Catalunya o la democracia postergada

Hoy se cumple el primer aniversario del referéndum de autodeterminación catalán que se llevó a cabo en un cuadro de represión policial, supresión de las libertades democráticas, y brutales ofensivas mediáticas y judiciales. Un año después el reclamo por la república continúa vigente.

Policias nacionales requisan una urna del referendum

El referéndum de autodeterminación celebrado el 1º de octubre de 2017 trajo consigo la crisis política de mayor envergadura que el estado español haya tenido en su historia reciente. Doce meses después el escenario ha cambiado pero la reivindicación continúa. Un nuevo ejecutivo en la generalitat y en la Moncloa, nueve consellers en prisión, un ex president exiliado en Bélgica y millones en las calles.

Catalunya ¿triunfant?

La caída del gobierno de Mariano Rajoy por la abundante corrupción en su partido habilitaron la retirada del art. 155 que imponía sobre Catalunya un gobierno interventor puesto a dedo por Madrid, y con ello el regreso a cierta “normalidad” democrática. El resultado de las elecciones anticipadas impuestas por Rajoy no fue el esperado, y aún con la ofensiva mediática, judicial y policial en marcha, el bloque independentista volvió a colocar a uno de los suyos al frente de la Generalitat.

Con la llegada del socialdemócrata Pedro Sanchez al gobierno español el panorama político se reacomodó, no sin abrir tensiones en el bloque independentista. El diálogo político ha vuelto aunque sin avances concretos para la liberación de los 9 consellers que cumplen hoy un año durmiendo en las cárceles españolas, entre otras demandas que sostienen los independentistas.

Divide y vencerás

El panorama político dentro de las filas del independentismo se ve acorralado por la movilización popular. Con la consigna “Tumbemos el régimen. Votamos independencia” manifestaciones como la del pasado 11 de Septiembre — día de catalunya — exigen una política real de ruptura con la monarquía y el régimen español que, sin embargo, está lejos de las voluntades de ERC y PdeCAT, más preocupados de evitar más consellers en prisión.

La CUP — ala izquierda independentista — por su parte acusa al actual president Quim Torra de traicionar la voluntad popular legítimamente representada en las urnas el 1–O. Mientras tanto la derecha cavernaria española agita tambores de guerra y se dedica a azuzar hordas de nazis que recorren la ciudad condal golpeando y “cazando” independentistas y aumentando la crispación social.

Crisis con final abierto

Las divisiones internas no anuncian nada bueno para las aspiraciones soberanistas del pueblo catalán. Los mossos d’esquadra — policía autonómica — lleva tres días empleándose a fondo, reprimiendo piquetes, manifestaciones, intervenciones artísticas etc…mientras garantiza protección y respaldo a las marchas de la extrema derecha, como la convocada el pasado día 29 por los integrantes de los cuerpos de seguridad españoles, los encargados de la represión aquél 1 de octubre que dejara mas de 1066 heridos.

La paciencia tiene un límite y una expresión genuina de organización pacífica para encarar esta crisis política son los CDR (Comités en Defensa de la República) que han sabido articular en cada barrio de cada comarca, actividades y convocatorias que aglutinan varias generaciones, intereses, clases y géneros en pos de la construcción colectiva de una república para todxs. Hete allí el trabajo político que prácticamente ningún partido ni unionista ni “indepe” está llevando a cabo.

Periodista y fotógrafo. Edito, escribo y leo. No siempre en ese orden.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Urquiza 1740 7A, Córdoba.