Este 23 de julio, exigencia del FMI mediante, se cierra el plazo para las jubilaciones por moratoria -conocidas como jubilaciones de amas de casa- y se lo sustituye por un plan social que solamente cubre el 80% de una jubilación mínima.
Uno de los objetivos del gobierno de Cambiemos, en el marco de la meta de 'déficit cero' exigida por el FMI, era la modificación del sistema previsional. Gracias a la -mal llamada- "Ley de Reparación Histórica" sancionada en el 2016, a partir de este 23 de julio se pone fin a la jubilación por moratoria, conocida como "jubilaciones de amas de casa".
Dicha ley sustituyó la moratoria previsional por una Pensión Universal para el Adulto Mayor -que representa un 20% de ingresos menos de la jubilación mínima- en aquellos casos que no se reúnan los años de aporte y eleva la edad de jubilación de las mujeres de 60 a 65 años, respecto a la de la moratoria.
Hay un problema semántico y político de por medio: pasar de hablar de 'jubilación por moratoria' a 'pensión universal para el adulto mayor' lo que se desliza es la invisibilización de lo laboral. Se pasa de una jubilación por trabajo realizado -en condiciones que no permiten los aportes, como el trabajo no registrado- a una pensión, un plan social, donde su carácter central es no ser beneficiario de una jubilación contributiva o no.
¿Hasta dónde las élites revolucionarias estuvieron dispuestas, exigidas por las circunstancias, a modificar las jerarquías sociales y plasmar un igualitarismo difundido a partir de la retórica revolucionaria?
¿Qué se discute cuando se habla de una EPEC como posible Sociedad Anónima? ¿En dónde se pone el foco del tema energético frente a la actual coyuntura? ¿Qué nos dicen la historia y la experiencia de otras SA?