En una conferencia de prensa realizada en el día de la fecha, la madre de la joven desaparecida hace 21 años en la provincia de Tucumán brindó los detalles más reveladores obtenidos en estas dos décadas de búsqueda. Según hizo trascender Susana, junto a los abogados José Dantona y Carlos Garmendia, María de los Ángeles, conocida como "Marita", está muerta.

“Hace tiempo atrás, ha venido una persona a la Fundación que manifestó que en determinadas circunstancias de un conflicto gremial se manifestaba que existía una carpeta con documentación que acreditaba que Marita había sido muerta, con fotografías. Estaba muerta y esa carpeta se la estaba usando para extorsionar en el ámbito de cuestiones gremiales”, expresó el letrado Garmendia.

Trimarco compartió la existencia de imágenes que confirman a su hija fallecida en la morgue de la clínica sindical Luz Médica, perteneciente al gremio Luz y Fuerza, a quien la madre acusa de ser unas de las partes responsables por la muerte de su hija.

A entender de los letrados, el fallecido dirigente de Luz y Fuerza y responsable en su momento de la clínica investigada, Julio Luna, tenía conocimiento de que el cuerpo de Marita había estado en la morgue del centro médico y las imágenes eran usadas para extorsionarlo por cuestiones de política gremial.

Los abogados de la Fundación María de los Ángeles radicaron la denuncia ante Marcelo Colombo, titular de la Procuraduría contra la Trata de Personas, quien habría investigado y posteriormente conformado la información brindada, por lo que radicó la denuncia ante José Agustín Chit, fiscal federal de Tucumán.

“Voy a seguir hasta el final”

En la conferencia, Susana afirmó que los involucrados en la desaparición de su hija son personas “mafiosas que tenían vínculos con el 'Clan Alé'”, organización criminal que operó durante la década 2000-2010 en Tucumán mediante el lavado de activos provenientes del narcotráfico y la trata de personas. Según precisó la madre de la joven, el fallecido cabecilla de la banda, Rubén Alé, quería apoderarse del gremio señalado, y “allí fue el conflicto y aparece la carpeta con el cuerpo de mi hija muerta”.

“Con esa carpeta se peleaban entre ellos y amenazaban que la iban a presentar en la justicia si hacían tal cosa, era una herramienta que tenían estos tipos para pelearse”, acusó Susana.

“Voy a seguir hasta el final, sea quien sea, y hay mucha gente, médicos involucrados, mucha gente. Eso me ha impactado muchísimo, me ha pegado muy fuerte porque esta persona -se refiere al testigo clave que confesó la información-, me lo dijo a mí porque ya no podía vivir él sabiendo lo que le había pasado a Marita y no decirme a mí lo que pasó con ella”, agregó Trimarco.

Por su parte, el abogado Dantona afirmó que en teoría van a darse lugar muchas imputaciones “de gente muy conocida, muy poderosa de Tucumán, que, en teoría, se creía intocable”.

Finalmente, Susana Trimarco confesó que le afectó la revelación de nombres vinculados a la desaparición y muerte de su hija por ser conocidos de ella. “Una no tiene que confiar en nadie porque una no termina de conocer a las personas”, sentenció tras afirmar que se logró el paso más importante en más de dos décadas.