En la última audiencia del juicio por el asesinato de Rodrigo Sánchez, todas las partes presentaron sus alegatos frente al tribunal y sus demandas de penas.

La cuestionada fiscal Batistelli demandó 3 años de ejecución condicional por exceso en la legítima defensa. En sus dos horas de alegatos hizo un resúmen cronológico de los hechos, acusó una y otra vez al testigo Sanabria de mentir y "abandonar a Rodrigo". A su vez expresó que la "voz de alto" existió como tambièn dió por sentado que Rodrigo nunca tuvo arma. También puso énfasis en la intoxicación de Carranza al momento de los hechos y lo acusó de "lesionar la creedibilidad policial con la sociedad".

La querella, representada por el abogado Posse exigió 13 años por "homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma". El letrado hizo hincapié en que en todo el juicio se habló horas y horas del robo pero no del asesinato. Recordó el pasado futbolista de Rodrigo, quién había sido tanteado por Talleres y acusó a Carranza de asesinar sabiendo lo que hacía. "De nada sirve dar voz de alto y al segundo tirar a matar cuando encima estás de civil y totalmente intoxicado", acusó. Además, Posse demandó a la Provincia de Córdoba por su responsabilidad en darle formación y arma a una persona con problemas de adicción, antes y luego del crimen.

La defensa del ex oficial Carranza, Andrea Bruno, demandó la absolución del acusado al tiempo que expresó que "nadie le va a devolver la vida". En sus alegatos expresó que no existió ningún "gatillo fácil", ni tampoco "violencia institucional". "Ellos se pusieron en riesgo, los derechos humanos son para todos, acá hubo uso adecuado de la fuerza", acusó. Luego de elogiar en reiteradas oportunidades a la fiscal Batistelli, a la Policía de Córdoba y al testigo Cumplido, dijo: "era la vida de Carranza o la vida de Sánchez, nadie le va a devolver la vida a mi defendido".

El representante de la provncia de Córdoba, Pedro Sacone, "especialista en Derechos Humanos", pidió que el tribunal rechace la "acción civil" (reparación para Gabriela Sanso), al tiempo que puso en duda los estudios de la víctima y justificó el accionar policial argumentando la "culpabilidad de la víctima" y su "asunción de riesgo".

En los próximos 15 días hábiles el tribunal llamará a las últimas palabras y dictará su sentencia. Desde la Coordinadora de Familiare de Víctimas de Gatillo Fácil convocan a todos y todas las familiares y organizaciones a estar alerta para asistir en el día de la sentencia final.