
Fotogalería
¡Hasta la victoria siempre, Norita!
Velar a Norita es intencionar al fuego para que no se apague el calor de la rebeldía, como nunca se le apagó a ella, cual llama olímpica.
Miles de personas se acercaron al Microestadio de Morón, que por momentos estuvo colmado, para despedir a ella, la madre de todas las batallas. Porque tantas fueron las luchas que abrazó, que en Argentina y más allá, hasta en Kurdistán, también la honran.
Personas de todas las edades, sindicatos y organizaciones sociales dejaron distintos presentes, pequeños amuletos que representan historias y vínculos con Norita. Fotos con ella, muchas, en diversos lugares y de distintos colores.
La histórica luchadora y Madre de Plaza de Mayo, que emprendió su camino en búsqueda de su hijo Gustavo, militante de la Juventud Peronista y desaparecido por la dictadura militar, abrazó cuanta lucha se le cruzó y fue consecuente con el legado que dejó su hijo y 30.000 más.
Ahora queda ejercitar el cuerpo y la memoria, para que tengamos la fuerza de tus abrazos. Por eso, hoy más que nunca también se canta: Madres de la Plaza, el pueblo las abraza.
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