Más de cien mil personas coparon las principales calles de la Ciudad de Córdoba en el marco de la Marcha Federal Universitaria. Estudiantes secundarios y terciarios, docentes, trabajadores no docentes, decanos, enfermeras, cocineras comunitarias, abogados, médicos, jubilados, ex presas políticas, trabajadores sindicalizados y una gran diversidad de ciudadanos y ciudadanas se hicieron presentes con diferentes consignas a favor de la educación pública, siendo el "veto a Milei" una de las más repetidas.

La defensa de la universidad es por el momento la única lucha donde converge una amplia heterogeneidad de sectores de la sociedad, representando quizás uno de los pocos consensos sociales con tanto apoyo popular ante una democracia quebrada y un Presidente que le declaró la guerra al Estado que representa.

Una gran mayoría del pueblo cordobés banca la universidad y no necesariamente porque hoy se vea allí o ésta "se haya llenado de obreros" como alguna vez sucedió, sino porque tiene una certeza: sin universidad (y sin educación) para la gente trabajadora, no hay futuro próximo posible.

La calle, popular, democrática, participativa, pacífica, le exige a Milei en más de 30 ciudades del país que no vete a su educación, su presente y su desarrollo de vida. Ahora queda en él quebrar, o no, el sueño de millones. Si lo hace, no le será gratis, hoy las fuerzas del suelo se lo hacen saber.