Kun, el príncipe del acordéon": "Intento mantener la esencia de la cumbia"

"La idea es mantener la esencia de lo tropical", expresa el "Kun", cantante, bailarin, productor y dj, quien habló con Enfant sobre el desafío de hacer cumbia en tiempos donde el under y el mainstream lo dominan el hip hop y en menor medida el RKT.

La cumbia suena y se baila en toda Latinoamérica. Es de los pocos géneros musicales que trasciende fronteras y genera una conexión entre diversas culturas y territorialidades, manteniendo una escencia que mezcla orígenes indígenas, afros e hispanos. Podríamos decir que la cumbia es un territorio en sí mismo, donde esa escencia hace más que a su forma y contenido, que varía según dónde se escuche y se produzca.

Desde México hasta Argentina, desde la sonidera hasta la villera, pasando por la cumbia chicha o "andina" que suena en Perú, Bolivia y Chile, y la colombiana, que se atribuye el territorio donde éste género habría visto la luz entre tambores africanos, coplas hispanas y gaitas indígenas hace décadas, la cumbia divierte, exita y agita.

Si bien en nuestra provincia el cuarteto es y seguirá siendo el género popular por excelencia, la cumbia nunca pierde pisada y es escuchada en sus distintas vertientes. Solo asi se explican las dos visitas -en menos de dos meses- de el "Kun", alias "el príncipe del acordéon" a la docta, quién le cuenta a Enfant que Córdoba ya se convirtió en la provincia a la que más visitó este año. Primero tocó en la sonidera y una semana atrás lo hizo por primera vez en el Comedor Universitario junto a Sabor Canela, en la fiesta "La Tropicante".

"La idea es mantener la esencia de lo tropical", expresa el "Kun", cantante, bailarin, productor y dj, quien habló con Enfant sobre el desafío de hacer cumbia en tiempos donde el under y el mainstream lo dominan el hip hop y en menor medida el RKT.


El "Kun" nació en Boulogne, una localidad ubicada en la zona norte del área metropolitana de Buenos Aires, donde se crió "rodeado de cumbia", escuchando Damas Gratis, Flor de Piedra, Mala Fama y también cumbia colombiana.

A sus 30 años, "el Príncipe", se encuentra en pleno apogeo, lanzando material audiovisual y pronto a desempeñar un rol protagónico en una película. De su niñez se trajo al presente su sonrisa y alegría permanente, y su caradurez característica, aquella que en el primario le hizo acercarse al piano cuando el profe de música perguntó entre los niños quién sabía tocarlo.

Sin saber tocar tampoco el acordéon, a sus 18 se compró uno con plata ahorrada y empezó a manejarlo como si le fuera natural. De ahí ya nadie lo paró, empezó a cantar solo y con amigos en subtes y esquinas, sus primeros escenarios. No contento con ello se armó una banda, llamada "Indios de la noche", que la pandemia interrumpió. Esto no fue impedimento para un pibe que baila cumbia como los mexicanos, la canta como colombiano y la vive como arfentino.

Aprovechó la pandemia para lanzarse como solista y grabar sus primeros temas. Ahora con el sello "Wepa Records", el joven se encuentra lanzando sus primeros videclips y grabando música con aquellos que de joven bailó mientras la luna se reflejaba en los charcos de las calles de Boulogne.

Corte belicoso y audaz, el "Kun" se entiende como "inevitable", lo vas a escuchar, sepas quién es o no, en algún momento va a sonarte de cerca y tus pies se moverán al son de su cumbia.

Enfant Terrible (E.T): ¿Cuál es el desafio de hacer la cumbia que producís hoy? ¿A qué apostás?

Kun (K): Trato de hacer dialogar el lunfardo que se movía en el 2000' y utilizar bases de Centroamérica, revivir un poco la vieja cumbia villera y traerla más renovada, más potente con los ritmos que suenan en la actualidad. Intento mantener la escencia de la cumbia más que el estilo cumbiero.

E.T: Estás sacando nuevo material, produciendo y tocando tu música: ¿Cómo es ese trabajo?

K: Con "Orco", que es productor y fundador de Wepa Records se me abrió la posibilidad de plasmar todo lo que tenía y tengo en mente. Ahora hicimos "el tren de la cumbia", que es como un corometraje compuesto por cuatro temas, cuatro videos y cuatro "universos" que se conectan entre sí a pesar de que se representa como a diferentes personas y vidas pero imponiendo siempre los mismos valores y motivaciones. Es un trabajo autogestivo, que requiere de mucho esfuerzo propio y colectivo.

E.T: ¿Qué es lo que esperás del otro lado, de la gente que te escucha?

K: Espero que les llegue el mensaje, por ejemplo, en "el Tren de la Cumbia" te dice que el tren no se te pasa, no hay una oportunidad que se te escapa, en realidad vos el chofer del tren y vos lo arrancás cuando vos quieras.

Busco hacerle dar cuenta a la gente un montón de cosas que ya no las vemos por la rutina o porque estamos tapados de laburo. El sistema te tapa las cosas simples que valen en la vida. Entonces la idea es poder meterme al sistema de una forma musical para la gente disfrute de una cumbia y sepa valorar las cosas que valen a su alrededor, la familia, los amigos.

E.T: Tocaste con Mala Fama en el Tropitango hace poco: ¿Qué sentís cuando te subis al escenario junto a una banda histórica que escuchabas de chico?

K: Hernán o Pablito son gente que la re vivió y le fue bien en todo lo que hicieron. Me re han ayudado y me ayudan la verdad, me preparan para el escenario, me dan consejos. Yo siempre los escuché y toda mi vida soñé con tocar o tenerlos cerca, hoy que se está dando me mantengo tranquilo y humilde, intentando escuchar, mejorar y seguir trabajando.

E.T: En ese sentido,: ¿Cómo ves lo que está pasando en el país en realción al ajuste del gobierno Nacional sobre la cultura?

K: Mirá yo siempre estoy trabajando y me adapto a la situación que pasa en el país, pase lo que pase tenemos que trabajar, yo me dedico a esto y me rompo el lomo laburando por suerte de la música, nunca nos fue bien económicamente y siempre le seguimos metiendo. No me afecta mucho lo que pasa en el país, pero si me interesa que la gente me escuche, conozca la cultura de la cumbia, la sienta y le ayude a salir adelante.

Integrante del Consejo Editor de Enfant Terrible. Redactor. Consumidor problemático de soberanía nacional.

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