La casa de "Lupe" la joven que denunció por abuso sexual al legislador tucumano Ricardo Bussi fue saqueada y vandalizada mientras se encontraba refugiada en paradero reservado. Rompieron muebles, robaron electrodomésticos, mataron al gato y se encontró dentro de la casa una insignia policial. El hijo del genocida y represor Domingo Bussi continúa ejerciendo funciones como legislador en Tucumán con total impunidad

"Lupe" es el nombre con el que se conoce a la mujer que trabajaba en el entorno de Ricardo Bussi, legislador tucumano de Fuerza Republicana y que denunció al hijo de ex militar represor y genocida Domingo Antonio Bussi por abusos sexuales y robo de identidad.

Tras pasar 60 días refugiada en paradero reservado para salvaguardar su integridad, Lupe regresó a su domicilio y lo encontró vandalizado y saqueado. Según denuncia el medio tucumano La Nota su casa estaba "Desmantelada por completo. Le robaron la cama, un sillón, un televisor, el secarropa nuevo que aún continúa pagando, la garrafa, la ropa de sus nenas, las colchas. Hasta le mataron el gato".

Este medio local que se hizo eco de la denuncia desde el primer momento, consignó que "Con aerosol le dejaron un mensaje en el fondo de su casa: “Akí estoy”. Adentro, encontró drogas, botellas de vino, y una insignia policial". Mientras tanto el legislador Ricardo Bussi continúa desarrollando su agenda legislativa con normalidad.

La denuncia fue radicada en junio cuando "Lupe" trabajaba como colaboradora en el partido de Bussi. Según obra en el testimonio judicial fue encerrada en una habitación y abusada sexualmente por el legislador. Asimismo denuncia que se utilizó su nombre y clave de ANSES sin su consentimiento para recibir una suma de 600 mil pesos, lo cual constituye un delito de robo de identidad.

Organizaciones feministas y de derechos humanos exigen desde hace meses la suspensión del legislador mientras dure la causa pero ninguna fuerza política se opone al monopolio de la fuerza que los Bussi detentan en Tucumán desde la dictadura en adelante.

Asimismo el colectivo Ni Una Menos de Tucumán denunció que Lupe es constantemente hostigada por "personas misteriosas, personal policial, y miembros del partido al que pertenece el legislador” con el objetivo de evitar que continúe contando lo sucedido. Tras su regreso a su domicilio vandalizado y saqueado han abierto una cuenta bancaria para recibir aportes solidarios para ayudar a Lupe.