Este lunes al mediodía murió un joven de 28 años que trabajaba como repartidor de Pedidos Ya. Sufrió un accidente de tránsito en barrio Patricios de la ciudad de Córdoba. Los medios locales narran el hecho como un suceso aislado invisibilizando la precarización laboral que estructura el sector de trabajadorxs de Apps.

En el marco del paro internacional de Repartidores de Apps, que se organiza por los derechos laborales y por los compañeros que ya no están, desde Enfant Terrible conversamos con Romina García, trabajadora de Pedidos Ya e integrante de la Asamblea de Aplicaciónes de Córdoba, para denunciar la precarización laboral y las condiciones de informalidad que dominan las relaciones de producción en nuestra ciudad.

Por Mati Inti para Enfant Terrible

Enfant: ¿Qué sucede con la muerte de los compañeros trabajadores?

Romina: Venimos contando seis muertes de compañeros trabajadores a nivel nacional desde que arrancó la cuarentena; seis muertes de nuestros compañeros mientras estaban trabajando. Sabemos perfectamente que son muertes evitables. Si las empresas, los gobiernos, los que son responsables, escucharan nuestros reclamos y no hicieran oídos sordos, y nos dieran ART con servicios de emergencia que hasta el día de hoy no tenemos, y si nos dejaran de exigir y presionar constantemente para cumplir con el tiempo que ellos demandan para finalizar órdenes, no tendríamos que estar acelerados para cumplir con los pedidos en medio de las calles.

Por eso, nosotros venimos visibilizando estos hechos, en conjunto con las familias de los compañeros que ya no están, con sus amigos, con los trabajadores de otros sectores que se han solidarizado con nosotros y han acercado su granito de arena a nuestra lucha, justamente para que deje de pasar esto. Nuestro principal lema es que las vidas trabajadoras importan, más allá de que las empresas nos tengan como un número y que para ellos seamos descartables, para nosotros las vidas trabajadoras importan.

Enfant: ¿Cuáles son las condiciones de precarización que fomentan la Apps?

Romina: Las condiciones de trabajo dentro del trabajo de aplicación son terribles, uno ni sabe por dónde arrancar. No contamos con ningún derecho laboral, no tenemos ART, ni vacaciones pagas, no tenemos obra social, no tenemos un sueldo fijo, no tenemos absolutamente ningún tipo de cobertura, no tenemos nada estable.

Nosotros tenemos que salir a trabajar y ganarnos la plata en el día trabajado, por pedido que hagamos; dependiendo de la empresa lo se paga el pedido, por ejemplo Rappi paga $40 por pedido, y tenemos que estar todo el día trabajando para tratar de llegar a fin de mes con los pedidos que hacemos. Un día que no trabajemos es un día no pago, por eso la mayoría de nosotros si estamos enfermos igual salimos a trabajar, o si queremos descansar no nos tomamos franco, salimos a trabajar, porque necesitamos la plata. No contamos con ningún tipo de atención por parte de las empresas, hemos tratado de dialogar con ellos miles de veces, de miles de formas, y nunca nos han dado atención.

No puede ser que cuando entramos a trabajar tengamos que pagar nuestras mochilas, nuestros uniformes, poner las bicis, poner las motos, por el celu, poner la plata para mantener el bono del celu; nosotros pagamos absolutamente todo, de todos lados, ponemos el monotributo, lo pagamos completamente, hasta en la categoría que nos obligan a estar en las empresas, dentro del monotributo, tenemos que pagar todo, absolutamente todo. Es más, en Globo hasta se tiene que pagar el uso de aplicación, uno por estar trabajando en Globo le tiene que pagar a Globo para estar trabajando para ellos. Es inaudito.

Enfant: ¿Qué se propone desde el paro internacional de repartidores?

Romina: Nosotros proponemos, desde la Asamblea de Aplicación de Córdoba, que nos den ART, que nos den obra social y de algún tipo de cobertura médica para situaciones de emergencia. Que nos den un seguro contra robos, porque muchos de nosotros si llegamos a perder el celular, la bici, la moto, que son nuestras herramientas de trabajo no podemos volver a trabajar.

Pedimos también un aumento de base de pedido, porque no podemos seguir cobrando exactamente lo mismo desde hace años, siendo que todo aumenta. Queremos justicia para los compañeros que han muerto lamentablemente en cuarentena, porque son seis desde que arrancó la cuarentena, pero son muchísimos más. Todos los días se escucha un choque, todos los días nos enteramos de un compañero que lamentablemente perdió el control de la moto, o iba muy rápido para tratar de llegar con el pedido y termina chocando. Por suerte no son todos los días choques mortales, pero eso no significa que sea mejor; entonces pedimos justicia por los compañeros, pedimos que dejen de pasar estas cuestiones que son totalmente evitables, que las empresas nos saquen esa presión que nos ejercen mediante la aplicación para cumplir con su tiempo, con su horario, con todas sus exigencias.

Durante esta semana se está realizando el paro internacional de trabajadores de aplicaciones, impulsado por repartidores de Brasil con movilizaciones en San Pablo y Minas Gerais, sumó la adhesión de Argentina, Chile, Costa Rica, México, Venezuela, Guatemala y Ecuador. En todo el continente, el trabajo de miles de repartidores se considera como parte de los servicios esenciales a raíz de las medidas de aislamiento por cuarentena, aumentando el uso de las aplicaciones como Glovo, Uber Eats, Rappi o Pedidos Ya, recrudeciendo así las condiciones de explotación y precarización de sus los trabajadores.