Han pasado cuatro años desde aquel 25 de noviembre de 2017 cuando Rafael Nahuel Yem era fusilado por la espalda por el Grupo Albatros de Prefectura Naval. Si hace un año la conmemoración del asesinato de Rafita, se hacía recordando que ese mismo día estaban velando a Santiago Maldonado, hace unos días se sumó otro triste acontecimiento: el reciente fusilamiento del joven Elías Garay, en Lof Quemquemtrew. Si algo no ha cambiado, es que los muertos siguen siendo de este lado.
Tampoco han cambiado los dispositivos que buscan justificar la represión a través de discursos racistas que tildan al Pueblo Mapuche de "terroristas" y "usurpadores". Pero Rafael Nahuel era un joven de 22 años, que se rebuscaba la vida dándose mano con la herrería y la construcción. Cuando comenzó a recuperar su identidad como mapuche, lo hizo cuerpo y se sumó a la recuperación del Lof Winkul Mapu de su territorio antiguo en Villa Mascardi.
"Rafael estaba en un proceso de recuperación, sanación y reparación. En ese proceso de querer recuperar su lof (territorio ancestral mapuche) y así mismo recuperar la práctica del buen vivir. Reparar el territorio del daño que habían generado los wingkas (invasores), el daño en el desalojo de sus antepasados y así sanar, sanar el dolor, las heridas de esa cruel matanza que hicieron con nuestros ancestros y ancestras".
Movimiento de Mujeres Indígenas por El Buen Vivir.
Después de la muerte de Rafael Nahuel, los procesos de legítima recuperación territorial del Lof Lafken Winkul Mapu continuaron, también la judicialización hacia sus integrantes, como la imputación hacia Romina Rosas, Juan Pablo Colhuan y Cristian Germán Colhuan, por "usurpación" de un predio del Obispado de San Isidro, en Villa Mascardi. El pedido fue elaborado por la fiscal Betiana Cendón, la misma que elevó el pedido de desalojo del Lof Quemquemtrew.
Después de realizar una tercera pericia balística, en junio de este año el juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Zapata, procesó a Sergio Guillermo Cavia, como autor del asesinato, pero ni siquiera ordenó la prisión preventiva. Menos lo hizo con los otros cuatro, Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio García, también procesados como "partícipes necesarios".
El fallo emitido por Zapata caratula el hecho como: "homicidio agravado por su comisión con violencia contra las personas mediante la utilización de armas de fuego, cometido con exceso en la legítima defensa". Esto último no se comprende a los fines de entender de qué se estaban defendiendo los efectivos, si quienes portaban armamento con balas de plomo eran ellos y quienes las dispararon fueron ellos, quienes quedaron ilesos fueron ellos.
A pesar de haber sido la responsable institucional en aquel entonces del grupo Albatros como ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, continúa visitando el sur sin inconvenientes (salvo por algunos escraches). ¿El objetivo? Coordinar con las coaliciones anti-mapuche defensoras del proyecto de Julio Argentino Roca para "desertificar" de indígenas a La Patagonia y apropiarse de los territorios para instalar negocios extractivistas (inmobiliarios, mineros, forestales).
Un ejemplo de estos proyectos es el confirmado Proyecto Propiedad Privada (PPP), integrado por la Fundación Naturaleza para el Futuro (Funafu) con la coordinación general del estudio jurídico más fuerte del país con sede en Buenos Aires, y el respaldo de fundaciones norteamericanas. Otro ejemplo es la Mesa Consenso Bariloche, integrado por la propia Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro y responsable política del asesinato de Elías Garay.
Bajo la excusa de "defender el ambiente, los parques nacionales y parques provinciales y las tierras públicas", estas organizaciones pretenden perpetrar el genocidio extendido en las Provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut. De Rafa Nahuel en Villa Mascardi, al reciente asesinato de Elías Garay en Cuesta del Ternero, esta ensañada búsqueda de avanzar sobre los territorios ancestrales no garantiza que más mapuches no sean asesinados a manos de las fuerzas represivas y/o mercenarias.
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