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Denuncian a Cúneo Libarona y a Losada por violación del deber público
La denuncia e investigación al Ministro de Justicia, Cuneo Libarona y a la senadora Losada, por la UCR Santa Fe, se da en el marco de la jornada para impulsar el proyecto para penalizar con penas más graves a las que llaman "falsas denuncias" por motivos de género.
El ministro de Justicia de la Nación,Mariano Cúneo Libaronay la senadora nacional por la UCR Santa Fe, Carolina Losada, fueron denunciados penalmente por encubrimiento agravado, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes y violación de los deberes de funcionario público, a raíz de la jornada donde impulsaron el proyecto que busca que se agraven las penas de las que llaman "falsas denuncias", duplicadas cuando son "por motivo de género".
El pasado 20 de noviembre se presentó el proyecto que pretende reformar el artículo 245 del Código Penal, donde contempla el delito por falsa denuncia y sentenciar bajo “pena de prisión de 1 a 3 años al que formule una falsa denuncia ante las autoridades. En el caso de que la imputación se registrase en el marco de una causa por delitos de violencia de género, abuso o acoso sexual o violencia contra niños, la pena se elevará a un rango de 3 a 6 años”.
Asimismo, el castigo sería de 1 a 4 años para los testigos, peritos o intérprete que “afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente”. La condena será de 3 a 10 años cuando -el falso testimonio- fuese contra el acusado y se trate de una causa criminal.
Durante la presentación en la Cámara de Senadores, el argumento por parte del ministro fue que “la falsa denuncia no solo daña a la víctima, sino que vulnera todo el sistema en general y la credibilidad de las instituciones… No puede tolerarse la mentira al juez, al fiscal ni a la policía”. Por su parte la senadora santafesina comentó que “este proyecto no es en contra de las mujeres, es a favor de las mujeres que dicen la verdad y de los hombres que dicen la verdad”.
Testimonio y denuncia
Una de las invitadas a exponer en la presentación fue Anet Jazmín Carro, joven de 18 años, quien en su declaración dijo haber sido forzada a denunciar en contra de su padre, Julio César Carro, juzgado y condenado en la provincia de Córdoba por un tribunal, por ser “autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante triplemente calificado por el grave daño en salud mental de la víctima, el vínculo y la situación de convivencia preexistente”.
Sin embargo, Carlos Alberto Rozanski, Bettina Calvi y Natalia Amatiello, directivos de la Asociación de Altos Estudios en Violencias y Abusos Sexuales (AEVAS), solicitaron investigar la declaración ya que, al parecer, leyó un texto ficcional “ajeno a su voluntad acreditada en el juicio, que le entregaron ya confeccionado los sindicados por esta denuncia y valiéndose de sus cargos institucionales”.
La denuncia, radicada en el Juzgado Federal N°3 de la Ciudad de Buenos Aires, fue impulsada por militantes feministas como Nora Schulman, Directora Ejecutiva del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional Sobre los Derechos del niño (CASACIDN), Dora Barrancos, Profesora consulta UBA e investigadora principal Conicet (jubilada), entre otros.
¿Ideología de género o doctrina libertaria?
En la misma conferencia, el ministro cuestionó la legitimidad de las denuncias por violencia de género y sexual al declarar que son producto de la “ideología de género”. Aunque sin ningún tipo de sustento, ni evidencia de cuántas de las denuncias que llegan al juzgado son falsas.
Esto puede deberse a que, por un lado, se pretende reforzar el silencio de mujeres y disidencias ya violentadas, contribuyendo a una barrera de acceso institucional, cultural y político. Por el otro, según el Instituto de Estudios Comparados en Ciencia Penales y Sociales (INESIP), entre 2011 y 2023, apenas 1 de cada 10 casos de violencia de género llegó a juicio oral en la Justicia Nacional, es decir que más del 80% de los casos terminan en sobreseimientos, archivos o prescripciones, lo que termina por producir información sistemática sobre ingresos y salidas de casos ni su resolución.
Es paradójico que se pretenda desestimar por “falsa denuncia”, denuncias por motivos de género que pocas veces llegan a juicio oral, ya sea por miedo a las represalias por parte de su pareja, el aislamiento y el estado de crisis en el que se encuentra la víctima y la constante revictimización que atraviesa hasta llegar al juicio. Mientras tanto, cada 36 horas una mujer es víctima de femicidio en Argentina.
“Lo que falta es disciplinar y aleccionar a las mujeres. Como si ahora nos dijeran: no les vamos a creer y si no lo prueban vamos a pensar que fue mentira. Esto muestra un desprecio hacia las mujeres y un desconocimiento profundo del problema social que está detrás”, destaca Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
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