Aquel cordobés que el público coronó como rey, hoy celebra sus 74 años. A lo largo de su carrera, Carlos "La Mona" Jiménez ha alegrado miles y miles de corazones dejando una huella imborrable en la música popular argentina. Entre esos recuerdos, resalta su disco Raza Negra, que cumplió 30 años y que elegimos para rendir homenaje al cumpleaños de el "Mandamás".
Este 11 de enero, La Mona Jiménez celebra sus 74 años y, como siempre, la fecha tiene un significado especial. Para él, no es solo un número, sino la cifra que marca la vida de un hombre que sigue siendo una de las figuras más representativas de la música popular argentina. Desde sus primeros pasos en los escenarios, allá por los años 60, hasta hoy, La Mona no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que se ha convertido en su mejor aliado.
A esta edad, muchos artistas ya no tienen presentaciones o se han retirado, pero La Mona continúa en la cima de su carrera. Con más de 90 discos en su haber, su energía en el escenario no ha disminuido ni un ápice. Y es que, a los 74 años, La Mona no dejó de ser un verdadero animal de escenario, con la misma pasión y entrega con la que comenzó su carrera cuando era un adolescente.
Este 2025 su cumpleaños se celebra a lo grande con el esperado Festival Bum Bum. Un evento que promete ser una fiesta inolvidable en el estadio Mario Alberto Kempes. Este sábado, Córdoba se transformará en el epicentro de la música, no solo con cuarteto, sino con una explosión de sonidos nacionales e internacionales.
Artistas como Residente, Molotov, Damas Gratis, y hasta el mundialmente reconocido Steve Aoki compartirán escenario con “el viejo arruinador” (como se lo conoce a La Mona), quien con su inagotable energía hará vibrar a los espectadores, tanto residentes como visitantes.
La Mona, en sus primeros años como solista. Foto: UJ
Cuando el ritmo se encuentra con la historia
Para los cumpleaños, muchos de los que crecieron con la música de La Mona juegan al numerito de la edad en la quiniela. En el tablero los sueños se representan con el número 74, que a su vez alude a la “gente negra”. Así que decidimos hacer un guiño al disco número 55 de La Mona, Raza Negra, que nos transporta a la magia de los años 90. Lanzado el 21 de septiembre de 1994, el álbum fue grabado en los emblemáticos Estudios ION de Balvanera, en Buenos Aires, bajo el sello RCA.
El 24 de septiembre fue presentado en la ex Vieja Usina -hoy Plaza de la Música- transmitido en vivo por la extinta Radio LV2. Aquella noche, miles de fanáticos se reunieron para celebrar un disco que, con el tiempo, se convertiría en un emblema cultural.
Asimismo coincidió con un contexto histórico convulso: la reforma de la Constitución Argentina, el atentado a la AMIA y la expansión de las AFJP. Mientras el país atravesaba transformaciones profundas, La Mona seguía marcando hitos en el cuarteto, fusionando la cultura africana con el ritmo cordobés y llevando su música más allá de las pistas de baile.
Raza Negra
El disco comienza con una introducción en lengua lukumí, dedicada a Eleguá, la deidad de los caminos en la religión yoruba. Ese preludio, interpretado por el percusionista peruano Miguel Antonio "Bam Bam" Miranda, conecta con las raíces africanas que resuenan a lo largo del álbum. La influencia del percusionista fue crucial: con su destreza, dotó al disco de una profundidad que sigue emocionando a generaciones.
El álbum no es solo una obra de fusión, más bien, es una reivindicación de la cultura afroargentina y un reconocimiento de sus raíces en la música popular que a menudo quedó en los márgenes. Cuarte Conga es un ejemplo claro de esto. Fusionando el cuarteto con ritmos africanos, La Mona expresa cómo el cuarteto y la música africana se encuentran: "Este es un ritmo africano, que en Córdoba se encontró, con el cuarteto un hermano, por eso lo bailo yo".
Raza Negra es mucho más que un disco. Es una declaración de amor por las raíces afroargentina, una reivindicación de la herencia africana en nuestra música y un recordatorio de que el cuarteto es una fuerza viva. Así como la vida misma, La Mona se reinventa, llevando su mensaje a nuevas generaciones sin perder jamás la pasión que lo definió desde el primer día.
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