En el marco del #8M y ante la histórica demanda de fortalecer la calidad de atención del Polo Integral de la Mujer, las trabajadoras lograron la incorporación de 14 nuevxs trabajadorxs a la institución. Dichos puestos de trabajo habían sido gestionados por la Provincia a través de convenios con universidades. No obstante, hace pocos días estas 14 personas fueron despedidas por el Gobierno de Córdoba.

En diálogo con Enfant Terrible la delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Belén Valletto, contó que los despidos se efectuaron en medio de una protesta, con paros activos por hora, reclamando mejores condiciones laborales para lxs trabajadorxs del Polo:

"Frente a esa organización nos responden con modos de disciplinamiento" denunció Belén. "Por un lado a las compañeras les dicen que, al nosotras haber visibilizado las condiciones de precariedad en las que trabajamos, se quedaban sin sus puestos porque no podían cerrar los convenios. Ahora cuando (las autoridades) no pueden darle continuidad a sus trabajos, salen públicamente a decir que estaban a prueba... con más razón si estaban a prueba es un despido, porque desde el día uno empezaron a trabajar y se amalgamaron súper bien a las tareas".

"La situación" continúa Belén "es doblemente perjudicial: Por un lado, para cada compañere que se quedó sin trabajo por quienes exigimos ¡ya! la reincorporación, pero por otro lado para quienes vienen a acceder a un derecho que debe garantizar la política de estado, porque se encuentran con una sola profesional y no con tres, y no es lo mismo".

La tarea en una institución como el Polo requiere de personal y herramientas que puedan hacer frente a la complejidad de las demandas que reciben: "el Polo es una política pública de excelencia, respuestas se dan. Que no son suficientes y hay más por hacer, es cierto, pero es el lugar donde las mujeres deben recurrir. Lo problemático es que esa política pública se sostiene en la precarización y que cuando nos organizamos por nuestros derechos se nos amedrenta y se instrumentan los mismos mecanismos que en una situación de violencia, como las amenazas de despidos, algo muy paradójico".

Además de despidos, también hubo traslados compulsivos de trabajadoras a otras áreas y descuentos a quienes asistieron a las asambleas, haciendo refacturar incluso a las monotributistas: "luego dicen que no están obturando nuestros derecho a huelga, pero si intimidarnos de esta manera y hacernos difícil el laburo no es una forma de amedrentarnos, ¿qué es?".

Ante toda esta problemática las trabajadoras se organizaron e hicieron un Fondo de Huelga para quienes tengan dificultades para costear su vida diaria: "Tenemos una cajita en el Polo donde entre compañeres vamos aportando, porque los descuentos no han sido todos por igual y para ayudar a les compañeres que han sido despedides". También continúan organizándose: "vamos a estar informando en estos días de alguna acción en la que esperamos el acompañamiento porque principalmente cuando reclamamos por nuestros derechos lo hacemos por el derecho de todas las mujeres a las que acompañamos cotidianamente".

Sobre esta afirmación que sostienen las trabajadoras del Polo Integral de la Mujer, Belén compartió: "nosotras somos trabajadoras del Estado y como tales formamos parte de la política pública, lo cual tiene que garantizar el acceso a derechos. En este caso garantizamos el acceso a las mujeres y niñes que acompañamos, a una vida libre de violencias, esa es política que tenemos que garantizar, ¿pero cómo garantizarlo cuando como trabajadoras tenemos ese derecho vulnerado?".