“Caputo se fugó más de 15 millones de dólares de reservas irresponsable e ineficientemente. (...) Creó un nuevo monstro que son las leliqs”, afirmaba Javier Milei en una entrevista televisiva realizada durante la renuncia de Luis Caputo al Banco Central, en septiembre de 2018.
Cinco años después:
“Está claro que Argentina tiene un problema enorme con el balance del Banco Central, que tiene que ver con el problema de las leliqs para evitar la hiperinflación. Entonces necesito a alguien que tenga una muñeca financiera experta para desarmar ese problema de las leliqs. Caputo, es el ideal” expresó el mismo Milei en una entrevista concedida recientemente a Luis Majúl para el medio macrista La Nación+.
El Presidente electo le habría ofrecido el cargo de Ministerio de Economía la semana pasada a Luis Caputo, quien todavía no fue confirmado oficialmente, pero el viernes pasado ya se reunió con las autoridades de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA-bancos extranjeros en el país) con el motivo de explicar su plan sobre las leliqs, bonos de deuda que preocupan a las entidades bancarias y financieras por su inestabilidad y vencimientos a corto plazo (30 días).
Según Infobae, el candidato a Ministro habría prometido hacerlo sin un Plan Bonex ni una hiperinflación, por lo que quedaría virtualmente suspendida la idea de dolarizar y por consiguiente el plan de Milei de cerrar el Banco Central. ¿Se viene una nueva toma de deuda en dólares para desarmar las leliqs?
Javier Milei confía en que Caputo es el hombre “ideal” para solucionar un problema que el mismo “Messi de las finanzas” creó durante su paso por el Ministerio de Finanzas, durante la presidencia de Mauricio Macri. ¿Cinismo puro?, ¿finge demencia?, o ¿reconversión por ultraderecha de la política económica de Cambiemos?
Tras la propuesta de Milei a “Toto”, dos de sus más relevantes asesores económicos decidieron alejarse del libertario: Emilio Ocampo y Carlos Rodríguez. El de apellido patricio había sido indicado antes por Milei como el futuro Presidente del Banco Central (BCRA) para cumplir con su cierre y con la tan proclamada dolarización, políticas cada vez menos probables. El segundo, ex asesor de Menem, criticó a Caputo, a quién acusa de querer volver a tomar deuda en dólares, al tiempo que propuso un plebiscito no vinculante para que el pueblo elija, por sí o por no, sobre tal medida. Ambas retiradas suponen una interna importante en el naciente gobierno, donde Macri parece tener más influencia que el propio Milei y sus socios liberales que lo ayudaron para que hoy sea el Presidente electo.
Caputo volvería al ruedo ante un panorama macroeconómico de Argentina de los más drásticos en las últimas décadas, debido -principalmente- a la toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizada durante el macrismo (45 mil millones de dólares), decisión de la que él fue uno de los mayores responsables.
La historia de “Toto” Caputo, más que una historia de vida, es la historia de un expertise en crímenes financieros y económicos, aunque a relevo de pruebas también podemos decir que, en el último tiempo, ya no sólo financia fuga de capitales, sino también invierte en intentos de magnicidios. Todo un sicario financiero, intelectual, político.
En su carrera como Licenciado en Economía (UBA) en el sector privado se desempeñó como jefe de Trading para América Latina del JP Morgan entre 1994 y 1998, y de Europa del Este y América Latina en el Deutsche Bank entre 1998 y 2003. Fue presidente del Deutsche Bank en Argentina hasta 2008, año en que creó Axis, una sociedad de Fondos Comunes de Inversión, investigada por la Justicia argentina por ser una de las empresas beneficiada en la devaluación y corrida bancaria del 2017, cuando era Ministro de Finanzas.
Con el arribo del macrismo al Ejecutivo Nacional, “Toto” no dudó en trasladar sus dones y habilidades a la función pública. Con una infinidad de propiedades de todo tipo, acciones en YPF, Edenor, Petrobras, Garovaglio y Zorraquín Rasing, Sacha Rupaska, Palmeral Chico, AM Finance, LC Advisors y APL Economía y ahorros en cuatro fondos de su ex sociedad Axis y en el fondo Gainvest, la fortuna del hombre creció exponencialmente en los últimos diez años, su verdadera “década ganada”.
En otras palabras, aprovechó el Estado para concretar con mayor impunidad sus planes de enriquecimiento, tal como lo demuestran sus declaraciones juradas sobre su capital en el exterior. En diciembre del 2016, Caputo declaró una cuenta corriente en Estados Unidos que tenía el equivalente a 8,9 millones de pesos. Un año antes tenía allí el equivalente a sólo 722.000 pesos (ser tu propio jefe funciona, y más cuando sos Ministro).
Un año más tarde, en el 2017, Caputo fue mencionado en los Paradise Papers, la filtración de documentos sobre paraísos fiscales que llevó adelante el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Según esta revelación, antes de asumir como funcionario, el ministro administraba inversiones en las islas Caimán y Delaware, información que ocultó en todo momento. En este sentido, los periodistas dieron cuenta que Caputo administró Noctua Partners LLC, una gerenciadora de fondos de inversión investigada por diversos delitos financieros.
Por otra parte, durante su gestión como funcionario macrista tuvo un rol clave en la negociación con los fondos buitres en Nueva York, donde Argentina accedió a pagar U$S 9.352 millones para cerrar el juicio en su contra.
La Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos de la Seguridad Social (UFISES) lo investiga para determinar si Caputo favoreció con su firma (Axis) para que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES (FGS) invirtiera en dicha empresa. Aparentemente, habrían sido transferidos 500 millones de pesos de todos los argentinos hacia su capital.
La otra causa judicial es sobre el bono a 100 años. En junio del 2017, diputados del entonces Frente para la Victoria, entre ellos Héctor Recalde, Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié, denunciaron al funcionario por presuntas “negociaciones incompatibles con la función pública” y “enriquecimiento ilícito”. Caputo emitió un bono a un siglo, colocando un total de 2.750 millones de dólares a un interés de 7,125%, a vencer en 2117. Por este hecho, la Auditoría General de la Nación (AGN) realizó una investigación en 2021 donde advirtió que nunca “existió una estrategia de financiamiento que justificara este tipo de emisiones”.
Además, desde la institución también señalaron que en su momento “se cobraron comisiones superiores al promedio para operaciones similares; se permitió participar de la operación a un fondo de inversión creado por el entonces ministro de Finanzas que diseñó el instrumento de endeudamiento; y se colocó el título bajo el par, recibiendo la Argentina solo Usd 2.470,94 millones, en vez de los US$ 2.750 millones emitidos”. Una muñeca financiera experta, sin duda alguna.
Otra causa es por una compra que hizo el FGS de un bono en dólares emitido por Córdoba y por la venta de títulos públicos de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). La denuncia fue hecha por el diputado Rodolfo Tailhade, quien aseguró que el bono comprado tenía menos rendimiento que el vendido, por lo tanto el Estado habría perdido unos 75 millones de dólares. Por esta causa, el juez Claudio Bonadio (histórico socio del PRO) allanó el Ministerio de Finanzas, pero luego sobreseyó al funcionario.
La cuarta denuncia que registra también la hizo Tailhade y es por la venta de dólar futuro. El denunciante afirmó que Caputo compró 700 millones de dólares futuros cuando él supo que iba a decidir devaluar. El caso se encuentra paralizado en la Justicia Federal.
La gran última aparición judicial del “Toto” está en manos del Fiscal Gerardo Polliticta, quien lleva a cabo la investigación sobre el intento de magnicidio perpetrado sobre la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en septiembre del 2022. Pollicita requirió, un año después del hecho, la tasación del mobiliario por el que la familia Caputo supuestamente le pagó una suma millonaria a la modesta carpintería bonaerense de Jonathan Morel, líder de Revolución Federal, para un trabajo a realizar en Neuquén.
Desde la querella de Cristina señalaron que el líder ultraderechista (seguidor de Javier Milei) habría comenzado a recibir pagos de la empresa Caputo Hermanos, un día antes que RF empezara con sus violentos escraches en 2022 y continuara cobrando dinero hasta que se produjo el intento de magnicidio.
En síntesis, Caputo asumirá nuevamente una importante función pública siendo investigado por haber financiado a una organización que estaría detrás del hecho de violencia política más grave desde la recuperación democrática y por delitos que nos afectaron la vida a todos y todas las argentinas.
¿No era que “una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”?
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