En las últimas semanas los gremios de Salud y Educación protagonizaron movilizaciones masivas en centro de la ciudad por los reclamos salariales y mejoras laborales, que tuvieron mucha prensa tanto por su importancia en cuanto al rol como “servicios esenciales”, así como la organización sindical y más allá, con sectores autoconvocados.
Paradójicamente, en el ámbito de la prensa y la comunicación de Córdoba, también en su momento pandémico declarada “servicio esencial” por entender el trabajo como un “derecho”, en cuanto refiere a la comunicación como tal, los reclamos salariales de este conjunto de oficios a lo sumo tienen más prensa en los medios autogestivos como éste, pero no en las propias empresas que mantienen al personal en condiciones pobreza y explotación.
El manejo general de las empresas de comunicación como El Doce, del Grupo Clarín -que más pauta publicitaria recibe a nivel nacional y provincial-, sumado al policiamiento con amenazas de despidos o sanciones contra quienes se organizan o cuestionan la estructura de trabajo, reanuda la discusión en un contexto inflacionario y crítico para la clase trabajadora en general.
En este marco, el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) realizó una concentración fuera de El Doce para tener un plenario y discutir una revisión acordada con la empresa desde el año pasado. En diálogo con Enfant, la secretaria general del gremio, Mariana Mandakovic, explicó que se habían comprometido -tanto empresa como sindicato- a tenerla el 1 de marzo, “para evaluar si la inflación superaba el porcentaje que nosotros habíamos conseguido (96% en capital y sumas no remunerativas en el resto de la provincia) para no perder”.
Desde la comisión directiva del sindicato estiman que el deterioro salarial ya inició, comparando la inflación de febrero, y proyectan que la situación empeorará en abril. “Consideramos que tenemos que ponerle unos 6 puntos más en lo básico para empatar la inflación, cerrando en un 102% y un poco más, que es lo que se previó en la inflación anual en este año”, explicó Mandakovic.
Llegado el momento de debatir la nueva cláusula, desde la empresa se negaron y plantearon saltar a la paritaria 2024 que inicia el 1 de abril, pero de hacerlo se perdería la oportunidad de subir el piso de abril, que se cobra en mayo y que no terminaría de ser acorde debido, sobre todo, a la inestabilidad inflacionaria.
“Planteamos opciones de recibir alguna cifra fija que puede ser no remunerativa en abril, para después ver cómo se incorpora a la base de cálculo de la paritaria 2023, cosa de pelear la paritaria 2024 con un piso más alto. No sólo en la discusión paritaria, sino en este proceso inflacionario que nos está reventando”, planteó la secretaria general.
En el mismo momento en que se discute la cláusula en Córdoba, la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) también lo hace a nivel nacional ante las empresas nucleadas en ADIRA (Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina) y mantienen la misma posición que a nivel local, “no quieren dar absolutamente nada”.
En este marco, Mandakovic planteó que “si bien hay que dimensionar que es una pelea por el salario en Córdoba, en realidad tenemos que mirar la posición y las respuestas de los empresarios en la actividad son exactamente las mismas”. “Estamos hablando de grupos económicos concentrados, discutimos paritarias con los que manejan el poder y lo sabemos, por eso no hay que ver las cosas aisladas”, remarcó.
En un contexto de crisis, sobre todo cuando está acelerada y profundizada, cuando se discute en términos de salario en realidad se habla del acceso a lo básico. La reducción a la discusión salarial y la necesidad urgente de compensar la pérdida comienza a dejar de lado temas de la agenda, lo cual redunda en la pérdida de derechos y de violencia hacia el conjunto trabajador. En este sentido, Mandakovic planteó que desde el sindicato “queremos hablar de otras cosas” y aquí ingresa tanto las nuevas formas de trabajo, como la agenda de género.
“Es imperioso discutir teletrabajo, o todo lo que se vincula a tener una mirada de género dentro del convenio, licencias de género, incluso parentales para que no tengamos que hacernos cargo sólo las compañeras, porque también hay una fuerte inequidad adentro de los medios”.
También ingresan en estas pendientes la implementación del Artículo 79 de los jardines maternales, que ya está reglamentado en la Ley de Contrato de Trabajo, y que debe implementarse también en medios que tienen más de 100 empleados por estar obligados. Aunque desde el Cispren plantean que debe implementarse también en medios pequeños: “Estaría bueno que haya un reconocimiento en un porcentaje que pueda ayudar a las compañeras y compañeros que llevan a sus hijos a los jardines”.
-El año pasado además debieron atender situaciones de violencia de género en Cadena 3, ¿Cómo ingresan estos temas en la discusión salarial?
Hoy la violencia en el ámbito laboral está siendo una constante, porque la primera forma de violencia es que trabajes y no te alcance para vivir. Si a eso le sumas que las compañeras tienen condiciones de total inequidad, cobran menos, son violentadas en algunos medios como Cadena 3, que el año pasado tuvimos que hacer denuncias y nos encontramos que en las instituciones de la provincia como el Ministerio de Trabajo, donde vos tenes que recurrir en estos casos, no adecúan sus protocolos al Convenio 169 de la OIT que Argentina firmó. Entonces hay que avanzar en lo que es acoso laboral, violencia laboral, porque las reglamentaciones están para que las usemos.
Sobre todo en los medios del sector privado se profundizan esas prácticas de inequidad, si sos mujer y tenes hijos te van corriendo. Lo vemos primero en la proporción de mujeres que se reciben más pero son menos en comparación de la cantidad de varones que trabajan en los medios. Por eso, estamos esperando la reglamentación de la Ley de Equidad de Género en los Medios que va a regir en los medios públicos y nosotros planteamos que se debe llevar tanto a los medios privados como a los autogestivos.
Nos damos cuenta también cuando queremos tener equidad de género en las paritarias, en las delegadas, las compañeras o no quieren, o no quieren, o hay menos compañeras, porque vos le estás pidiendo equidad en las comisiones internas de los medios, pero es ponerse una mochila más, porque es además de todo lo que ya hacen, las tareas de cuidado y el trabajo. Hay una necesidad de tener adaptado a nuestro convenio colectivo esa mirada, porque sino es injusto y terminas repartiendo las estructuras machistas adentro del sindicato. Es complicado pero son algunos de los desafíos.
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