La Forestal: una historia Argentina

Del "Estado dentro del Estado" solo quedó una retahíla de pueblos fantasmas en el Chaco Austral, cientos de miles de hectáreas desérticas y un tendal de obreros muertos. Se cumplen cien años de las huelgas de La Forestal, un episodio clave en la historia del movimiento obrero y de Argentina

La Forestal es un ejemplo típico de la usurpación por despojo, el saqueo y coloniaje -británico en este caso- sucedido después de la independencia en nuestro país. Además de uno de los más groseros. Con capitales británicos, belgas y franceses esta compañía maderera explotó durante 80 años un total de 2.000.000 de hectáreas del Chaco Austral - que comprende la zona limítrofe entre el norte de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero- explotando sin límites los bosques de Quebracho Colorado, y sin pagar por ello prácticamente ningún impuesto.

La compañía se dedicada a la producción industrial de taninos para curtiembre de cuero, extraído a base de distintas variedades de quebracho, muy abundante en la zona. Tras 80 años de deforestación continuada, el quebracho en la zona está prácticamente extinto. Según un estudio del Instituto de Tecnología Industrial Argentina (INTA), el proceso de desertificación del Chaco Austral fue causada principalmente por la acción de La Forestal donde se perdió el 86% de los bosques.

La compañía no solamente estaba exenta de impuestos, manejaba sus propios ferrocarriles por los que cobrara tasas de transporte al Estado y a otras empresas competidoras. Además acuñaba y distribuía su propia moneda y gracias a los servicios del gobernador del Chaco Enrique Mosca -fiel afiliado a la UCR-, mantenía bien engrasados a un grupo de matones llamados pomposamente "Gendarmería Volante" más conocidos como "Los Cardenales". Tenía su propio aparato represivo. Estos grupos parapoliciales que frecuentemente se nutrían de las filas de la Liga Patriótica, son el antepasado directo de las actuales patotas rompehuelgas que las distintas burocracias sindicales usan para reventar las luchas que se les escapan de las manos.

En 1919 hubo un intento -fracasado y pusilánime- del Estado Argentino de cobrar alguna regalía por la entrega total de una parte de su territorio sin apenas recibir más que migajas a cambio. Entonces, hacia 1920 La Forestal se declaró en lock out patronal y cerró sus fábricas, haciendo desaparecer pueblos enteros entre la bruma del hambre y la miseria. Algunos como Villa Guillermina, Villa Ana o Tartagal son testimonios reales de aquella decadencia.

Los miles y miles de obreros de La Forestal, afiliados a la FORA IX° Congreso, iniciaron una huelga que los llevaría a enfrentarse con frecuencia a los rompehuelgas contratados por la empresa y provistos por el Estado. En 1921, la llamada "Revuelta Obrera Final", varios centenares de trabajadores decidieron tomar las fábricas bajo su control, expulsando a los comandos parapoliciales, al Estado y a la compañía.

El enfrentamiento fue muy desigual y los obreros debieron refugiarse en el monte para evitar ser pasados a cuchillo o fusilados. Según las crónicas del periódico socialista La Vanguardia, en aquella jornada, no menos de 600 obreros fueron asesinados. Varios días después continuaron las violaciones, torturas, quema de viviendas y la caza de obreros rezagados escondidos en los quebrachales.

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