Nacido en Montevideo, Uruguay en el año 1940 Eduardo Galeano se convirtió en un ícono popular de la literatura y el periodismo latinoamericano. Arrancó con su carrera periodística a sus jóvenes 20 años, convirtiéndose en el Jefe de Redacción de Marcha, un semanario fundado por Carlos Quijano, del cual participaron inminentes figuras como Mario Vargas Llosa y Mario Benedetti. En 1964 y durante dos años dirigió el diario de izquierda Época.

En 1971, Galeano publicó Las venas abiertas de América Latina, acaso sea su obra más importante. El libro fue censurado por los gobiernos de facto en Uruguay, Argentina, Chile. Por su evidente compromiso con la lucha de izquierda, y ya con esa publicación, Galeano se vio obligado al exilio luego de ser encarcelado en 1973 cuando Uruguay sufrió una dictadura militar. Ese mismo año, llegó a Buenos Aires donde fundó la prestigiosa revista cultural y política crisis, convirtiéndose en su primer director.

En 1976, también a causa del golpe de Estado en Argentina por el cual su vida y su libertad corría peligro, Eduardo cruzó el océano y llegó a España. Ahí escribió otra de sus fundamentales obras: Memorias de fuego, un repaso por la historia latinoamericana. En 1985 volvió a su país de origen y junto a Mario Benedetti y Hugo Alfaro fundó Brecha.

A su regreso integró la Comisión Nacional Pro Referéndum, con el objetivo de derogar la ley que les garantizaba la impunidad a los militares acusados por delitos de lesa humanidad durante el golpe de Estado en 1973.

Con el paso del tiempo, al igual que muchos intelectuales latinoamericanos, apoyó el progresismo en la región, con el Frente Amplio en Uruguay. En 2005 integró el comité consultivo de TeleSUR, la cadena de televisión latinoamericana.

Sin dudas, Eduardo Galeano es uno de los intelectuales más influyentes de América Latina. Su compromiso fue constatado en cada obra y en cada acción que lo llevó a escribirlas. Es el autor que enseñó a releer la historia de nuestra región a generaciones enteras.

EL ENCUENTRO CON PERÓN

Durante el exilio de Juan Domingo Perón en España, Eduardo Galeano estudiaba en París. Cuenta la historia que el político argentino pidió conocer al joven periodista, y que este último quedó atónito por su interés. En ese encuentro, Perón lanzó una de sus míticas frases: “El prestigio de Dios está en que se hace ver muy poco”, en respuesta a la pregunta de Galeano sobre sus escasas apariciones.

“EL FÚTBOL ES LA ÚNICA RELIGIÓN QUE NO TIENE ATEOS”

Eduardo Galeano, además de ser un apasionado de la escritura lo era también del fútbol. Confesó que, “como todo uruguayo”, quiso ser jugador de fútbol y que se desempeñaba muy bien haciéndolo. No por casualidad le dedicó alguna de sus obras al deporte, como: El futbol a sol y a sombra, Su majestad el futbol y Cerrado por el fútbol.

Por supuesto que le dedicó uno de sus escritos más conocidos a Diego Armando Maradona, nombrándolo como “el más humano de los dioses”, el que “Jugó, venció, meó, perdió”.

“Pero los dioses no se jubilan, por muy humanos que sean. Él nunca pudo regresar a la anónima multitud de donde venía. La fama, que lo había salvado de la miseria, lo hizo prisionero”

Galeano sobre Maradona

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"