Desde las Marchas del Orgullo Villero celebradas por tercer año consecutivo en los barrios populares de Buenos Aires, o la realizada el pasado sábado en Rosario a la que asistieron más de 25 mil personas, en distintos puntos del país se amontonan putxs, tortas, travas, trans, no binaries y más, tras un año y medio sin poder salir a las calles.
En el caso de Córdoba la 13ª Marcha del Orgullo Disidente será el próximo sábado 6 de noviembre, a partir de las 13 horas desde la esquina de Av. Gral Paz y La Tablada. Finalmente la Municipalidad de Córdoba habilitó los permisos necesarios para todas las organizaciones LGTBI de Córdoba tras la campaña en redes publicada por la Plataforma Acción Disidente que denunció a la Municipalidad de Córdoba por negar permisos para realizar otra convocatoria de la marcha, y así "evitar cualquier manifestación crítica a la gestión municipal" de Martín Llaryora, cuestionada por ejemplo, por oponerse a la Ordenanza de Cupo Laboral Travesti y Trans.
A su vez, criticaron que "ordenaron a grupos ligados políticamente a la gestión municipal realizar un acto proselitista el mismo día, hora y lugar", mientras sus permisos eran negados. Desde la Municipalidad y otras organizaciones como Centro Trans Córdoba, Córdoba Diversa y la Federación Argentina LGBT, negaron los argumentos opositores y luego difundieron que los permisos fueron finalmente entregados.
A diferencia de otros años, esta vez habrá dos puntos distintos de finalización de la Marcha, ya que Acción Disidente llama a finalizar en la explanada del Pabellón Brujas, en Ciudad Universitaria, mientras que la otra decena de organizaciones harán su festival en el Paseo Buen Pastor.
Luego de haberse interrumpido el año pasado por la pandemia, esta nueva movilización contiene múltiples demandas colectivas, como la reparación para personas travestis y trans mayores, una nueva Ley de VIH, hepatitis virales, tuberculosis e ITS, preservativos para personas con vulva, regulación de la gestación solidaria protección de los derechos humanos de las personas intersex y una reforma de la Educación Sexual Integral con perspectiva sobre la diversidad.
Hoy 1º de noviembre, también se conmemora un nuevo aniversario de los primeros juntes de homosexuales en Argentina y América Latina hace a 54 años, los cuales marcarían un piso a las primeras organizaciones políticas disidentes que, entre dictaduras y gobiernos democráticos, buscarían poner en agenda las problemáticas de la Comunidad LGTTTNB+. Este camino se abriría hasta llegar a 1992, cuando comenzarían las primeras movilizaciones orgullosas en nuestro país, las que hoy en día habitamos con festividad, dolor y anhelos, por una Argentina sin discriminación. Por eso hoy, elegimos memorar a quienes abrieron esas puertas.
Era a finales de los 60 cuando un obrero y sindicalista de izquierda fue expulsado del Partido Comunista Argentino (PCA) y enviado al psiquiatra por solicitar a la conducción que se trate la homosexualidad como línea partidaria. Su nombre era Héctor Anabitarte, hasta ese entonces delegado sindical de FOECYT (Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones). Durante este proceso, Anabitarte ya se encontraba a coordinando con otros homosexuales, tanto militantes -incluso de línea opositora al PCA- como trabajadores de clase media y media baja.
A escondidas, primero en una cocina de un conventillo en Lomas de Zamora, en facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e incluso la casilla de un guardabarreras de Gerli, brotaba el primer intento de organización homosexual de Argentina: Nuestro Mundo. En aquel entonces la manera de reunirse era la clandestinidad, acompañada de la confidencialidad, pues abundaba la persecución policial y judicial en plena dictadura militar de Juan Carlos Onganía.
En un principio Nuestro Mundo estaba compuesto por empleados de correos vinculados a los movimientos sindicales. Entre ellos el propio Anabitarte, que desde la sede de la agencia de noticias soviética DAN armaba los primeros boletines Nuestro mundo editados por homosexuales de Buenos Aires y era distribuido a periodistas, en hojas mimeografiadas y abrochadas.
Estos documentos fueron la principal herramienta para que la lucha por los derechos homosexuales circulara por las calles apuntando contra de la represión policial y judicial, con los edictos vigentes desde 1946, utilizados por la policía para detener y constreñir a homosexuales, travestis y trabajadoras sexuales. Aunque en ediciones posteriores también se hablaría de arte, de investigaciones sobre salud de homosexuales, lesbianas y trans, reportajes, o editoriales que buscaban destruir los mitos y prejuicios sobre las disidencias en la sociedad de aquel entonces:
“Esta publicación no pretende difundir la homosexualidad. Pretende reflejarla tal como es realmente, sin tergiversaciones. Al menos, ese es nuestro propósito. Pretende que se reflexione profundamente sobre una característica humana, que hoy se parece al problema de los leprosos en el medioevo...”.
Boletín editado por homosexuales de Buenos Aires
Año 3 – Número 4 Diciembre de 1970
Ya en los 70, años previos a la última dictadura militar en nuestro país, este espacio de putos laburantes iría transformándose hasta conformarse en 1971 el Frente de Liberación Homosexual (FLH) al cual se incorporarían intelectuales y estudiantes de carreras universitarias, entre los que se encontraba el poeta, sociólogo y activista Néstor Perlongher.
El FLH se convertiría en un espacio de coordinación entre Nuestro Mundo, Safo (grupo de lesbianas), Eros (estudiantes universitaries), Bandera Negra (anarquistas), Emanuel (cristianos) y Católicos Homosexuales Argentinos, así como participantes autónomos. La diversidad también política, encontraba a marxistas, filoperonistas, cristianos, anarquistas, trabajadores e intelectuales guiados por principios anticapitalistas, antipatriarcales y antiimperialistas.
Con el comienzo de la dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976, iniciaría una dura persecución hacia las disidencias sexo-genéricas. Fueron especialmente perseguidas, secuestradas, desaparecidas y asesinadas por el terrorismo de Estado. Al día de hoy, el número 400 representa a esas identidades e historias que se suman a otras 30.000 que tuvieron un destino similar.
Al paro de Aceiteros y ATE-SENASA se sumó la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FE.SI.MA.F). Además, desde la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) anunciaron paro total para el próximo lunes.
En rechazo a la Ley Bases y el Impuesto a las Ganacias, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y ATE-SENASA paralizan el 80% de las exportaciones argentinas.
Luego de que Cristina anunciara que hablará el sábado en Quilmes, se supo que el gobernador de Buenos Aires encabezará un acto el mismo día a las 11:00, para hablar sobre el dragado del canal fluvial, clave en la comercialización naval.
