Por Victoria Marconetto para Enfant Terrible
Desde el año 2015, el 3 de junio es el día en que la consigna "Ni una menos" y la movilización ponen el acento en los femicidios, transfemicidios y crímenes de odio en Argentina. Desde la primera movilización hasta hoy, se registraron 2348 casos que tomaron estado público en medios de comunicación o fueron denunciados. Muchos no llegan.
Este año, la fecha resuena en el negacionismo del gobierno nacional sobre el conjunto de las demandas que implican la emergencia por motivos de Violencia de Género y la situación social que atraviesan los sectores populares en Argentina. Según la EPDH-INDEC, dos tercios son mujeres o disidencias. Son dos caras de un contador y política activa que termina en la muerte.
Para quienes ven todo como un número, analizamos algunas de las variables que expresan que esta problemática sólo puede ir en aumento, y con esto, la falta de ingenuidad detrás de la “batalla cultural contra la ideología de género”.
No son números
Hace algunos días, el Observatorio Nacional Mumalá publicaba su informe. En él se registran 89 femicidios en lo que va de 2024. Queda entrar en distintos portales para ver que el cuerpo de una mujer no identificada fue encontrado al lado del mar en Mar del Plata, mientras que hay múltiples denuncias e investigaciones en curso por mujeres asesinadas en todo el territorio nacional. A esos 89 casos, se le suman 216 intentos de femicidios o transfemicidios.
En el 56% de los casos mencionados, el victimario fue su pareja o ex pareja y el 16% familiar directo; es decir, el 72% no solo conocía a la víctima, sino que era parte de su vida.
Desde la primera movilización, el movimiento de mujeres y disidencias puso el acento sobre la responsabilidad del Estado para prevenir la violencia y necesidad de recursos para combatirla, entendiendo que ya está probado que la muerte es precedida por múltiples signos de alerta e incluso denuncias recurrentes en comisarías que no encuentran respuesta.
¡Afuera!
La falta de trascendencia mediática de los casos es proporcional a la política de Estado. Los anuncios oficiales se dirigieron a la eliminación del Ministerio de Género y Diversidad y recortes de presupuesto. El informe de ACIJ-ELA sobre el primer bimestre marcaba una caída del 33% del presupuesto nacional destinado en esta problemática, incluyendo un ajuste del 100% en la línea 144, destinada a la recepción de denuncias. Partidas prorrogadas desde el año 2023, que ya eran señaladas en ese momento como insuficiente por múltiples organizaciones, organismos de seguimiento y trabajadorxs de dependencias especializadas.
Córdoba, cruje en el mapa nacional como provincia testigo del experimento que busca probar este gobierno. Si las trabajadoras y trabajadores del Polo Provincial de la Mujer denunciaban que en el año 2022 eran tres para atender 900 botones anti-pánico; en el 2023 precarización, insuficiencia presupuestaria y necesidad de fortalecer dispositivos de seguimiento, hoy se encuentran en lucha contra los despidos y vaciamiento del organismo.
“Ministerio de Género y Equidad o de la Mujer, no tenemos más porque ya hemos achicado, hemos sacado”, decía orgulloso el gobernador Llaryora en LN+ explicando de que forma Córdoba encabeza la política de “reducción del Estado”.
Hay distintas variables que se combinan para pensar cómo se llega a la muerte y proyectar si esa tendencia puede pegar un salto, aún mayor, en los tiempos que vienen. Vamos a tomar algunas. Dos tercios de quienes están bajo la pobreza en Argentina, son mujeres y disidencias (EPDH). Junto con esto el aumento de la Canasta Básica Alimentaria interanual de 296% o en Canasta Básica Total, de 307% (INDEC) teniendo en cuenta que aún no refleja el último incremento de las tarifas, ni incluye el costo del alquiler. Según el mismo organismo, la Canasta de Crianza ascendió a cifras que van desde $309.616, hasta $388.010, según las necesidades de cada franja etaria. Ante una situación de violencia. ¿Cómo independizarse en este contexto? ¿Cuáles son las opciones que tiene una víctima si no hay políticas de acompañamiento? Javier Milei dice “si no llegarán a fin de mes estarían muertos”. Y en este plano es casi el único en el que esa frase toma sentido.
Hambre, odio y circo
Estas políticas se acompañaron de la eliminación del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia, o Plan ENIA, para la prevención del embarazo no deseado y el desfinanciamiento de programas de salud con perspectiva género, sean anticonceptivos, aborto o los destinados a la población travesti-trans.
Voceros y voceras de esta “batalla cultural contra la ideología de genero” propusieron legalizar la renuncia a la paternidad, niegan la brecha salarial, atacan la implementación de la ESI, vuelven a decir que la homosexualidad es una enfermedad o directamente comparan a las disidencias con animales. Corren los límites de lo aceptable también marcando la agenda de opositores que sostienen que este gobierno llegó porque estas demandas tuvieron “mucho peso” en periodos anteriores. Sus consecuencias las vimos en Barracas.
Asimismo, de aprobarse la Ley Bases sería el fin de la jubilación para 9 de cada 10 mujeres en Argentina. La campaña no es ingenua, implica el desprestigio de un movimiento de lucha que logró irrumpir en la escena Argentina e internacional para conquistar derechos para mujeres y disidencias.
Este 3 de junio, ni una menos, vivxs nos queremos, como urgencia.