salud o directamente son expulsadas porque se da por supuesto que son heterosexuales, sin contemplar su identidad o autopercepción. A mí me parece importante destacar que el espacio tiene mucho potencial, entendiendo que las identidades lésbicas no se acercan a ningún lugar y no es lo mismo hacerlo en un espacio cuidado. Es súper novedoso porque no hay otro.

Soledad: A raíz de eso hicimos una encuesta en redes preguntando por experiencias en espacios de salud, por que se daba esa imposibilidad de acceso o las malas experiencias. Salieron un montón de cosas. Por lo general, sobre la cuestión ginecológica el acceso se vio casi siempre imposibilitado por el desconocimiento de los profesionales.

-¿Por qué elijen plantearlo como salud integral? 

Soledad: En principio el equipo está formado por Íngrid que es médica, Vero enfermera y yo psicóloga. Es interdisciplinario, formamos parte de la asamblea y quisimos hacer esto. Después por que las tres tenemos esa perspectiva de la salud, como algo integral. No se pueden aislar estos aspectos de la vida de una persona y es algo que en general no sucede en los ámbitos tradicionales de salud pública. 

Ingrid: Además la definición en realidad es de salud integral, tiene que ver con lo social, lo económico, la alimentación y con el ambiente. No es sólo una patología física y lo abordamos desde ese lugar.

Soledad: También ahora, en este contexto del horror, hay mucha mas dificultad en el acceso. Por lo que vimos salud mental es en lo primero en lo que se deja de invertir. Si tenés hambre, no podés pagar una psicóloga. Todo eso limita el acceso a la salud.

-¿Qué creen que tiene para decir abrir un consultorio en este contexto?

Soledad: Si el resto de la sociedad se vuelve más violenta con nuestras identidades, con más razón nos tenemos que apañar entre nosotres.

Ingrid: Es que si ya el acceso estaba delimitado… si ya había violencia, ahora que hay mas violencia es todavía más dificultoso. No tiene que ver con una cuestión solo económica. Eso puede existir en cualquier colectivo, pero en este caso hay otra dificultad.

Foto: Victoria Marconetto

Interdisciplina y articulación

El primer paso para acceder a una consulta es completar el formulario de inscripción. En función de la problemática, en el equipo se organizan para responder a cada necesidad, sea clínica, ginecológica o de salud mental. Remarcan así la necesidad de que el espacio pueda sostenerse y crezca. Mientras tanto, construyen articulaciones para realizar los estudios y el seguimiento individual de cada caso.

Verónica e Íngrid, enfermera y médica generalista respectivamente, comentaban que al momento de la apertura se pusieron en contacto desde el Programa de Acceso a la Salud integral de la Provincia. Construyeron un convenio con el Polo de la Mujer para derivar allí estudios complementarios. En el mismo sentido, proyectan articular una red de profesionales disidentes para la derivación.

“Desde la encuesta y esta inquietud, buscando que es lo que hay en la estructura de salud y encontrando tan poco es algo que llamo la atención y sorprendió incluso a la gente de este programa. Otras identidades de alguna forma se acercan, pero identidades lésbicas no. No se acercan y tampoco se van a buscar”, indicó Vero.

Foto: Victoria Marconetto

-Con respecto a la sostenibilidad del espacio decían que pesa “lo que hoy no tenemos”, ¿qué sería necesario?

Ingrid: Por fuera de la infraestructura, hablando de salud mental, para hacer un seguimiento tendríamos que poder estar todos los días, cada una tiene su trabajo y tenemos que salir a hacerlo en otro lugar. Después, la demanda más alta era la ginecológica… entonces si pudiéramos tener un nexo directo con un laboratorio sería fantástico, porque te ahorrás un paso.

-Como equipo con esta iniciativa y pensando más históricamente también, desde su lugar, ¿tienen algo para decirle al sistema de salud, la academia o la producción técnico-científica?

Soledad: A la formación todo, por lo menos en las universidades no hay casi nada, capaz ahora hay más.

Verónica: Yo creo que es una deuda pendiente. Existen leyes para la concientización que nos amparan y sigue obviándose. Desde la formación profesional, la academia, las instituciones sean públicas o privadas, nada de eso sucede. Es una deuda con nuestro colectivo.

Soledad: Las formaciones las tenemos entre nosotres, en psicología al menos sucede eso, lesbianas académicas organizan un seminario y no hay mucho más.

Ingrid: En la medicina pasa lo mismo. En ginecología la perspectiva siempre es anticoncepción, sobre las infecciones de transmisión sexual la propuesta es entre un pene y una vulva. Si queres una información distinta tenes que buscarla en otro lugar.

Foto: Victoria Marconetto

-Se puede pensar hacia el universo del desarrollo tecnológico también. Hay tecnologías impresionantes y sobre herramientas para la prevención en identidades lésbicas es muy limitado.

Soledad: Y no estamos en los lugares de poder, desarrollando herramientas, aplicaciones… las consecuencias que tienen todas esas falencias es que se vuelve expulsivo. Si vos vas a una consulta y te explican sobre un pene y una vulva, no volvés. Ni hablar los problemas de que te digan que no hace falta hacerte un Pap si no tenes relaciones heterosexuales, por ejemplo.

Ingrid: No se explica ni hace parte a la persona de su proceso de salud, no se sabe, ni tampoco se buscó saber aunque no sea tan fácil individualmente. Falla desde la base.

Llegando al final, transmiten que la casa está abierta a las iniciativas o necesidades que lleguen para construir respuestas, que van desde talleres hasta la difusión de emprendimientos comerciales. En relación a dificultades para la sociabilidad “hay un abanico de actividades en un entorno cuidado”, así también todos los lunes funciona un espacio colectivo de escucha. A futuro, proyectan también organizar talleres abiertos de formación en salud integral.

El formulario para acceder al consultorio y sus actividades pueden encontrarse en el Instagram de Alerta Torta o haciendo click aquí.

A propósito de la masacre de Barracas, al momento de escribir estas líneas en sus historias puede leerse: “Justicia, es garantizar que no ocurra nunca más”. En ese camino, compartimos su iniciativa.

Foto de portada: Julio Pereyra para Enfant Terrible

Somos el equipo de redacción de Enfant Terrible: el resultado de millones de años de evolución aglutinados en este irreverente existir.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Urquiza 1740 7A, Córdoba.