Si uno busca "fortuna de Marcos Galperín" en Internet, Google arroja un total de $7.200 millones de dólares, sin embargo, eso es lo que figura declarado, por lo que se supone que "su" riqueza es mucho mayor. Según la revista Forbes, es el empresario más adinerado del país y su capital supera ampliamente los PBI de provincias enteras como La Rioja, Catamarca, La Pampa o San Luis.
Varón, con sonrisa fresca y cara blanca, Marcos es el fundador en 1999, presidente y director ejecutivo de Mercado Libre (ML), la empresa argentina de mayor valor en el mercado mundial, cuyo capital total es comparable al PBI de Uruguay, donde vive actualmente desde que asumió el gobierno Alberto Fernández en 2020, para evitar pagar impuestos.
"Marquitos" como le dicen en su entorno familiar, es presentado como un "ejemplo" de persona pero sobretodo de "emprendedor", cada vez que aparece en algún encuentro de empresarios ricos o canal de televisión. El imaginario público lo ubica como un "Steve Jobs de las pampas", una mente brillante que un día tuvo una idea única y vanguardista que pudo comenzar a materializarse dentro de una humilde oficina, en un recóndito garage. Cualquier parecido con las mentes que fundaron Silicon Valley no es mera coincidencia, es colonialismo cultural.
En el último tiempo, Galperín profundizó su aventurismo político identificado con el macrismo y decidió dar el salto a "las fuerzas del cielo", convirtiéndose en una inequívoca referencia del discurso anti estado y pro reformas laborales profesado por quién dice ser el Moisés del siglo XXI, Javier Milei.
Pero, ¿quién es realmente Marcos Galperín? ¿Es su riqueza producto sólo del tan mencionado "emprendedurismo"?
Marcos es hijo del empresario Enrique Galperín y Silvia Julia Leach, dueños de Sociedad Anónima De Exportaciones Argentinas (SADESA), una curtiembre familiar proveedora de cueros para importantes marcas como Nike y Adidas, fundada en 1941 por Walter Leach, inmigrante alemán-estadounidense. Quien ahora se encarga de la empresa que produce 4 millones de cueros por año, con exportaciones a 18 países y una facturación anual de US$ 350 millones, es el hermano de Marcos, Miguel, haciendo éste que el apellido Galperín sea más conocido en el mundo empresarial arrancado el siglo XXI, cuando Mercado Libre daba sus primeros pasos.
Nació en 1971 en Buenos Aires, siendo el cuarto de cinco hermanos. Transitó su primaria y secundaria en el elitista Colegio San Andrés de Olivo, a donde fueron por ejemplo los hijos de Domingo Cavallo, Martín Redrado, Diego Santilli y Jorge Lanata. Finalizada su etapa escolar, migró a Estados Unidos, su otra patria, donde estudió y se graduó en finanzas en la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania. Posteriormente, volvió a Argentina para trabajar en YPF un breve tiempo, ya que nuevamente decidió regresar al Norte para obtener una maestría en Stanford Graduate School of Business, de dónde vuelve a su país natal con contactos de fondos de inversión y recursos para implementar su ambiciosa idea de instalar el comercio electrónico en Argentina y Latinoamérica.
Es en 1999 cuando decide -junto a otros colegas- fundar "Mercado Libre", al que primeramente quería nombrar "Libre Mercado", pero el nombre ya estaba registrado. La identificación con las ideas del liberalismo estadounidense pegaban fuerte en el joven de dos patrias. Con la "ayuda" de importantes capitales como JP Morgan Partners, Flatiron Partners, Hicks Muse Tate and Furst, Goldman Sachs, GE Capital y Banco Santander Central Hispano, la empresa cuyo primer rubro fueron las subastas, comenzó a sentar posición estratégica en el mundo del comercial digital.
Galperín se refiera a los primeros pasos de su empresa con nostálgica "humildad", pues le gusta recordar que el origen de la compañía tuvo lugar en un "pequeño garage"... del edificio Panamerica Plaza, propiedad de su propia familia.
En el año 2001, eBay, una plataforma yanqui insignia de compra-venta de árticulos por Internet, adquirió el 19,5% de Mercado Libre, convirtiéndose en un socio exclusivo de la empresa. Esta asociación fue importante para el crecimiento de la marca en el país y en la región, y para el ascenso de la figura de Galperín en el mundo empresarial, donde cultivó año a año su perfil de "emprendedor" antes que de empresario. Tiempo más tarde, diría: “El emprendedor exitoso tiene que asumir que en algún momento se vuelve empresario”.
En la primera década del siglo XXI, la empresa fue ganando terreno, ampliando sus capacidades y mercados, sumando nuevas herramientas que fueron desde soluciones de envíos que cierran el circuito de compras con MercadoEnvíos, hasta herramientas para gestionar la compra-venta propia con MercadoShops, o para hacer publicadad con MercadoLibre Publicidad. Hoy en día, tambien tiene funcionando a Mercado Pago, empesa que monopoliza el mercado del dinero y las transacciones virtuales.
Con este perfil de emprendedor devenido en empresario exitoso, Galperín se diferenció del empresariado tradicional conocido como la "patria contratista", es decir, sembrando lejanías del empresario prebendario tradicional vinculado al Estado. Pero ¿cómo fue la relación de Mercado Libre con el Estado?
“No hay ingredientes secretos para el éxito, sólo ser perseverante, trabajar en equipo, tomar riesgos, enfocarnos en nuestros usuarios, ejecutar con excelencia y tener siempre una mirada a largo plazo”, suele expresar Galperín en las distintas charlas Ted a las cuales es invitado para ser premiado como el "emprendedor del año" o el "empresario modelo".
Al ser una empresa tecnológica y de perfil digital, Mercado Libre se inscribió en la Ley de Software impulsada por el Gobierno de Néstor Kirchner en el 2004, la cuál le permitió crecer con reducciones significativas en las contribuciones patronales y en el impuesto a las ganancias. La mano invisible del Estado fue tan fundamental en el "despegue" de la empresa, como los aportes de los fondos de inversión antes nombrados. Sin embargo, la palabra "Estado" en la boca de Galperín solo es usada con sentidos peyorativos.
Inscripta desde sus comienzos en el régimen de promoción de la ahora Ley de Economía del Conocimiento, ML recibió millonarios subsidios anuales que hoy la ubican como la empresa de calibre tecnológico más beneficiada por el Estado.
“El monto es muy significativo sobre todo si se tiene en cuenta que sus balances arrojaron, en esos períodos, ganancias totales por USD 1.139 millones en Argentina, con lo que los beneficios fiscales representaron por lo menos 12% de ese resultado a favor”, expresó en X el periodista Mariano Martin.
A su vez, durante el Gobierno de Mauricio Macri, Mercado Pago obtuvo acuerdos con la ASNSES para liquidar beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH), negocio que se mantuvo durante el gobierno de Alberto Fernández y sigue durante el gobierno "libertario".
En febrero de 2020, meses antes del estallido pandémico del Covid-19 donde ML alcanzó un salto exponencial tras la declaración del Aislamiento Preventivo Social Obligatorio, el fiscal federal Guillermo Marijuan denunció a Galperín y a los integrantes del directorio de Mercado Libre por considerarlos autores de los delitos de “defraudación contra la administración pública”.
Sucedió entonces que el directorio de la empresa recibió información privilegiada durante el final del gobierno macrista para vender letras del Tesoro Nacional, doce días antes del reperfilamiento de esos títulos, anunciado por el entonces Ministro de Hacienda, Henán Lacunza. Según el fiscal, la empresa habría evitado que esos papeles quedaran atrapados en el default.
Por otra parte, ML también fue denunciado en 2017 por anunciar una devolución a la AFIP de $500 millones que nunca sucedió y por el préstamo de un crédito con el Banco Nación por $4.000 millones, al que se acusa de recibir por los lazos con el gobierno.
A su vez, junto con el actual Ministro de Economía Luis Caputo, y el mayor financiasta del Presidente, el empresario sionista Eduardo Elsztain, Galperín fue uno de los empresarios argentinos que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación denunció en los "Paradise Papers", como beneficiario de una empresa offshore ubicada en las Islas Vírgenes Británicas, usada para "invertir" en negocios agropecuarios en la multinacional de granos El Tejar, con total inmunidad tributaria.
“Acá en Argentina generar empleo es muy difícil por el marco laboral. Cinco empleos son cinco problemas y 100 empleos son 100 problemas, por eso nadie quiere contratar gente” expresó hace no mucho tiempo atrás el CEO de ML.
La reforma laboral exigida por los principales empresarios del país (plan que fracasó en su aplicación legal con el Gobierno de Juntos por el Cambio), volvió a la carga con el nuevo gobierno de Javier Milei en el Mega DNU y la "Ley Bases", incluso más antiderechos que la escrita hace seis años atrás.
Marcos no es el único que desea la denominada "flexibilización laboral", pues su hermano Miguel, hace tiempo atrás, decía lo siguiente al respecto, en una entrevista gráfica: “Es un tema serio, un operario en la Argentina cuesta US$ 2300 mensuales en promedio; en Tailandia, US$ 350”.
El DNU presidencial al que el gobierno entiende en vigencia, modifica la Ley de Contrato de Trabajo, reduciendo por ejemplo la licencia por maternidad, la indemnización por despido, afecta a la Ley de Asociaciones Sindicales, aumenta el período de prueba, autoriza mayor carga horaria en el teletrabajo y habilita a que el trabajador independiente pueda tener a cargo hasta cinco trabajadores sin derechos laborales.
Galperín tuitea cada tanto que una reforma laboral es "súper prioritaria", al tiempo que esconde que en el año 2011 despidió a tres trabajadores de su empresa que intentaron organizar una elección para elegir delegados de base dentro de la misma (Elina Escudero, Leandro Salinas y Yanina Arellano). Su antisindicalismo es sólo comparable con su antiperonismo, o en todo caso, son odios complementarios y coherentes, aunque fue justamente en los gobiernos peronistas donde mejor le fue.
Asimismo, en el año 2019 Mauricio Macri le concedió un Convenio Colectivo de Trabajo firmado por el Sindicato de Carga y Descarga, que en su momento conducía Daniel Vila, y cuyo contenido aún añoran las clases empresariales de este país. El "convenio modelo" disolvió la jornada laboral de ocho horas e implementó un banco de horas con un mínimo de 192 mensuales, que si el trabajador las superaba, "ganaba" días descansos -sin cobrar horas extras-, y si quedaba por debajo de las horas establecidas, debía comepensarlas al mes siguiente.
Fue allí, en el Mercado Central, donde el "oasis empresarial" pudo materializarse. El descanso semanal puede recaer en cualquier día, y las vacaciones pueden ser otorgadas en cualquier momento del año y fraccionarse en períodos de siete días corridos. Las categorías desaparecieron, todas y todos los empleados son polifuncionales y se les puede exigir cualquier tarea.
Por otra parte, el convenio elimina a los delegados por turno, por lo que existen solo 12 para 1.200 empleados, violando la ahora modificada Ley de Asociaciones Sindicales.
Las reformas de las leyes laborales impulsadas ahora por Milei fueron y son reflejo de la explotación que Galperin logró en el Mercado Central, ante la vil mirada de Macri y la permisible mirada de Alberto Fernández. Según Luis Campos, del Observatorio del Derecho Social de la CTA, ese convenio es un ejemplo de la reforma laboral que quieren los empresarios, ahora hecha realidad.
Finalmente, es importante destacar que en el Mega DNU, en su árticulo 324, uno de los grandes beneficiados puede ser Mercado Libre, ya que habilita la comercialización de medicamentos de venta libre en la vía pública y cualquier plataforma. Con esta desregulación total, ML estaría habilitada para vender medicamentos, sumando un rubro multimillonario que toca la salud de las personas, desde una óptica mercantil y perversa.
Al paro de Aceiteros y ATE-SENASA se sumó la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FE.SI.MA.F). Además, desde la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) anunciaron paro total para el próximo lunes.
En rechazo a la Ley Bases y el Impuesto a las Ganacias, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y ATE-SENASA paralizan el 80% de las exportaciones argentinas.
Luego de que Cristina anunciara que hablará el sábado en Quilmes, se supo que el gobernador de Buenos Aires encabezará un acto el mismo día a las 11:00, para hablar sobre el dragado del canal fluvial, clave en la comercialización naval.
