Aunque Argentina se caracteriza por mantener una posición neutral en los conflictos externos de carácter bélico, esto parece cambiar con la actual administración de Javier Milei, que insiste en posicionarse a favor de Israel en el conflicto en Medio Oriente.

Así lo hizo tras el ataque perpretado el sábado por la República Islámica de Irán, como luego de que viajara a visitar el Estado Judío, al poco tiempo de que escalara el conflicto con la organización palestina Hamás.

Ahora, mientras Javier Milei se encontraba de gira por Estados Unidos con su hermana y Secretaria General de la Presidencia Karina Milei, tras el ataque regresó "de urgencia" a la Argentina para establecer un "comité de crisis" en Casa Rosada, junto al embajador israelí, Eyal Sela, quien apareció esta mañana con el vocero presidencial Manuel Adorni en la conferencia habitual.

La posición se adelantó el mismo sábado instantes después del ataque, donde la cuenta de la Oficina de la Presidencia emitió un comunicado donde respaldó a Israel en su legítima defensa, “en especial contra regímenes que promocionan el terror y buscan la destrucción de la civilización occidental”.

“La Argentina ha adoptado una nueva política exterior que se basa en la defensa de los valores de Occidente”, dice el comunicado, que en esa línea describe a Israel como “baluarte de los valores occidentales en Medio Oriente” y por eso “Argentina siempre estará de su lado frente a quienes pretendan exterminarlo”.

El fallo por los atentados terroristas en los 90's

Asismimo, en el mismo comunicado, el Gobierno justificó su posición en base al reciente fallo de la Cámara Federal de Casación Penal emitido por los jueces Carlos Mahiques, Diego Barroetaveña y Ángela Ledesma, el pasado 11 de abril, donde se determinó que los atentados contra la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) fueron perpretrados por la organización islamista pro-iraní Hezbollah.

Respecto de esta última resolución judicial, el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) dijo que "la responsabilidad material del atentado" no está probada judicialmente, al tiempo que advirtió por el uso político de la causa AMIA a través del encubrimiento. Esto se debe a que la causa no trata acerca del atentando en sí, sino al encubrimiento que hubo detrás del mismo para saber qué sucedió realmente.

“Fue precisamente el accionar delictivo de los encubridores el que impidió que la información de inteligencia en la que se sustenta esa acusación sea confirmada con prueba judicial suficiente para una condena penal”, cuestionaron desde el CELS.

“Por un lado, la sentencia ratificó la culpabilidad de funcionarios judiciales, políticos y de la ex SIDE por la implementación de esas maniobras. Por la otra, descartó que se haya encubierto intencionalmente la pista que vinculaba a un allegado a Menem con el atentado, por lo que absolvió a los condenados en el juicio oral por encubrimiento”, explican desde el CELS en una nota.

De esta manera, los jueces fallaron considerando que “efectivamente se desvió la investigación para involucrar a un grupo de policías bonaerenses que nada tenían que ver con el hecho” y que también “fue ilegal el pago del ex juez (Juan José) Galeano a (Carlos) Telleldín con dinero reservado de inteligencia para hacer esta acusación falsa”. Dicho pago fueron 400 mil dólares.

En ese sentido, desde CELS adelantaron que recurrirán a la Corte Suprema Suprema de Justicia de la Nación por "todos los aspectos cuestionables de este fallo", entre que se desestime la “pista Kanoore Edul”, que vinculaba al empresario allegado a la familia Menem (actualmente en el poder) con el atentado.