El sábado 13 de marzo el presidente Alberto Fernández se hizo presente en Chubut para supervisar el trabajo de brigadistas en los incendios de la Comarca Andina. Mientras recorría Lago Puelo con su comitiva, fue atacado a pedradas por personas que luego huyeron en una camioneta Duster gris con patente NZX682.

Rápidamente algunos medios de comunicación, tanto de la oposición al Gobierno Nacional como afines al Gobierno de Mariano Arcioni, realizaron hipótesis sobre el ataque apuntando contra las asambleas opositoras al proyecto de zonificación que otra vez fue retirado de la orden del día en la Legislatura de Chubut.

Al realizar la investigación para dar con el rodado, encontraron que este último pertenece a División de Investigaciones de la Policía de Rawson, según un Boletín Municipal, lo que llevó a suponer desde un principio que los tirapiedras eran personal infiltrado de la policía provincial.

Esta mañana hubo al menos 7 personas detenidas y una menor demorada por estar involucradas en las agresiones. El ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni, en la conferencia de prensa reveló sus nombres, puestos laborales, sueldos y domicilios (tarea que corresponde al juez a cargo del caso). De esta manera descartó que sea personal policial infiltrado el responsable de los ataques. Sin embargo, confirmó que las personas fueron identificadas gracias a grabaciones de policías infiltrados, contrariando los estándares establecidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de 2016 y tratándose de una maniobra ilegal.

En diálogo con la radio comunitaria La Namunkurá de Puerto Madryn, Jona vecino de Lago Puelo que estuvo en los hechos del sábado, afirmó que está preocupado por su integridad y la de lxs vecinxs: "entre los detenidos está un conocido (...) que no estuvo en la manifestación ni integra la asamblea de No a la mina". Contó que los agresores reconocidos en los videos por la propia gente del pueblo y trabajadores de C5N, son infiltrados, aunque no pueden afirmar si son policías. En este sentido, Jona analiza que el operativo de Massoni es más una "caza de brujas" y que "ellos son los principales responsables del atentado contra el presidente".

La patota de la UOCRA

Horas antes de las agresiones al Jefe de Estado, una patota de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) protagonizó hechos de violencia contra familias que se preparaban para recibir al mandatario. Ahí se encontraba Gustavo Castro, director de Hábitat y Tierra de Lago Puelo, quien en diálogo con Futurock.Fm, contó que le dieron piñas en la cabeza y en el cuerpo: "pensé que me mataban. Me salvó la vida mi esposa que se tiró encima para que frenaran". Además agregó que teme por su vida.

Castro también es fotógrafo y se encontraba cubriendo la concentración cuando fue atacado por la patota comandada por lo que pudo reconocer eran punteros políticos de Lago Puelo y representantes de la UOCRA de Esquel.

Chubut se encuentra en un momento delicado y una vez más, el Gobierno Provincial y los medios afines se apresuran a vincular a la ciudadanía con hechos violentos. La campaña de criminalización se construye en torno a las asambleas que se oponen a la zonificación, o contra el Pueblo Mapuche con los incendios, mientras que las patotas y los policías infiltrados se vuelven habituales en una Provincia en crisis que busca instalar la megaminería de manera inconsulta y por ende, ilegal.