Marzo es el pistoletazo de salida para la campaña por el Referéndum que podría dar lugar a una nueva Constitución en Chile. Como una reificación histórica del aquel plebiscito de 1988 en que el sanguinario Agusuto Pinochet quiso someter al escrutinio popular su continuidad como presidente de Chile tras el golpe de 1973, esta consulta popular acusa una división salomónica: Si o No a una nueva carta magna.

Otro tema de debate es la composición del organismo encargado de redactarla. Por un lado una Convención Mixta integrada por candidatos elegidos por voto popular, y un tercio de los diputados y senadores actualmente en el cargo, o bien una Asamblea Constituyente cuyos integrantes sean exclusivamente elegidos por el pueblo para la ocasión.

Piñera no existe ... son los Pacos

Al margen de las vicisitudes institucionales de la democracia parlamentaria, en la Plaza Dignidad continúa sonando el estruendo de las bombas lacrimógenas y los relatos escalofriantes sobre secuestros, torutras, vejámenes sexuales y violaciones sistemáticas a los derechos humanos a cargo del Cuerpo de Carabineros de Chile.

Integrantes de la Primera Línea que se hace presente en las poblaciones ciudades y plazas de todo Chile para garantizar que la ciudadanía pueda manifestarse en paz, declaran en diálogo con Enfant Terrible que los desmanes policiales no han cesado desde Octubre. Asimismo una brigadista que hace parte en los equipos de rescate sanitarios apostados en las inmediaciones de la Plaza Dignidad en Santiago de Chile, denuncia que por estos días han sufrido una sistemática persecución, hostigamiento y ataques con balas de goma y lacrimógenas por parte de las Fuerzas Especiales de Carabineros.

Por su parte el presidente chileno Sebastián Piñera encara por estas horas su nivel de popularidad más bajo en su carrera política -apenas al 5% de la población respalda su gestión-. Fuentes cercanas a Enfant Terrible aseguran que su sostenimiento en el poder se debe exclusivamente a su excelente relación con los grupos concentrados de poder, propietarios latifundistas y terratenientes de Chile y con las altas cúpulas de las Fuerzas de Seguridad.

Hasta que lo esencial se vuelva visible

La campaña por el Sí a la Nueva Constitución ya arrancó en este Súper Marzo de 2020. Con protestas y represión, la política se abre paso y las fuerzas conservadoras como la Unión Demócrata Independiente (herencia directa del Pinochetismo) moviliza a sus escasos simpatizantes al mismo tiempo que reniega del plebiscito con el argumento de que "no están dadas las condiciones para votar".

Contra viento y marea, el pueblo chileno tiene la oportunidad de encauzar por las vías de la democracia -muy a pesar del aparato represivo del estado- un proyecto destinado a plasmar las reivindicaciones de las grandes mayorías en una Carta Magna que los contemple a todos: al movimiento de mujeres y disidencias, a los Pueblos Originarios, a los trabajadores y obreros postergados, a los estudiantes y los jubilados. Paz, tierra, pan, techo, trabajo, dignidad.