El asesinato de Camilo Catrillanca Marín se suma a una larga lista de mapuches asesinadxs desde la vuelta de la democracia chilena. La “ley antiterrorista” como recurso del Estado chileno para la persecución y criminalización de la nación mapuche.

El pasado 14 de noviembre de 2018 fue asesinado Camilo Catrillanca Marín,en manos del operativo de Comando Jungla. Esta muerte trajo nuevamente a la agenda pública, lo que el discurso hegémonico, a ambos lados de la cordillera, denomina el “conflicto mapuche”.

Camilo tenía 24 años y era nieto del lonko de la Comunidad Tradicional de Temucuicui, Juan Catrillanca. Tenía una hija y su compañera espera xn segundx hijx. Viajaba junto a un familiar de 15 años, en un tractor, cuando el Comando entró al territorio disparando ráfagas de balas, una de las cuales impactó en su espalda.

El Grupo Fuerza Especial de Tarea de Carabineros o Comando Jungla fue presentado por el presidente Sebastian Piñera en junio de este año. Un grupo de élite especializado en operaciones contra el terrorismo y el crimen organizado. La función del Comando es operar en terrenos de resistencia mapuche como las provincias de Arauco, Cautín, Malleco y en Alto Biobío.

El asesinato de Camilo convocó a masivas manifestaciones, en distintos puntos de país, de repudio y alertó a la comunidad internacional. Las diversas movilizaciones que se sucedieron en estos días fueron reprimidas ferozmente por los carabineros. Y se alerta que se puede estar de nuevo frente a una Operación Huracán.

Operación Huracán y la Ley Antiterrorista

En el 2017, la justicia chilena develó el montaje por parte de Carabineros en la denominada Operación Huracán. Los agentes habían manipulado y creado evidencias para arremeter contra la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), realizando la detención de ocho líderes mapuches bajo el cargo de asociación ilícita terrorista. Los detenidos fueron liberados por la Corte Suprema una vez desmontada la operación de carabineros.

La Operación Huracán tiene su marco de acción en la herencia de la última dictadura chilena. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, se crea en 1984 la ley 18.340, llamada “Ley Antiterrorista”. Esta ley endurece las condenas de aquellos delitos considerados en el Código Penal como “terroristas”, restringe el acceso a medidas cautelares, extiende los períodos de prisión preventiva y permite el uso de testigos protegidos en los procesos judiciales — testigos “sin rostro”.

Esta herramienta legal ha sido utilizada para criminalizar la protesta social vinculadas al derecho por la tierra de las comunidades mapuches. La ley fue modificada en dos oportunidades desde su sanción, en 1991 con la llegada de la democracia y en 2010 tras la huelga de hambre de más de 80 días que inició un grupo de comuneros mapuches procesados por la ley. La última reforma, aun vigente, estableció que un delito sólo podía calificarse como terrorista, cuando se actuaba “con la finalidad de producir temor en la población”, lo que tiene que ser “judicialmente comprobado”.

Este año, el presidente Sebastian Piñera, anunció en marzo el proyecto de reforma de la ley, el cual respalda el uso de agentes y testigos protegidos y contempla la persecución por medio del uso de drones, escuchas telefónicas y agentes encubiertos. Este anuncio, no sólo movilizó a la nación mapuche, sino también a organismos de derechos humanos internacionales. Amnistía Internacional viene alertando al Estado chileno la utilización de esta ley para la criminalización del pueblo mapuche, y la violación de las garantías de un juicio justo.

Un estado que chorrea sangre

El video que se viralizó por las redes sociales el 12 de noviembre-dos días antes del asesinato de Camilo Catrillanca- en el que se observa a Luis Gómez Guitterman -representante de la Cámara de Comercio y Turismo de la zona de Lincaray -apuntando con un arma a los integrantes de la comunidad mapuche de Leufu Challupen que se encontraban realizando una ceremonia en las orillas del lago Kalafken, son tan sólo minutos de la violencia que sufren las comunidades mapuches cotidianamente frente a la alianza estructural entre el Estado capitalista chileno, los propietarios colonos y el empresariado, hoy multinacional.

La política que lleva adelante el estado Chileno se ha cobrado la vida de 17 mapuches desde la vuelta de la democracia. Es así, que Camilo Catrillancase suma a una larga lista de hombres y mujeres mapuches asesinados en Chile.

• Los hermanos Agustina Huenupe Pavian y José Mauricio Huenupe Pavian, asesinados el 13 de Julio de 2002.
• Alex Lemun Saavedra ( 17 años) asesinado el 7 de noviembre de 2002.
• Jorge Antonio Suárez Marihuan (27 años) estuvo desaparecido 6 días y su cuerpo fue hallado el 11 de diciembre de 2002.
• Julio Huentecura Llancaleo (30 años) preso político asesinado el día 26 de septiembre del año 2004.
• Zenén Alfonso Díaz Nécul (17 años) asesinado el 10 de mayo de 2005.
• José Gerardo Huenante Huenante (16 años) detenido el 3 de septiembre del 2005. Primer detenido desaparecido en democracia.
• Juan Lorenzo Collihuin Catril (71 años) asesinado el 28 de agosto de 2006.
• Matías Catrileo Quezada (23 años) asesinado el 3 de enero de 2008.
• Johnny Cariqueo Yañez (23 años) asesinado el31 de marzo de 2008.
• Jaime Mendoza Collío (24 años) asesinado el 12 de agosto de 2009.
• Rodrigo Melinao Lican (27 años) asesinado el 6 de agosto de 2013.
• José Mauricio Quintriqueo Huaiquimil (32 años) asesinado el 1 de octubre del 2014.
• Víctor Mendoza Collío (46 años)asesinado el 29 de octubre de 2014.
• Macarena Valdés (32 años) asesinada el 22 de agosto de 2016.
• Patricio Gabriel González Guajardo (23 años) y Luis Humberto Marileo Cariqueo (24 años) asesinados el 10 de julio de 2017.

A esto se suma una larga lista de presxs mapuches. Según la última actualización (octubre de 2018) del listado de presxs políticxs mapuches de la organización Meli Wixan Mapu son 20 lxs mapuches detenidxs por el Estado Chileno. Dentro de esta lista, se encuentra Facundo Jones Huala, quien fue extraditado el 11 de septiembre y aún se encuentran en prisión preventiva esperando el inicio del juicio oral.