Desde Enfant Terrible comunicamos la adhesión, junto al Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren en la CTA-A) al Paro General convocado por la centrales obreras. Acción anunciada, luego de la brutal represión ordenada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el pasado 12 de marzo frente al Congreso de la Nación, durante la cual fue gravemente herido el fotorreportero Pablo Grillo.
Nuestra adhesión no responde únicamente al crimen de Estado contra un colega, sino a una avanzada sistemática contra la libertad de prensa y de expresión que se ha profundizado aceleradamente —y sin precedentes en la historia reciente de nuestra democracia— desde la asunción del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel. Esta escalada represiva también se manifestó a nivel local, con la detención arbitraria de un trabajador de nuestro medio en diciembre de 2023, en un contexto de total condescendencia del Gobierno Provincial hacia la política securitaria impuesta por Nación.
Como trabajadores y trabajadoras de una cooperativa de comunicación, que día a día sostenemos nuestro trabajo de manera colectiva, nos sumamos a esta medida de fuerza para denunciar los atropellos del actual Gobierno Nacional -junto a gobiernos provinciales cómplices- contra el conjunto de la clase trabajadora —activa y jubilada—, la industria argentina y la soberanía nacional, en el marco de un plan de destrucción del Estado a favor -fundamentalmente- de los intereses de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel, con el objetivo de consolidar una condición colonial definitiva.
A través de sus políticas de vaciamiento, el gobierno también decidió “eliminar” la Pauta Pública Oficial, aunque en los hechos lo que hizo fue sostener su distribución de forma discrecional, favoreciendo a los mismos grandes grupos mediáticos de siempre, mediante organismos descentralizados como YPF.
Desde la Red de Medios Digitales se había logrado que medios cooperativos de todo el país pudieran acceder a una parte de esa pauta —aunque por montos mínimos en comparación con los que reciben los grandes conglomerados— que, en nuestro caso, permitían sostener en parte nuestros retiros (salarios). A esto se suma la destrucción de los programas nacionales de fortalecimiento para medios cooperativos y comunitarios.
El ataque deliberado contra nuestros espacios cooperativos, comunitarios y autogestivos de la comunicación se enmarca en la sumisión de la administración nacional hacia los intereses de los señores tecno-feudales que hegemonizan la arena digital, como los Marcos Galperín, Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Sundar Pichai.
Frente al avance de un modelo que pretende arrasar con nuestros derechos, disciplinar las disidencias y borrar del mapa cualquier forma de organización colectiva, desde Enfant Terrible reafirmamos nuestro compromiso con una comunicación popular y soberana. No nos van a callar, no nos van a domesticar. Seguiremos defendiendo cada espacio conquistado, sosteniendo nuestras voces en red con otros medios populares, comunitarios y autogestivos, porque sabemos que la palabra también es territorio de disputa. Y no pensamos retroceder.