Hoy se cumplen 46 años de la muerte del general Juan Domingo Perón. Un muerto muy viviente en las pasiones populares argentinas, una figura que despierta odios viscerales y pasiones devotas desde hace más de 70 años. Fundador de un movimiento que busca articular los intereses sociales mas diversos y hasta contrapuestos- Su legado cosecha rivales y adeptos a izquierda y derecha de la grieta que llega hasta nuestros días
Tras varias horas de masaje cardiorrespiratorio, a las 14.05 los médicos Pedro Cossio y Carlos Seara declararon oficialmente fallecido a Juan Domingo Perón. El general que ocupó por treinta años -18 de los cuales permaneció en el exilio- el centro de las discusiones políticas en Argentina murió finalmente de un paro cardiorrespiratorio.
La etapa que sobrevino a su muerte, sintetiza con dramática exactitud el amplio amalgama de peronismos que convivían -y conviven- y se reivindicaban -y se reivindican- "soldados de Perón bajo las órdenes del General y el Comando Superior Justicialista".
Movimiento doctrinario y verticalista, el peronismo ha sabido reinventarse. Del guerrillerismo filoguevariano a los comandos de extrema derecha. Ocupó la oposición y el oficialismo, copó los sindicatos con legitimidad o con maniobras. Abrazó al empresariado y bregó por los intereses de los trabajadores. Incluso con el paso del tiempo, llegó a las universidades y las iglesias, espacios históricamente opuestos la doctrina de las veinte verdades.
El peronismo es todavía sin dudas, uno de los movimientos políticos con mayor respaldo popular de toda américa latina. Es difícil encontrar en argentina detractores o simpatizantes que no tengan un recuerdo vívido, una historia íntima, ligada a los relatos familiares de abuelos o padres vinculado con el movimiento del General Perón.
Desde la tarde hasta la media noche, se realizará un nutrido festival para conmemorar la gesta más larga de la historia movimiento obrero en Argentina, que tuvo lugar el histórico barrio de Alberdi. Grilla completa en esta nota.
«BOCHORNO terrible peso de un exceso de sentido» es una obra de teatro autobiográfica en la cual la actriz Helena Cerrada explora las heridas del deseo. En un dinámico y atrapante relato plagado de recursos escenográficos y actorales, esta pieza teatral nos regala valiosas reflexiones sobre el dolor, el ser y el conocimiento de uno mismo.