Han pasado 5 años de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado tras la represión de Gendarmería Nacional contra la lof mapuche en Resistencia, en Cushamen, Chubut. Después del fallo emitido en 2018 por el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, donde resolvía que Santiago Maldonado "se ahogó" en el Río Chubut, eximiendo a la fuerza y el presunto autor del homicidio, el gendarme Emmanuel Echazú, la causa no ha avanzado. El hermano de Santiago, Sergio, continuó apelando hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia pero sin lograr mayores avances.
El caso tomó un giro inesperado este año, con la aparición de una nueva testigo que trabajaba en el consultorio del Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería Nacional. La persona, de identidad protegida, decidió prestar su relato afirmando haber escuchado diálogos entre efectivos de la fuerza que participaron en la represión del 1 de agosto. Es así que el fiscal subrogante de Esquel, Federico Baquioni, en un Dictamen emitido por su fiscalía el pasado 3 de mayo de 2022, pidió a Lleral la reapertura de la causa y la incorporación de la nueva testigo.
El fiscal Baquioni compartió lo aportado por la testigo, quien afirmó que “el día 2/08/2017 asistieron a su consultorio Dávila Felipe y Jorge Espejo comentando que había un detenido, se referían a él como 'hippie', lo habían detenido en la zona del campo de Benetton”, empresario italiano que se encuentra en conflicto con comunidades mapuche en la Patagonia. Los gendarmes expresaron que en la estancia Leleque del magnate estaba apostada una posta de Gendarmería, donde “habían detenido a una persona y la habían llevado ahí porque había mucho alboroto, situaciones de violencia”.
Por otro lado, la testigo afirmó que en el núcleo se sabía quién le quitó la vida a Santiago Maldonado y que un gendarme de apellido Ahumada se había "mandado la cagada del siglo". Al parecer 'Chuqui' (apodo con el que se identificaba a Juan Pablo Escola, quien también llegó al consultorio de la testigo) había dado la orden y Ahumada la había ejecutado”.
Días después de saberse que Santiago estaba detenido en la estancia, la situación del joven se resumía en una frase hecha por los gendarmes sobre: "Se nos fue". Además, el Cabo Primero Bruno Cárcamo, quien trabajaba en comunicaciones, habría recibido un radio encriptado que decía qué hacer con el cuerpo.
El gendarme Juan Pablo Escola era el segundo en la línea de mando de Gendarmería y quien mantenía contacto directo con la ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. A su vez es quien habría entregado una caja con armas, celulares y trajes a Bullrich, elementos involucrados en la represión.
Esta amplia cadena de participaciones indica que hubo cooperación entre gendarmes de más bajo rango con los estratos más altos del Ejecutivo. Sobre este nudo de complicidades, Sergio Maldonado afirmó que “durante estos 5 años el poder estatal-judicial garantizó la impunidad a los responsables de la desaparición y muerte de Santiago”.
En la continuidad de la búsqueda por Verdad y Justicia por el caso y a 5 años del crimen, hoy se convoca a las 17:00 horas a una concentración en Plaza de Mayo, donde estarán estarán bandas musicales La Delio Valdez, Las Manos de Filippi y La Chilinga, para las 18:00 horas realizar el acto central.
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