¿Cómo pensar a Tosco hoy?

A propósito del cumpleaños del “Gringo” Agustín Tosco, el ánimo de recordarlo nos despierta el entusiasmo por escribir estas breves líneas, para que el monumento frente al Patio Olmos cobre vida en nuestros pensamientos.

Hoy cumpliría años Agustín Tosco (1930-1975), electricista y dirigente sindical, escritor, orador, esposo, padre, amigo y compañero, admirado por su coherencia entre pensamiento y acción, perseguido por su militancia combativa por la Triple A, lo que le costaría años de prisión e incluso su propia vida, ya que la clandestinidad aceleraría su deterioro de salud.

Agustín Tosco pasó a la historia del movimiento obrero como uno de los dirigentes políticos y sindicales más importantes de nuestra historia de segunda mitad del siglo XX. Pero a pesar de su trascendencia, no ha nacido en Argentina una corriente "tosquista" que reivindique sus valores como puntos de base para partir hacia la transformación social. Sin embargo, una de las frases más pronunciadas en torno a su figura es "Tosco vive". Lo cual es cierto, el electricista está presente en la historia revolucionaria de Córdoba, y sobre todo, en el sindicato que lo tuvo al frente cuando se llevó a cabo la gesta obrera-estudiantil que hirió de muerte a la dictadura de Onganía: el Cordobazo.

Frente al Patio Olmos hay un busto de Tosco. Fue construido por compañeros trabajadores de diferentes oficios que participan en Luz y Fuerza. Ellos hicieron el primer paso para hacer que su figura esté a la vista de todo el mundo, en el corazón de la ciudad de Córdoba. En cada movilización que finaliza allí, Tosco está, observando de alguna manera, de nuevo: presente. En los 24 de Marzo, es llenado de flores y de carteles con nombres de desaparecidos. En los #8M también, con rostros de mujeres víctimas de femicidios y consignas feministas. Y así. Pero a veces, también los transeúntes le dejan su basura.

En un libro corto llamado "Agustín Tosco: una trayectoria ejemplar", escrito por el sindicato Luz y Fuerza, el cual recorre de manera breve pero con lujo de detalle la historia del "Gringo", en su inicio dice así: "Los invitamos a juntos encontremos las respuestas, para acercar al Gringo a nuestros tiempos, para fundir un pasado y una memoria vigentes al paso del tiempo, con un presente difícil de interpelar y aún así de ser vivido; para hilvanar una historia que no ha terminado con un hoy que no empieza recién, comprendiendo que el tiempo de Tosco es también este tiempo; entendiendo, por tanto, a la historia como un hilo imposible de cortar".

La frase es tan potente como cierta, en el sentido de que invita a un ejercicio tal vez poco realizado con otros líderes revolucionarios, y hace pensar que, tal vez, el tiempo de las y los más aguerridos siempre será un tiempo presente, mientras la Patria esté en peligro, como diría San Martín. En el caso de Tosco, esa actualidad está dada por distintos ejes centrales de su pensamiento y acción: el Sindicalismo de Liberación, como motor para la Justicia Social, la Liberación Nacional, la Soberanía Popular y la Independencia Económica de los pueblos oprimidos.

"El sindicalismo de liberación debe actuar en todos los terrenos, institucionales o no. Depende de la relación de fuerzas y de las circunstancias para la preeminencia de su accionar en un terreno u otro. Los sindicatos en cuanto instrumentos de la clase trabajadora no son apéndices natos del sistema. Éste sí quiere convertirlos en un apéndice morigerador. Pero la lucha de la clase trabajadora debe llevarse en todos los terrenos y no debe dejar su esfuerzo para que todos los sindicatos sean, en el ámbito sindical, sus canales reivindicativos".

Sin embargo, esta nación liberadora y revolucionaria del sindicalismo no se limitaba a una cuestión nacional, sino regional y antiimperialista:

“Las luchas por la justicia social y por la liberación nacional, la comprensión cada vez más honda del honda del proceso de dominación imperialista que somete a nuestros países y que se refleja fundamentalmente sobre la explotación y la postergación de la clase, hacen necesario redoblar los esfuerzos para lograr al menos la unidad de acción del movimiento sindical latinoamericano. Una gran reunión sindical latinoamericana que congregara a todas las expresiones doctrinarias e ideológicas de movimientos sindicales auténticos, democráticos y revolucionarios, sería de gran importancia y se reflejaría en la posibilidad de enfrentar en el plano continental en forma coordinada a las minorías de privilegio y a los grandes monopolios”.

Tosco, hoy

Sucede algo muy particular con Tosco, y es que su pensamiento y acción son producto de su época, pero sobre de su trayectoria de vida. Su pensamiento no se puede traducir si no es a través de su acción, al ser una persona entregada a sus convicciones.

“Me levanto a las cinco y media. Antes de las seis y media estoy fichando en la empresa. Trabajo hasta la una y media, almuerzo en casa (a veces lo hago en el sindicato), duermo una pequeña siesta de dos horas, y desde la cinco de la tarde estoy en el sindicato, trabajando con los compañeros, con la gente que viene... Atiendo también en la CGT. En fin, terminamos siempre a la una o dos de la mañana. Dormimos muy poco.

¿Cómo pensar un sindicalismo de liberación hoy? Pareciera casi inimaginable. Pero el sindicalismo combativo no pasó a la ofensiva de un día para otro, sino luego de un proceso histórico y político en Argentina que tuvo un gran empujón con el peronismo, con grandes conquistas para las clases populares de todo el país. Fue luego de que se atacaran estas conquistas -empezando por la licuación del salario- que surgiría una resistencia histórica, que en Córdoba tuvo su expresividad en el Cordobazo. Sin embargo, no fue sólo el salario, sino que la liberalización de la economía y la desindustrialización nacional, que atentaron contra la forma de vida conocida para las y los trabajadores argentinos.

Traer a Tosco al presente con sus aportes y reivindicaciones es una tarea tan importante como compleja. El mundo del obrero ha cambiado. Las reformas económicas y laborales han impuesto un escenario de pérdidas de derechos laborales y de un incremento abrupto de la informalidad en Argentina que alcanza al 50%. Sin embargo, algo no ha cambiado en la base y condición humana que atraviesa a la mayoría, que es la condición de ser trabajadores; es decir, producir la riqueza con la fuerza de trabajo, pero también poder detener esa rueda. De Tosco al hoy, pasado y presente nos unen con su espíritu.

“En el plano personal soy un trabajador que trata de ser consecuente con sus ideales y su causa. No sé darle otro tipo de definición que no sea la de un hombre que trabaja y lucha al servicio de su clase y de su pueblo. Eso es lo que pretendo de ser con todas las imperfecciones que evidentemente tengo.”

Fuentes:
Agustín Tosco. Una trayectoria ejemplar (Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba)
Agustín Tosco, conducta de un dirigente obrero (Lannot y otros)

Licenciado en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba. Catamarqueño como Walter Olmos y Felipe Varela.

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