La madrugada del sábado un grupo de choque de extrema derecha atacó con palos y piedras a comuneros mapuches que se hallaban ocupando pacíficamente dependencias municipales de Curacautín y Victoria en la Araucanía chilena. El reclamo de los comuneros movilizados exige la liberación de los presos políticos mapuche que se hallan en huelga de hambre. El Lonko Alberto Curamil denunció la complicidad de Carabineros con el grupo de choque y apuntó a organizaciones de terratenientes y latifundistas por incitar a la violencia

La madrugada del sábado se vivieron momentos de extrema violencia en las localidades de Curacautín y Victoria, en la Araucanía chilena, cuando un grupo de varias decenas de encapuchados reventaron la ocupación pacífica que sostenían comuneros mapuche que reclaman por la libertad de sus presos políticos.

Tras el brutal ataque en que fueron agredidos con palos y piedras algunos integrantes de las tomas pacíficas, la Defensoría Popular presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Temuco señalando al ministro de Interior Víctor Pérez "a fin de que de cuenta sobre la efectividad del cumplimiento de la ley, en el marco del toque de queda, en la cual particulares tomaron diversas acciones de violencia en contra de comunidades indígenas".

El Lonko Alberto Curamil, reconocido como uno de los activistas ambientales más importantes del continente denunció en diálogo con El Desconcierto que “una de las organizaciones que opera en la zona es el APRA (Asociación de Paz y Reconciliación en la Araucanía), que ocupa a la gente común y corriente, de condición pobre, que la incentivan a irse contra nuestros hermanos movilizados" y destacó que "desde el día lunes empezaron las amenazas en Victoria”.

Los brutales ataques registrados en la Araucanía contaron con el apoyo del personal de Carabineros y el Ejército Chileno que liberaron la zona e incluso permitieron a los encapuchados agredir a los comuneros mapuches después de reducirlos en el suelo. La crispación racista contra el pueblo nación Mapuche se da en medio de un cuadro de escalada violenta a nivel general en el país hermano, debido a la aprobación de medidas económicas que afecta a los intereses de las Administradoras de Fondos de Pensiones, y al colapso del sistema sanitario debido a la pandemia mundial de Coronavirus.