El día de ayer, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el Gobierno Nacional dispondrá que las Universidades Nacionales “puedan cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes”, lo cual representaría una “fuente de financiamiento para las casas de estudio”, deslizó.
En función de este anuncio, que busca correr el foco de la discusión sobre el desfinanciamiento universitario que lleva adelante el gobierno, la secretaria de Asuntos Académicos de la UNC, Claudia Torcomian, dijo que el arancelamiento a estudiantes “no es una prioridad”.
Según expresó Torcomian, el porcentaje total de estudiantes extranjeros en la UNC, es tan solo del 1%, en una población total de 150.000. Además, aclaró que el 98% de ese porcentaje es del Mercosur.
“La Universidad no lo tiene en agenda, no se lo ha trabajado porque no es una prioridad, el número no es significativo. Las universidades están expectantes del tratamiento sobre los desafíos y el presupuesto universitario para el 2025”, agregó.
A su vez, el porcentaje de estudiantes extranjeros no sólo es mínimo, sino que para inscribirse a las Universidades es obligatorio tener DNI argentino, el cual se obtiene en principio de manera precaria a través de Migraciones y luego de formaliza entre 18 meses y 2 años, aproximadamente.
Además, la gratuidad universitaria está avalada por la Ley de Educación Superior (Ley 24.521), por lo que el anuncio de Adorni se acerca más a querer imitar la narrativa trumpista que una reforma precisa del sistema migratorio.