Mario Pereyra nació en San juan en 1943 y murió de Coronavirus el pasado domingo en Córdoba a los 77 años. Quedan para la historia de la radio y la televisión argentina su entrevista con el genocida Menéndez a quien trató de "estimado general", su última reivindicación al dictador chileno Augusto Pinochet, y su pertinaz negacionismo de la pandemia cuyo virus terminó por llevárselo.
Después de 35 años como empresario de medios de comunicación, el locutor y vocero estrella del cordobesismo Mario Pereyra murió a los 77 años. Estaba internado en el Instituto Modelo de Cardiología junto a su esposa, ambos por haber dado positivo en Covid-19. Pereyra pasó los últimos meses de su vida militando la anti cuarentena y denunciando que el aislamiento preventivo era "una dictadura". Finalmente el virus se lo llevó.
Mario se consolidó como una estrella mediática a principios de los 90. En su programa "Qué Domingo" entrevistó en su tristemente célebre "informe M y M" (Mario y Menéndez), al ex militar genocida cordobés Luciano Benjamín Menéndez. Una velada triste para el periodismo local, en que el futuro dueño de Cadena 3 trató de "estimado general" al asesino, y avaló subrepticiamente los crímenes contra la humanidad cometidos durante la última dictadura.
Fue amigo del poder desde siempre. Las fotos de abrazos y besos cómplices se pueden rastrear: desde De la Sota hasta el revival Schiarettista que nos gobierna en la actualidad. Fiel defensor del modelo macrista, hizo campaña por activa y por pasiva por Mauricio Macri de 2015 a 2019. El peso de sus 35 años de impronta discursiva en una de las províncias más conservadoras del país ha dejado una huella a fuego que costará años desandar. El discurso del odio, el clasismo y la violencia calaron muy hondo en Córdoba.
No se fue un periodista. Se fue un vocero de las corporaciones y los negociados. Un fiel servidor del poder.
Con 150 millones de dólares sobre la mesa, el acuerdo del "pincharata" con el empresario estadounidense Foster Gillett promete transformar el fútbol argentino tal como lo conocemos. Pero, ¿a qué costo?
Esta semana fueron 1400 los despidos anunciados por el Ministerio de Salud. Los directores de vacaciones y los trabajadores de salud precarizados. Enfant conversó con Homero Bonafert, trabajador social del Hospital Bonaparte, sobre el desguace que atraviesa la salud pública.