Machos violentos y uniformados: urge la emergencia nacional por violencia de género

Tras las masivas movilizaciones por el femicidio de Úrsula Baíllo que recorrieron todo el país, Córdoba continúa sumando casos de violencia de género. Míriam Beatriz Farías murió el 18 de febrero producto de las quemaduras que le infligió su pareja, Jorge Juárez sub oficial de la Policía Federal. El pasado miércoles fue hallada sin vida Emilse Gajes, familiares descartan la versión del suicidio propuesta por la Fiscalía y apuntan a su ex pareja Fabricio Acuña. Mientras tanto, continúa la búsqueda de Ivana Módica y sospechan de su pareja, miembro de la Fuerza Aérea

El 14 de febrero, poco antes de la movilización del 17-F que recorrió el país exigiendo justicia por el femicidio de Úrsula Bahillo, Miriam Beatriz Farías de 45 años fue quemada viva por su pareja, el agente de la Policía Federal Jorge Suárez, en la localidad de Saldán. Ayer falleció luego de estar casi una semana internada en el Instituto del Quemado de Córdoba Capital.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal indican que Suárez, quien se desempeña como Sub Oficial escribiente de la Policía Federal en Córdoba ya se encuentra detenido; está imputado por homicidio calificado y se espera que se agrave la pena por violencia de género. La investigación del hecho está a cargo de la fiscal de Violencia Familiar, Bettina Croppi.

En la madrugada del pasado miércoles 17, Emilse Stefanía Gajes fue encontrada muerta a metros del Hospital Misericordia. Su familia descarta la hipótesis de suicidio y apunta a Fabricio Acuña como principal sospechoso de un femicidio, ya que hay denuncias previas realizadas contra él por violencia de género.

"Por los testimonios de los vecinos sabemos que la vieron a ella con un tipo, aparentemente su ex pareja. Ella estaba con los pantalones bajos, él la estaba golpeando y la obligaba con beber vino no sabemos con qué fin, si tenía un estupefaciente o algo. Luego la arrastró hasta el árbol y la colgó con una manguera para simular que era un suicidio", declaró su hermana Micaela

Según consigna el portal La izquierda Diario, en noviembre Emilse fue acompañada por sus familiares para realizar una denuncia ante el cuerpo médico de la Maternidad Provincial. En el Polo de la Mujer obtuvo asistencia psicológica como consecuencia de la denuncia efectuada pero no fue suficiente, y durante el mismo mes Emilse efectuó una segunda y última denuncia que desembocó en la detención de Fabricio Acuña. Sin embargo luego quedó libre para asesinar a Emilse, madre de un bebé y estudiante de enfermería. Acuña buscaba ser policía y para ello curso durante un tiempo en la escuela de policía.

¡Aparición con vida de Ivana Módica!

Esta semana también hubo movilizaciones en La Falda, donde comenzó la búsqueda de Ivana Módica de 47 años, luego de que su pareja Javier Carlos Galván miembro de la Fuerza Aérea, fuera detenido por contradecirse en sus declaraciones. Una cámara registró su auto circulando a la hora que dijo haber estado dormido en su casa.

Ivana lleva 8 días desaparecida y ya había denunciado a Galván por violencia de género. Entre otras contradicciones, Galván declaró que entre las 12 de la noche y las 6.30 de la mañana permaneció en su domicilio, presuntamente durmiendo, a pesar de que varias cámaras de seguridad ubicadas en un radio de 200 metros a la entrada del complejo Siete Cascadas grabaron el ingreso del sospechoso entrar y salir diez minutos después.

Femicidas de uniforme

Estos hechos desmuestran una vez más la sistemática violencia que a diario se cobra la vida de las mujeres, donde en muchos casos las instituciones de las Fuerzas de (in)Seguridad albergan un vínculo de una u otra forma.

En lo que va del 2021 -hasta el 9 de febrero- el observatorio Ahora Que Sí Nos Ven registró 38 femicidios, cuatro de ellos perpetrados por agresores pertenecientes a fuerzas de seguridad (dos militares, dos policías). De acuerdo al monitoreo de La Casa del Encuentro, desde 2018 hasta la actualidad, 214 femicidas pertenecen o han pertenecido a alguna fuerza. La Correpi acuñó la expresión "femicidios de uniforme", “la primera causa de muerte de mujeres a manos del aparato represivo estatal”. Desde 1992 hasta la fecha se registran 392 femicidios de uniforme sobre un total de 674 víctimas mujeres de la represión estatal.


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