SADOP: entre debates educativos y la lucha salarial

Este martes la seccional Córdoba del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) organizó una jornada de reflexión e intercambio bajo el título “Encuentro para pensar la educación que se viene”. En la actividad, participaron docentes de toda la provincia y el trabajo realizado se plantea sintetizar en un documento que saldrá a la brevedad. En ese marco, desde Enfant Terrible nos acercamos a la sede sindical para dialogar con autoridades del gremio y consultarles sobre ese debate, el conflicto salarial en curso y los desafíos actuales del sindicalismo cordobés.

El SADOP agrupa y representa al personal en actividad o jubilado, que ejerza o haya ejercido su tarea en Instituciones privadas de todos los niveles y modalidades. En este momento, es parte del conflicto salarial que atraviesa a todo el sector educativo de la provincia. Además, la semana que viene tiene elecciones para la renovación de autoridades. Sin embargo, el gremio considera que sus desafíos no se agotan en esas cuestiones y organizó una jornada de reflexión sobre las transformaciones que atraviesan los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sobre estos temas, les consultamos a Gloria Subils (docente de nivel primario, secretaria adjunta de SADOP Córdoba Capital y candidata a secretaria adjunta de la seccional Córdoba) y a Gerardo Bernardi (profesor de educación física, actual secretario general SADOP Córdoba y candidato a
renovar su mandato).

Enfant Terrible (ET) - Como sindicato están en medio de un fuerte conflicto salarial y tienen elecciones gremiales la semana que viene. ¿Por qué se han propuesto organizar el “Encuentro para pensar la Educación que se viene”?

Gloria Subils (GS) – Como organización sindical nos vimos interpelados a pensar el tema. Por eso, convocamos a nuestros compañeros docentes que son quienes están en el territorio, en la lucha diaria. Nos pareció importante hacerlos parte a ellos y comprometernos en un trabajo coordinado para poder pensar en una educación distinta. Queremos pensar en una educación que saque del centro al docente como el que enseña y tiene todo el poder en su mano cuando imparte conocimiento y ubique al alumno como el que solo aprende. Queremos pensar en el proceso de enseñanza y aprendizaje como lo que es: un ida y vuelta donde no hay uno con más protagonista que el otro. En medio de estos cambios acelerados, todos tenemos que aprender de todos y todas.

Gerardo Bernardi (GB) - En relación a la nueva escuela que discutimos en el encuentro, estamos obligados a pensar varios desafíos. La escuela ya venía siendo mal vista prepandemicamente. Sin embargo, la pandemia al correr el velo nos hizo ver todas las falencias y dificultades de la escuela sobre todo, la incapacidad de dar respuesta a planteos que la sociedad. Yo creo que hoy, la idea debe ser que el alumno que egresa adquiera otra cabeza para resolver los problemas a los cuales nos somete la vida diaria.

Solamente almacenar información no está resultando suficiente porque esa información se la puede encontrar en cualquier celular. Si ese fuera nuestra rol, desde la formación académica ya prescindiríamos de la tarea docente. Por eso, creo que nos vemos en la obligación de hacer otra cosa, de entregar herramientas en términos de facultades para la resolución de problemas, de conflictos.

También debemos ofrecer herramientas para el desarrollo del juicio crítico que permita gestionar emocionalmente los conflictos. Estas son las herramientas que a futuro, les van a servir a los alumnos cuando sean padres de familia, funcionarios, profesionales y lo que les va a permitir desarrollarse mejor y tener una vida mejor.

ET - Y más allá de los retos planteados en el encuentro: ¿Cuáles son los desafíos actuales de SADOP?

GB - Como decía Gloria recién, al alternarse las condiciones pedagógicas en términos de organización de tiempos y espacios, automáticamente se modifican las condiciones laborales. Al modificarse las condiciones laborales esto repercute en el medio-ambiente de trabajo y en la salud del docente a la cual defender y proteger. por eso, todo esto no es un dato menor. Esto es algo que debemos atender. Y por otro lado, creo que parte de la complejidad que debemos resolver es que la calidad de la educación está íntimamente ligada al salario.

Trabajando con el grupo de especialistas y compañeros que convocamos y que están en el territorio dando clase, hablamos mucho de que en realidad a nosotros en las escuelas, dentro de la calidad educativa nos piden absoluta concentración, nos piden que vayamos entusiasmados a dar clase, también nos piden que nos formemos en una suerte de actualización permanente para poder llevar mejor a cabo nuestra tarea educativa, pero nada de eso se puede hacer si tenemos la cabeza en otra cosa.

Actualmente, los docentes estamos pensando en resolver como hacemos para llegar a fin de mes y en nuestra economía diaria. Nuestra cabeza no está puesta en donde debería estar. Hoy estamos $50.000 por debajo de la línea de la pobreza. Es mucho para nosotros y la actualización salarial no está siendo suficiente.

Necesitamos un salario de acuerdo al rol social que desempeñamos porque cuando se habla de nuestro trabajo de alguna manera, se habla de los atributos de la educación para la mejora del desarrollo de
la civilización, para la mejora de los pueblos. Tenemos que tener la posibilidad de vivir con mayor dignidad. Uno vive dignamente cuando esas cosas que hoy parecen el privilegio de unos pocos, en realidad se transformen en un piso de condiciones para muchos.

ET – Para ir terminando: ¿Cómo se está viendo el sindicalismo en Córdoba más allá de SADOP?

GB - Hoy el sindicalismo esta en la lupa. Hay que hacer una “mea culpa”. Con algo de esto tenemos que ver los sindicalistas. Tenemos que revisar algunas prácticas. La democracia sindical está muy puesta en tela de juicio. En esto coincidimos con la opinión de quienes piensan que quienes presiden las organizaciones gremiales no debieran hacerlo por mucho tiempo. Eso, de alguna manera, no permite la renovación de
ideas, de energía y la incorporación de nuevos compañeros. Entendemos que esto es algo de lo que tenemos que corregir.


En concreto, por estar en tela de juicio, actualmente ha emergido otro grupo de compañeros que han decidido ir por fuera de las organizaciones formalmente constituidas: los auto-convocados. Probablemente los convoque la falta de representatividad de los sindicatos. Estos compañeros no están encontrando representación en las organizaciones legítimamente constituidas. Esto también debe ser parte nuestro “mea culpa”. Si bien esto es esperable en el juego de la democracia, también es algo que claramente deberemos resolver.

ET – Por último: ¿Quisieran agregar algo más?

GS – Si, quisiera agregar una cosa más. Junto a los desafíos que planteó Gerardo y volviendo al tema educativo – pedagógico de esta jornada de hoy y el proyecto que estamos trabajando entre todos y todas, me parece importante resaltar que es importante pensar en una educación situada. Esto nos lleva a pensar y a estudiar diversas miradas donde el docente y el alumno se puedan encontrar cada vez mejor y donde converja
distintas necesidades, intereses y sueños. Nuestro trabajo justamente es aportar a que tenga más lugar el modo de vida de cada uno de los actores que hacen a la educación, conforman cada escuela. Por eso, no podemos descontextualizar de dónde venimos, donde estamos y cuál es nuestro lugar.

Sociólogo. Doctorando en antropología. Investigando sobre "rock, sociología y política" y "estudios del trabajo", centralmente en relación a la economía popular. Militante popular.

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