A más de cuatro meses de las masivas movilizaciones federales en defensa de la universidad pública y en pedido de financiamiento hacia las altas casas de estudios, en la madrugada de este viernes, el Senado de la Nación sancionó la Ley de Financiamiento Universitario.
La normativa establece una actualización en las partidas del Presupuesto 2023 (prorrogado por decisión de Milei a principio de año) y aplica un incremento bimestral correspondido con la evoluciòn del IPC (Índice de Precios al Consumidor). La inversión fiscal presupuestada rondaría los $738.000.000, es decir, según la Oficina de Presupuesto del Congreso el correspodiente al 0,14% del PBI.
A su vez, el proyecto establece nuevos criterios para la distribución del presupuesto entre las universidades, incluyendo factores como el número de estudiantes, tipos de carreras, cantidad de egresados, áreas de vacancia y actividades de investigación y extensión.
Sin embargo, el Gobierno Nacional, a través de Guillermo Francos, había advertido que, al igual que con la ley que preveía aumento a los jubilados, el Presidente vetaría el aumento al presupuesto universitario. Hasta la mañana de este viernes no hay comunicados oficiales al respecto.
En este sentido, el Frente Sindical Universitario (FSU) advirtió la realización de una nueva marcha federal universitaria en el caso de que Javier Milei vete la sancionada ley.
"El Frente Sindical ratifica una vez más su voluntad de defender una universidad pública de calidad con salarios dignos; por ello, convoca al pueblo argentino a gestar una nueva marcha federal universitaria. Debemos expresar la voluntad ciudadana colectiva de mantener esta universidad como garantía de educación para la igualdad, la producción de conocimientos para atender las problemáticas de nuestro país y que sea motivo de nuestro orgullo. No hay universidad pública de calidad sin salarios dignos", expresó el FSU en un comunicado publicado días atrás.
Foto de portada: Julio Pereyra/Enfant Terrible.