Trabajadores de reparto: sindicalización y reconocimiento
Trabajadores de reparto de las aplicaciones de pedidos como Rappi, Pedidos Ya, Glovo a través del Sitrarepa (Sindicato de Trabajadores de Reparto por Aplicación) se movilizaron ayer en distintos puntos del país por la formalización sindical y para reclamar por las múltiples problemáticas que atraviesan al sector.
Ayer se realizaron convocatorias en distintos puntos del país impulsadas por trabajadores de reparto de las aplicaciones de pedidos (Rappi, Pedidos Ya, Glovo) nucleados en el Sitrarepa (Sindicato de Trabajadores de Reparto por Aplicación), para pedir por el reconocimiento sindical y reclamar ante alta precarización del sector.
En Buenos Aires, la movilización se hizo frente al Ministerio de Trabajo de la Nación, declarando que han presentado todos los papeles en tiempo y forma para la institucionalización del sindicato, pero sin respuestas hace más de un año, mientras que en Córdoba la convocatoria tuvo lugar en el Patio Olmos.
Desde el Sitrarepa estiman que hay 8.000 trabajadores de reparto en toda la Provincia de Córdoba y unos 50.000 a nivel nacional, de los cuales unos 3.500 ya se han afiliado al sindicato. Este crecimiento corresponde con la búsqueda del sector por el reconocimiento de derechos laborales en relación al salario, debido a las tarifas y aumentos minúsculos, seguros -por robo o siniestros viales-, o el mantenimiento de las herramientas de trabajo -las bicicleta o los celulares-.
A su vez, el contexto de inflación y crisis socioeconómica también les impacta en lo cotidiano, ya que si la demanda cae igual deben estar "En Servicio", aunque no reciban ningún pedido y por ende ningún ingreso, ya que no perciben ingresos por "tiempos muertos".
Seis policías fueron imputados por la muerte del joven de 35 años en La Falda, en julio de 2022. Fue detenido mientras sufría una crisis psicótica y llevado a la comisaría departamental, donde murió por "asfixia mecánica"
Este jueves, a las 15 horas en el Museo de Antropología iniciará un taller abierto para conocer cómo se registran los malos tratos en los contextos de encierro y luego un conversatorio sobre la creación de un mecanismo local para la prevención de la tortura estatal.
Durante las protestas frente al Ministerio de Capital Humano el pasado 10 de abril, un manifestante perdió la visión de un ojo como resultado de la represión policial
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