Mono Strong: “Con el rap aprendí a tener empatía”

Las plazas de Córdoba son sedes cada vez más grandes del freestyle. Las batallas invaden a las personas que lo practican y Matías Peralta es uno de ellos, más conocido como "Mono Strong", "Monky" o "el rey del cachengue". Se dedicó durante mucho tiempo a sólo improvisar, pero estos últimos años se abocó a crear su propia música y hace unos días lanzó la canción "Flor de Piel". Como todo artista, sueña vivir de lo que ama y hoy el rap lo vive y lo transita de esa forma, en las plazas y también en un estudio.

Por Julio Pereyra para Enfant Terrible

Matías Peralta, @monostrong_. Foto: Julio Pereyra/Enfant Terrible

En estos últimos años las calles, parques y plazas de Argentina fueron invadidas por el rap. Un género nacido en los barrios marginales de Nueva York y hecho carne por personas negras, que fue copando territorios. Córdoba no fue la excepción. Matías Peralta, “el Mono”, es uno de los que se animan a compartir, a través de la música, su mensajes, sentimientos y vivencias cotidianas.

-Hace poco sacaste “Flor de Piel”, ¿querés contar un poco qué significa esta nueva canción para vos?

-Me puse a intentar grabar un funky brasilero, tarareando, tirando un freestyle y en esa pintó la introspectiva con flowsito. Fue un proceso de bastante free y en esto estuvo mi amigo Saj que le metió magia al tema con su trabajo. En una tarde fuimos pensando parte por parte, en qué lugar de la base va tal cosa y así. Es flayero ponerlo en un rap, en un free y que quede. Me hace acordar cosas que, aunque las diga en un doble sentido, me atraviesan realmente.

-El proceso de escribir tus temas, ¿es siempre igual?

-Eso es muy loco porque podés tardar una tarde, pero hay veces que es un proceso que lo tenías anotado y cada vez que te hacés un tiempito y te ponés en el mismo modo que cuando lo estabas haciendo y lo seguís y seguís y te sale. Me tocó terminar algún tema en varias semanas por ejemplo. La gran mayoría de las veces trato de escribir, no algo en concreto, porque en el estudio es cuando más tiro free y escribo, donde me pongo en foco con la base, el nivel energético que le puedo dar y a partir de ahí dejar que fluya el rap.

-¿Las grabaciones son en estudios, o como trabajás esa parte?

-He grabado por ganármelo como premio en competencias. Me han dicho de grabar para generar vínculos, y así. Ahora lo hago con mi amigo Saj, grabamos en su casa. Otro amigo, Juan Basgall que es un friki full rapero de los 90 ́, me produce las bases del boom bap. Hay también estudios más exclusivos donde hay que pagar una teka y a veces no se la tiene. Hoy por hoy apuesto con mi amigo a esta forma de producción que tiene él, en el estudio que se armó en su pieza y que a pulmón compró los equipos. Pero fundamentalmente a su oído musical y poder pensar en darle valor a lo nuestro.

-¿Cuáles son tus próximos desafíos con la música? ¿Qué sigue después de Flor de Piel?

- Tengo pensado sacar un disco de rap. Juan me ayudará a producirlo, lo va a masterizar, hacer las pistas y yo pondré la voz y el mensaje. También quiero a lo largo del año sacar música alternativa y no solo rap, no me daría miedo hacer otro RKT, un funky, un trap o lo que salga. Mi idea es generar un repertorio de temas piolas para poder hacer algunos shows este año.

-¿Cuál es tu mensaje y a quiénes querés llegar con tu música?

-Muchas veces uno dice lo que piensa y creo que hay que prestarle atención a tu amigo que está cantando, haciendo un tema de rap y dice cosas re íntimas. A veces el descargo más personal y literal está en la música. Por momentos el mensaje puede ser ficticio pero otras son dedicatorias. A veces no sé si quiero hacer que alguien se sienta identificado más que yo mismo; pero si hacés una barra que tenga sentido y alguien la caza, la entiende o se siente identificado, ya es otra cosa y es mucho mejor.

La rima improvisada en la vida de un Mono

Hoy acercarse al mundo del freestyle es mucho más sencillo, a través de las distintas redes sociales y sus plataformas, pero nada se compara con poder llegarte a una plaza y verlo en vivo. Matías lo conoció en el año 2014 cuando las inquietudes musicales comenzaban a despertar al rapero que hoy conocemos. 

-¿Cómo definirías ese primer año cuando te acercaste al rap?

-Creo que tuve el momento más afortunado de mi vida. Gracias a las compes, las personas que conocí gracias a competir, fue que me acerque más a la música y a personas que posiblemente el prejuicio de las personas, pensaría que son raras. En las compes es donde me sentí incluido y vi cómo muchas personas que se sentían excluidas se sienten cómodas con las que rapeaban.

“Con el rap aprendí a tener empatía, a dejar de prejuzgar tanto. Hoy siento que me hizo mejor persona”

- ¿Qué ves en el paso del tiempo en las competencias?

-Hubo una época que en Córdoba, cuando una batalla se pica gritan “que se pudra”, acá decíamos “puto pierde, puto pierde”. Con el paso de los años, empezó a crecer mucho el movimiento feminista y empezaron a haber más pibas en las plazas que a los comentarios desubicados no los avalaban o te miraban mal, o te decían cosas en medio de la batalla y nosotros nos enojábamos por interrumpirnos, pero verdaderamente muchas veces fuimos muy desubicados.

Hoy podés decir un chiste o acote ingenioso y no maldito y capaz se ríen todos, lo festeja el público y hasta a veces tu rival, porque por ejemplo cuando el que es gordo dice “yo soy tan gordo que…”, explota todo. Cuando simplemente se escuchan bardear por el aspecto físico y querer ser cruel para hacer sentir mal a la otra persona, ya ni el jurado, ni los rappers, ni al público le gusta. Y ese rechazo hace que la gente aprenda a qué sí y qué no.

-Pensando el Mono de 2014, cuando conociste el rap, y en el que hizo una exhibición en FMS, ¿qué ves, cómo analizas ese paso del tiempo?

-Si me decían cuando arranque: “Mono vos sabés que vas a rapear en la Plaza de la Música un día”, me hubiese cagado de risa, y de la nada tengo un vozarrón, estoy re alto, mas grande, me conocen como “el rey del cachengue”, me tiran la del monkey fuerte. La verdad que es flayero, pero reconozco el avance porque fui aprendido de tantas compes y personas que no hubiese llegado a ser quien soy sin la ayuda de esa gente. El hecho de reconocerse, saber las cosas que me gustan musicalmente, lo que sé hacer y trabajar para mejorarlo, hace que rapee como lo hago, y por eso estuve ahí pero también por eso estoy acá, organizo mi compe, tiro un punchline y me lo gritan. Es increíble.

Al ritmo de la masificación y diversificación de la materia, muchos quedan en el camino, otros pelean por llegar a la FMS (Freestyle Master Series) o Red Bull, y otros se mantienen en el under. Donde haya una plaza, un cipher, habrá freestyle. Y eso es un poco lo que también atravesó a Matías, cuando con su amigo “Tortu” pasaban por la Plaza Belgrano en el barrio Miguez Muñoz donde vive en Carlos Paz, y decían: “Esta especial para hacer una competencia acá”, y así fue.

-Contanos un poco como nace la “Anticops”

-La compe empezó en junio del 2021, después de que nos manijeamos mucho con Tortu y otros amigos. En Carlos Paz se hacían algunas y cuando fui a una que se organizó cerca de un boliche en la Costanera, la gente me preguntaba que seguía o que se hacía después de una ronda, cuando había una réplica y cosas así. Entonces me di cuenta que después que, de ir a tantas compes, juntarme con tantos organizadores y jurados, tenía el conocimiento para poder organizar una ronda, poner un beat y juntar a que los pibes la pasen bien y se partan la madre. Así se sumaron Bianca, que fue diseñadora y primera sponsor y también Saj, Massaru, la Sofi y así arrancamos.

La decisión de que la competencia que organiza tenga ese nombre parte, que traducido al español significa “anti policías”, fue por eso, por saber que la Policía a los pibes de sectores populares, los que se juntan en las plazas a tirar un free, son marginados, que son un blanco fácil de los prejuicios de la sociedad y eso hizo más de una vez que los policías interrumpieron las competencias. Desde ese lugar invita a reivindicar,  a potenciar el valor de la palabra e invita a que “a la gorra” no le tengan miedo, que nadie merece ser prejuzgado ni perseguido por ocupar las plazas y tirarse un free.

Somos el equipo de redacción de Enfant Terrible: el resultado de millones de años de evolución aglutinados en este irreverente existir.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Urquiza 1740 7A, Córdoba.